Jaune-san Chi No Maid Dragon. (Volumen 1)

La mujer que parece hombre

En estos momentos el trío protagónico de esta ocasión estaba sobrevolando las nubes, dos de ellos estaban sobre el ser que volaba mientras que el tercer integrante era el que los llevaba hacia su destino.

–¿A dónde vamos? –le pregunto Kanna a Jaune mientras estaba aferrada del mismo.

–Vamos a la zona rural más cercana, con suerte no habra una granja de grimms debajo de la misma –le respondió Jaune llenando de curiosidad a la dragona menor.

–Es una larga historia, luego te la contamos –le comento Tohru.

–Pero ya es de noche, lo mejor será detenernos a descansar –le recomendó el rubio.

–Los dragones no dependemos de dormir, pero puedes hacerlo en mi lomo si gustas –le comentó Tohru.

–Bueno, dormir no, ¿Pero que hay de comer? –le cuestiono el rubio.

Como si fuera por arte de magia, el estómago de Kanna empezó a rugir al igual que rugió también el de Tohru.

–Bueno, detengamonos para buscar algo para comer –dijo Tohru activando su bloqueo de percepción y comenzando a descender.

Ya en el suelo, el grupo de tres aterrizó en un bosque, por lo que la primera tarea sería encontrar un lugar donde refugiarse, lugar que encontraron con algo de rapidez.

Ahora lo siguiente iba ser atrapar algún animal que no sea un grimm, por lo que después de marcar la cueva donde se refugiaban los tres salieron a cazar animales.

Está labor sería extremadamente fácil para Tohru quien cazaba matando a los animales rápidamente con sus garras mientras que Jaune y Kanna se ayudaban mutuamente para atrapar a un conejo, esto no sería problema para Kanna de no ser porque la dragona menor seguía debilitada.

Luego de todo eso, los tres empezaron a regresar con lo que pudieron atrapar, obviamente la que más cargaba era Tohru mientras que Jaune y Kanna cargaban muy cosas cosas además de ramas secas para prender una fogata en su refugio, mientas caminaban, una risa se hizo presente llamando la atención de los tres.

–¿Eso que fue? –pregunto el rubio un poco asustado.

–Tal vez sea un espíritu que quiere que nos larguemos –contesto Kanna.

–No, no detecte energía negativa por lo zona –le contesto Tohru mientras la risa se volvía a manifestar pero con más fuerza.

–Creo que viene de por allá –dijo el rubio señalando el lugar donde provenía la risa.

–Tal vez sea una persona de verdad –dijo Tohru girandose hacia donde señaló su compañero.

–¿Que hacemos? –pregunto Kanna mirando a Tohru y a Jaune.

–Yo iré a ver –dijo el rubio dándole las cosas que llevaba a Kanna –Ustedes vayan a dejar las cosas que encontramos –les dijo el rubio preparando su arma por si había algún problema.

–Solo ten cuidado –le pidió Tohru a su compañero –Kanna, vámonos –le indico la maid a la dragona menor quien asintió.

El rubio con precaución se acercó hacia en lugar señalando por el mientras que Tohru y Kanna se retiraban.

Jaune se acercó sigilosamente haciendo que la risa se escuchará con más fuerza, por lo que el rubio se siguió escavullendo hasta que consiguió llegar hacia el provocante de la risa, siendo este un hombre de cabello rosado amarrado con una gabardina café que iba caminando de forma descuidada con una botella grande de sake en su mano.

El rubio al ver la botella de sake concluyó que el hombre estaba borracho, por lo que debatió un poco en ayudarlo o dejar que tenga una resaca por la mañana. Sin embargo, su debate mental termino cuando una Ursa salió de entre los arbustos cerca del hombre borracho, dicho grimm rugió frente del hombre quien solo se rió animadamente ante la bestia.