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"There's a light that shines on shines on me and it keeps me warm. It gimme peace I must say I can't sleep 'cause the world won't wait".

♪♪♪♪

Rosé se encontraba despierta hacia ya un buen par de minutos, pero no había hecho ningún movimiento para no despertar a Lisa quien se encontraba durmiendo pacíficamente sobre su pecho, su suave respiración golpeando su pecho desnudo. Su omega lucia radiante con la luz del sol pegando en su rostro.

Su omega.

Aun no puede creer que esto esté tan cerca de ser real, que ya se siente así. La noche anterior parece irreal, nunca había pensado que tal intensidad de emociones y sensaciones era posible pero así era. Las cosas que Lisa le dijo tenían mucho significado para ella, que confiara no solo con su historia sino con Binnie que era la vida entera de la alfa.

Aspiró su familiar aroma, haciendo que su alfa interna se mueva y estire en su interior, satisfecha de tenerla entre sus brazos.

Todo era perfecto. Levantó la mirada cuando oyó un par de pequeños pies corriendo en dirección a su habitación y se levantó para colocar algo de ropa en su cuerpo y en el de su pareja.

Por supuesto que sonrió cuando la pequeña figura revoltosa de Binnie apreció por la puerta, corriendo a toda la velocidad que sus piernitas le permitían.

— ¡Mami!— Gritó, chocando contra el borde de la cama hacia la que Lisa se encontraba dando la espalda.

Lisa abre de repente los ojos, más brillantes que Rosé jamás vió, y hace todo lo posible para no reírse ante la cara de pánico que se pintó en su rostro cuando Binnie, muy hábilmente, se encuentra trepando hacia su madre.

— Mami, mami, mami— Recita el pequeño.

Lisa intenta taparse instintivamente, cuando Rosé se apiada de la pobre omega.

— Tranquila, tienes ropa puesta— Y es cierto porque se da cuenta de que trae puesto pantalones de pijama y una camisa

Dios bendiga a Roseanne Park por haberla vestido.

Entonces Lisa sonríe, y en un movimiento ayuda a Binnie a ubicarse en medio de ambos cuerpos.

— Ben' día mami— Ríe histérico el pequeño, ahora atrapado entre
Rosé y Lisa.— Ben' día Rosie.

— Buen dia, cachorro.— Se acerca y le planta un beso en el cachete al tiempo que Lisa hace lo mismo.

— Buen día para mis lindas personitas.— Murmura Lisa, acomodando su cuerpo en el pequeño espacio.

— ¡Mami, feli cumpeaño!

— Oh, gracias mi pequeño cachorrito— Corresponde la omega, acaricia la pequeña barriga de Binnie.

Rosé hace lo mismo, y se acomoda de costado así su mano sostiene su cabeza y una mano la coloca sobre la de Lisa en la barriga del pequeño.

— ¿Tienen hambre? Podemos ir a desayunar a ese lugar que tanto te ha gustado el otro día Binnie ¿Qué dicen?

Los ojitos de Binnie se vuelven grandes y brillantes, al recordar
ese lugar lleno de juegos que tanto le había gustado el otro día.

— Sí, mami, vamos— Demanda el pequeño.

Lisa se ríe, tomando el rostro de su hijo con su mano y llenando sus cachetes, frente y ojos de todos los besos posibles que caben en pocos segundos.

— Está bien, iremos. Ve y busca la ropa que quieres ponerte, amor— Por supuesto que sabe que Binnie hará un desastre con ellas y no elegirá nada acorde, pero no importa.

A Christmas baby ∆ Chaelisa Where stories live. Discover now