Lo más profundo ✿ By Luna ✿ Terminada

Capítulo 1: Dorian Wayne y su dulce amor.

Cambio el oxígeno del aire de mi soledad, por una eternidad sin gravedad en tu locura.

Cambio un efímero milímetro que esta me da, por el perímetro de la distancia a tu cintura...

✿✿✿

Dorian Wayne era uno de los guardaespaldas asignados a la seguridad de Azriel Cox, el único hijo del primer ministro de Escocia, y su trabajo era velar por su seguridad junto a su compañero de guardia, el teniente Lennox Martell. Ese día particular, debían acompañar al joven Cox a una fiesta de cumpleaños en Glasgow.

Y aunque aquello debió haber sido para Dorian como cualquier trabajo de escolta como los muchos que le habían tocado desempeñar durante su vida como militar, esa noche se encontraba especialmente tenso. Dorian se ponía tenso cada vez que sabía que iba a encontrarse con el joven amigo de su protegido, Luke Tyrell.

―Me iré con Lennox, Dorian, nos veremos en la mansión Tyrell― escuchó decir a Azriel y vio cómo se dispuso a acompañar a su compañero.

―De acuerdo, voy detrás de ustedes― contestó Dorian muy calmado, y entró en un Porsche Macan negro para escoltar a su protegido. Pero, aunque se mostraba sereno en el exterior, por dentro se estaba muriendo.

Había conocido a Luke, para su desgracia, pocas noches después de iniciar su guardia en la mansión Cox. El jovencito había aparecido sin ser anunciado en el pasillo donde se encontraba la puerta de entrada a la habitación de Azriel, y cuando Dorian levantó la vista para mirarlo, un golpe de fascinación le azotó la cara con tal fuerza que lo confundió por varios segundos. Nunca antes en su vida había visto a una persona que tuviera tal seguridad al caminar, al mirar, al solo ser.

Luke llegó hasta él con un gesto de interés muy claro dibujado en su expresión, miró a Dorian de arriba abajo sin ningún disimulo y le ofreció una sonrisa tan coqueta que este no pudo evitar sonreírle de vuelta.

―Vaya, vaya, pero qué tenemos aquí― comentó con un tono de voz grave y bajo. ― ¿Quién eres tú, muñeco? ― le preguntó con la misma sonrisa pícara.

―Mi nombre es Dorian Wayne, señor― contestó el guardaespaldas, con mucho respeto. ―Estoy asignado a la seguridad nocturna del joven Cox―.

―Eres uno de los nuevos niñeros de Azriel― le dijo el joven sin dejar de sonreír. ―Me contó sobre ti, pero el muy ingrato no me dijo que eras así de sexy―.

Dorian solo se aclaró la garganta sin saber qué contestar a eso. Azriel salió del cuarto en ese momento para salvarlo de aquella extraña situación e invitó al joven a entrar, este, cuando pasó al lado del guardaespaldas volteó a mirarlo y le guiñó un ojo. Dorian se sintió extrañamente acosado ante aquello, nunca antes nadie había sido tan descarado con él, y menos cuando se encontraba en servicio, pero por alguna razón no le había molestado.

Unas horas después el joven salió del cuarto solo y como era de esperarse volvió a hablarle al guardaespaldas con más confianza de la que era correcta. ― ¿Sabes qué, niñero? ― se acercó un poco al oído del guardaespaldas y le habló muy bajo. ―No tendría problemas con que vengas a cuidarme un poco a mí también, o a dejar que yo te cuide a ti―.

―Disculpe, señor...― comenzó a hablar Dorian.

―Luke Tyrell es mi nombre― le interrumpió el joven ―Pero tú puedes llamarme Luke... o como prefieras―.

―Disculpe, Señor Tyrell― insistió él ―Le pido que mantenga un trato protocolar conmigo, soy un Subteniente del Ejército de Escocia y estoy en servicio.

―Un Subteniente del Ejército de Escocia ― Luke acarició las palabras al pronunciarlas, su voz pesada y distintiva las hizo parecer un poema erótico. ― Por supuesto, Subteniente Dorian Wayne, nos veremos pronto―.

Dorian sintió que su respiración se vio afectada cuando el joven pronunció su nombre con ese tono de voz tan sugerente, pero nuevamente se reservó cualquier comentario.

Después de ese primer encuentro, Dorian había visto a Luke más veces de las que hubiese deseado, cuando realizaba visitas nocturnas a Azriel o cuando este salía con amigos y él se encontraba presente. En cada ocasión que lo veía, el chico aprovechaba cualquier momento apropiado y le lanzaba aquellos comentarios lascivos que tanto le afectaban, Dorian intentaba por todos los medios mantener una distancia adecuada y un trato respetuoso con ese niño intenso, pero cada vez le estaba resultando más complejo.

La verdad era que a Dorian le gustaba Luke, pero le gustaba de verdad. Con el paso de las semanas se había encontrado a si mismo pensando demasiado en aquel joven, aun cuando estaba fuera de servicio, aun cuando estaba con otras personas o cuando se encontraba ocupado con cualquier cosa.

Se había descubierto sonriendo pensando en su sonrisa, que le parecía la más bella que había visto en toda su vida, se había descubierto sonriendo pensando en su cabello que tenía un color diferente a cada rato, se había descubierto oliendo la manga de la chaqueta que Luke había tocado y en la cual había dejado impregnado su perfume, que era siempre el mismo y que embriagaba a Dorian como ningún otro aroma en el mundo, se había encontrado sintiéndose nervioso cuando Azriel le comentaba que Luke vendría a visitarlo.

Conduciendo hacia la mansión Tyrell, el día del cumpleaños número 19 de su pequeño tormento, Dorian se encontraba aceptando un hecho triste y lamentable: tenía sentimientos por un niño malcriado, mimado y, sobre todo, que no sentía por él nada más que un temporal y superficial interés sexual.

"Luke, ¿por qué tu nombre me retumba en las sienes cuando duermo y cuando estoy despierto, por qué te pienso y te recuerdo sin medida en cada momento de mi día, por qué siento que te extraño tanto, por qué siento que necesito verte tanto, por qué siento que me duele el corazón por no tenerte, por qué mi alma grita por ti?"

Aquella noche sería sin duda, un enorme reto para él.