Jaune conoció a una dragona llamada Thoru después de que fuese expulsado de Becon, y después de ello su vida cambio drásticamente, perdiendo amigos pero obteniendo unos nuevos con los cuales forjó una relación más estrecha, y los anteriores amigos d...
Habían pasado varias horas desde que los grimms estuvieron deambulando por todo el pueblo hasta que perdieron el interés y se marcharon, cosa la cual hizo que más personas pudieran salir de sus escondites minutos despues de que el horror haya pasado, por lo que Jaune y Tohru también salieron para poder conseguir respuestas ante lo sucedido, así que fueron con el primero que podría darles esas ansiadas respuestas, y ese era el recepcionista de la posada.
Ambos se dirigieron hacia la recepción, sin embargo, no lo pudieron encontrar ahí, por lo que estos salieron de ahí para ver si el recepcionista había salido también, por lo que una vez salen miran al recepcionista quien estaba viendo la parte exterior de la posada.
–Señor –le llamo Tohru llamando la atención del recepcionista mientras se acercaba junto con Jaune –¿Que fue todo eso que ocurrió hace un rato? –le pregunto Tohru con curiosidad.
–Eso fue la razón por la que este pueblo se ha mantenido pobre desde hace 5 años –le respondió el recepcionista con melancolía mientras agachaba la cabeza.
–¿5 años?, ¿Cómo es que siguen viviendo aquí con esas cosas al acecho? –le pregunto el rubio en extremo asombrado mientras que Tohru estaba ligeramente sorprendida.
–Eso es simple señor, muchos ya han intentado salir de este pueblo antes, sin embargo, esos grimms están en los bosques del alrededor, nadie puede salir de este lugar sin que los grimms se pueden enterar –les explico el recepcionista.
–Pero nosotros llegamos aquí y no fuimos atacados –le cuestiono Jaune muy confundido ya que de haber Sido así su compañera de aventuras ya los hubiera detectado.
–Dije que están atentos ante quien quiere salir, sin embargo, no lo están ante los que entran a este pueblo, así que lo siento por usted señor, pero me temo que ni usted y su sirvienta no podrán ver a sus seres queridos si es que los tienen –se disculpo el recepcionista muy lamentado.
–Eso no es un problema nosotros dos señor, pero, ¿Desde cuándo empezó todo esto del acecho? –le pregunto Tohru.
–Eso fue hace tres años, este era un pueblo antes de eso fue un pueblo próspero que tenía economía aún mejor de la que pueden ver en estos momentos, sin embargo, todo cambio cuando de la nada los grimms empezaron a acechar este pueblo, las primeras semanas pudimos retenerlos con los cazadores que habían en este lugar, sin embargo, todo cambio cuando un nuevo tipo de grimm apareció –le relataba el recepcionista con suma melancolía.
–¿Se puede saber que grimm era? –le pidió Jaune.
El recepcionista ante la pregunta les hizo un gesto a ambos para que lo siguieran, por lo que estos sin más siguieron al recepcionista a la posada y de la posada a su oficina, ahí el recepcionista busca entre las cosas algo que el dió protagónico desconocía hasta que el recepcionista lo encontró y se los mostró.
Lo que el recepcionista encontró era una especie de cuadro, una pintura que se había hecho y que tenía retratado una especie de grimm muy anormal.
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–¡¿The Hound?! –se pregunto Tohru en extremo sorprendida llamando la atención de su compañero y del recepcionista.
–¿L-lo conoce? –le pregunto el recepcionista bastante incredulo.
–De… dónde yo vengo he escuchado antiguas leyendas sobre este grimm, es uno con una inteligencia anormal para un grimm y que acabo con muchos de los cazadores, sin embargo, eso no fue más que una leyenda –le explico Tohru.
–Pues este es grimm no es más que una realidad señorita, gracias a este grimm es que nuestros defensores terminaron muertos y hundiendo a este noble pueblo en la ruina casi total, los pueblerinos que ve son los que sobrevivieron y se acostumbraron a la venida de los grimms casi a diario –le explico el recepcionista.
–¡¿A diario?! –le preguntaron ambos en extremo sorprendidos.
–Así es, nuestra última esperanza es un niño de ojos plateados llamado Shuota Magatsuchi –les respondió el recepcionista.
–¿Quién es el? –le pregunto Jaune.
–Es el un niño de 12 años hijo de dos de los pueblerinos de los cuales se dice que provienen de antiguos magos, el nació con la particularidad de poseer los ojos plateados, se dice que personas como el pueden vencer a grimms solo con la mirada, sin embargo, no tenemos la maestria para entrenar a ese chico –les explico el recepcionista.
Jaune al escuchar eso se puso a pensar, había conocido una persona que poseía esos característicos ojos antes, y esa persona era Ruby Rose, una de las pocas personas que les dió igual lo que el rubio hizo.
–¿Han habido más personas con esos rasgos? –le pregunto el rubio.
–Si, hubo otras personas, estás se fueron del pueblo para ser cazadores, y muy pocas de ellas no olvidan sus raíces y mandan parte de lo que ganan para sustentar este pueblo, pero el más importante que ha habido fue Jill Hills, ella fue la que más apoyo este pueblo, sin embargo, ella de la nada dejo de hacer eso semanas antes de que la desgracia azotó a este pueblo –les explico el recepcionista mientras tomaba la ilustración y la guarda en su lugar.
–Eso si que es algo extraño –comento Tohru con algo de extrañeza.
–Si, algunos esperan que Jill regrese para apoyar a su pueblo natal, sin embargo, otros ya perdieron esa esperanza y la depositaron en Shouta para que pueda controlar su poder –les explicaba el recepcionista.
–Esta bien, gracias por la información señor –le agradeció Tohru haciendo una reverencia cosa la cual Jaune imita de no muy buena manera ya que casi se cayó al hacerla.
–No hay de que, y lamento nuevamente de que no puedan salir de este pueblo otra vez –se disculpo el recepcionista nuevamente.
Una vez hecho eso, Jaune y Tohru se van de ahí para irse a su habitación y hablar sobre lo que harán con la situación.
Al caer la noche, Jaune y Tohru estaban descansando plácidamente después de todo un un día de hacer uno que otro trabajo por alimento. Ambos estaban recostados con suma tranquilidad hasta que una misteriosa sombra pasa por la ventana quitando la iluminación de la agrietada luna.
Esto hizo que Jaune se despierte, por lo que este se levanta de la cama para ir hacia la ventana mientras que Tohru se despierta por los movimientos que la su compañero hizo al despertar.
–¿Que ocurre? –le pregunto Tohru un tanto adormilada.
–Sentí como si algo estuviese al acecho –le respondió Jaune en extremo preocupado.
–Jaune, no te preocupes demasiado, mejor regreso a…
Tohru iba a terminar su oración pero al instante detecta algo, por lo que está se levanta y se acerca a la ventana para detectar más de cerca el aroma que noto.
–¿Ocurre algo? –le pregunto Jaune.
–He detectado un aroma grimm pero mezclado con uno humano –le respondió Tohru muy extrañada ante lo detectado.
–¿Cómo es eso posible? –le pregunto Jaune muy sorprendido.
–No lo se, pero esto no me da un buen presentimiento –le respondió Tohru con seriedad y preocupación, sentimientos que sin darse cuenta le transmitió al rubio.
