El pueblo acechado por la oscuridad

930 67 4
                                    

Horas más tarde, Jaune había regresado con unas manzanas que consiguió de uno de los árboles, por lo que este de dirige hacia el escondite de el y Tohru para poder prepararse y partir del bosque.

Una vez que llegó, Tohru lo estaba esperando sentada en una roca viendo el paisaje hasta que nota al rubio y lo que traía en brazos, por lo que ambos comienzan a degustar las manzanas mientras platican.

Luego de haberse terminado las manzanas, ambos estaban listos para partir de ese bosque, por lo que Tohru convoca un glifo con el cual vuelve a su forma dragón y se acuesta para que Jaune suba a su loma, cosa la cual el rubio hace con un poco de miedo al no saber ni montar un caballo.

-¿Estás listo? -le pregunto Tohru esperando la autorización del rubio para volar mientras activaba su bloqueo de percepción.

-Uh, eso creo -le respondió el rubio con dudas mientras se acomodaba.

-¡Bien! -exclamo Tohru extendiendo sus alas.

Tohru de inmediato empezó a emprender vuelo haciendo que Jaune le salga un grito femenino de miedo a su vez que sin que ambos se dieran cuenta que el Scroll de Jaune se había caído de los bolsillos del rubio.

Luego de un par de horas, los dos nuevos compañeros de aventura en estos momentos estaban surcando los hermosos cielos azules que los cubrían, todo con el fin de ir en contra de lo que les pueda albergar el destino.

-¡¿Esto es seguro, Tohru?! -le pregunto el rubio mientras se cubría los ojos por todo el viento que lo golpeaba en toda la cara.

-Tranquilo, nadie podrá vernos si tengo activado mi bloqueo de percepción sobre nosotros -le comento la dragona sin preocupación alguna mientras seguía volando.

-No es eso lo que me preocupa, es que volaste demasiado rápido y mi Scroll se me perdió unos momentos después de que comenzaste a volar conmigo encima -le comento el rubio recordando como su Scroll se le había salido del bolsillo solo para perderse en la maleza del profundo bosque.

-Puedes conseguir otro, ¿No? -le cuestiono la dragona.

-No, ya tenía planeado deshacerme el, pero igual era algo muy riesgoso -le corrigió el rubio.

-Entonces continuemos, puedo detectar un poblado cercano con mi olfato -le indico la dragona.

-¿Que tan lejos queda ese poblado? -le pregunto Jaune.

-No muy lejos, llegaremos rápidamente -le respondió Tohru rápidamente para seguir con su vuelo.

Pocos minutos después, ambos habían llegado a varios metro lejos de la aldea, cosa la cual aprovecha Tohru para volver a su forma humana y pasar desapercibida entre los ciudadanos.

Luego de ello, Tohru cambia sus escamas para que se aparenten a unos ropajes de sirvienta con los cuales entra a la aldea junto con el rubio, cosa la cual sorprende al mismo pero decide dejar de lado.

Una vez que ambos entraron, pudieron ver con impresión cómo es que el pueblo parecía ser uno de muy bajos recursos, cosa la cual confundió a ambos bastante, pero especialmente al rubio, por lo que este lleva a Tohru a un callejón en donde puedan hablar al respecto sobre la aldea y lo que harán ahí mismo.

-¿Por qué crees que está gente sea tan pobre? -le pregunto Tohru con intriga al ver el estado de ese pueblo.

-Me tope con algo de información relacionada con esto en los trabajos extras que el profesor Oobleock me hacia hacer antes de que me expulsaran, y es que algunos pueblos son así porque su actividad grimm que hay lo que hace que el lugar sea peligroso y que muy poca gente se atreva a quedarse -le explico Jaune.

-¿Te daban esa tarea extra por ser el mejor alumno? -le pregunto Tohru con emoción.

-Uh... si... por ser el mejor -le contesto Jaune nerviosamente mientras recordaba como se quedaba dormido en las clases del mismo.

Ambos habían recorrido el pueblo hasta encontrar lo que parecía ser una posada, por lo que ambos van hacia ella para ordenar un cuarto para dos personas, cosa la cual el recepcionista duda en hacer hasta que cede al ver lo que Jaune le iba a pagar, por lo que este les da la habitación, aunque el recepcionista detiene al rubio unos instantes.

-¿Que paso? -le pregunto el rubio un poco confundido.

-No vayan a romper la cama por favor, que es muy frágil y son caras -le pidió el recepcionista para acto seguido soltar al rubio.

Jaune no entendió lo que le trato de decir el recepcionista, pues el no saltaba en la cama desde hace años y dudaba mucho de que su nueva compañera de aventuras lo hiciera teniendo en cuenta de lo que podría ocasionar si hace eso.

Luego de eso, Jaune y Tohru entran a su habitación, encontrandose con la sorpresa de que esta estaba en terribles condiciones; habían rastros de humedad por las paredes, el tapiz del mismo estaba cayéndose, había una que otra grieta en la pared que dejaba entrar el aire, y por último, la cama de pareja parecía que estaba por caerse en pedazos.

-Bueno, creo que esperabamos demasiado -comento el rubio mientras se encogía de hombros.

-Si, creo que también tenía las expectativas demasiado altas también -le correspondió Tohru dándole igual el estado de la habitación.

Ambos se recorrerían la habitación hasta llegar a la cama en dónde se sentaron, ahí estuvieron hablando sobre lo que podrían hacer después ya que lo último de dinero que el rubio tenía lo gasto para pagar algunas noches en esa posada, pero eso se vio interrumpido cuando Tohru se giro de repente con una mirada curiosa.

-¿Pasa algo, Tohru? -le pregunto Jaune.

-Detecto el mismo aroma de los grimms aquí -le respondió la dragona con intriga.

El rubio se sorprendió ante la respuesta, por lo que este de levanta de la cama y va hacia la malgastada ventana en la cual se asoma para ver lo que pasaba.

El rubio estaba sorprendido ante lo que veía, pues este vio como una horda completa de grimms estaba en las calles del pueblo. Jaune estaba más que intrigado, no sabía del porque los grimms estaban en ese lugar ni porque los aldeanos no estaban en las calles huyendo de las criaturas, por lo que este mira hacia las casas cercanas viendo cómo los aldeanos estaban ocultos.

-Es como si no fuese la primera vez que aparecen aquí, ¿No lo crees? -le pregunto Tohru detrás del rubio haciendo que el mismo se sobresalte del susto.

Ante esto, los grimms presentes miraron hacia la posada en la ventana donde había provenido ese ruido, sin embargo, no vieron nada y siguieron su camino sin darse cuenta de que el rubio se oculto rápidamente junto con Tohru quien permanecía indiferente.

-¡Maldición! -murmuro el rubio al darse cuenta de la situación del pueblo.

CONTINUARÁ...

Jaune-san Chi No Maid Dragon. (Volumen 1)Where stories live. Discover now