Lo más profundo ✿ By Luna ✿ Terminada

Capítulo 5: Un ángel en la tierra.

Eras el bálsamo del mal sabor que embalsamó mis párrafos, el cántico de un pájaro en un álamo; eras el vástago del rápido relámpago que me alcanzó, mi sueño descalzo y yo un sonámbulo; eras el cálculo que calculó mi pálpito ante el pánico, un cálido suspiro en este ártico; eras el plástico envolviendo la silueta de lo mágico, las letras de la fuente del oráculo.

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El día estaba resultando caótico, como siempre que tenía un evento de aquella magnitud. Modelos iban y venían cargando ropas y accesorios cuyos diseños estaban inspirados en el particular estilo de Luke Tyrell. Las maquillistas y estilistas trabajaban al mismo tiempo que los asistentes vestían a los modelos y los encargados de producción daban órdenes por doquier, faltaban solo 45 minutos para que el desfile comenzara.

Luke se encontraba en su camerino privado siendo maquillado por una hermosa joven, quien se notaba nerviosa por encontrase tocándole el rostro. El chico trató de hacer algunos comentarios ligeros para romper el hielo, pero no había logrado que la maquillista cambiara su actitud tensa, por lo que terminó por darse por vencido y solo dejarla hacer su trabajo.

―Hey, Luke, ¿Te cambiaste el color de cabello de nuevo? ― Rowan entró al camerino junto a Azriel y su guardaespaldas Lennox, quien le seguía a una corta distancia.

― Hola chicos― saludó Luke sin abrir los ojos mientras le aplicaban una especie de polvo matificante. ― Si, no podía utilizar el verde para la presentación de hoy, creo que este color es mucho más adecuado―.

―Con el cabello blanco casi pareces un buen chico, podrías engañar a cualquier ilusa― dijo Azriel, tomando asiento en una de las sillas del tocador.

Luke se rio, causando que la maquillista se sobresaltara un poco debido al movimiento. ―Les asigné asientos en primera fila, espero que compren algo de la colección―.

―Seguro que sí, aunque conociéndote dudo mucho que sean prendas de nuestro estilo― contestó Rowan, revisando la mesa del catering y probando algunos bocadillos.

Más tarde los tres chicos salieron hasta el salón general para que Luke pudiera inspeccionar el resultado final del estilismo de los modelos, antes de que salieran a escena. El chico se sentó en una silla alta junto a sus amigos y ordenó que los modelos se colocaran en una fila para observarlos en detalle uno por uno.

―Muy bien― comentó. ―Siguiente, por favor―. Hizo una ligera mueca de desagrado mientras verificaba a una chica que portaba un sweater de cuello alto de muchos colores. ―No me gusta este peinado, háganle una coleta alta muy apretada... Ella está perfecta... Cambien el color de las sombras a algo más vivo, se ve como una muerta... ¿Qué es esta joyería tan básica? necesita más glamour... Él se ve espectacular... ―.

Así, continuó aprobando y declinando estilismos por unos quince minutos más antes de darse por satisfecho con el resultado de todos los modelos. Era un joven muy enfocado en su trabajo, exigente, pero sobre todo talentoso y acertado, por esta razón casi todos sus proyectos eran un éxito.

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En ese momento, Dorian entró al área tras bastidores con el pase VIP que le había enviado Luke, como se encontraba fuera de servicio había podido usar un atuendo mucho más casual: camisa blanca sin corbata, con los dos botones superiores desabrochados, pantalones negros de esmoquin algo ajustados, zapatos negros de vestir con unas medias que no se notaban y lentes de sol oscuros. Sin embargo, llevaba su cabello castaño muy bien peinado hacia atrás como siempre, dándole un aspecto más formal.

Él jamás lo diría, pero la verdad era que se había esforzado mucho en escoger su atuendo para ese día, visitó muchas tiendas y pidió la asesoría de varias personas hasta encontrar algo con lo que se sintiera feliz, realmente quería gustarle a Luke, quería verse bien para él.

Caminó por el amplio salón buscando al chico con la mirada, pero no sabía hacia dónde dirigirse, había caos por todos lados y personas que corrían sin detenerse en todas direcciones. Después de dar vueltas erráticas sin ningún resultado por algunos minutos y chocar contra varias personas en el trayecto decidió detenerse en una pared al azar para no continuar estorbando, y por fin lo encontró.

Luke estaba sentado en un taburete inspeccionando algunos documentos junto a sus amigos. Dorian sonrió sin decidirlo y se quedó solo allí, mirándolo sin dejar de sonreír. Sentía un calor tan especial en su cuerpo, en los limites específicos de cada uno de sus dedos; su corazón latía descontrolado y no era consciente de si respiraba, o si escuchaba, o si sentía, porque todos sus sentidos estaban enfocados solo en él.

Le parecía estar viendo a un pequeño ángel que había bajado del cielo para curar todos sus males y alejar todos sus demonios. El cabello blanco era uno con su piel y todo su atuendo brillaba con un aura emocional y sincera. Llevaba jeans azules con enormes rasgados en las rodillas, cinturón de Chanel, chaqueta de cuero negra y un coat azul marino muy pesado y largo con un gran broche de Chanel en el pecho. Era todo Chanel, todo hermosura, y su expresión de autosuficiencia eterna convencía totalmente a Dorian de que portar una chaqueta sobre otra chaqueta era la cosa más extraordinaria del mundo.

"Por Dios, Luke, siento que si me tocas la piel, me vas a quemar hasta volverme cenizas". La sonrisa en sus labios no desaparecía, y la sensación de cosquillas en su estómago solo se acrecentaba en la medida que asumía que tenía que acercarse a él y saludarlo.

Luke entonces levantó la cabeza e hicieron contacto visual instantáneo, Dorian sintió que sus piernas le fallaron por algunos segundos cuando la sonrisa del jovencito irrumpió en su rostro y lo hizo ver mucho más angelical que antes, si es que eso era posible.

Vio como le hizo una señal con las manos para que se acercara y respiró profundo antes de comenzar a caminar hacia donde se encontraban los chicos. No entendía como podía afectarlo tanto, estaba caminando, sí, pero nunca antes le había costado tanto hacer una acción tan simple. De pronto se había olvidado de cómo caminar y de cómo controlar las expresiones de su rostro.

―Me alegra mucho que hayas venido―. Luke se puso de pie y le dio la mano muy rápidamente, debido a que se encontraban rodeados de muchas personas debía ser cuidadoso. 

―Gracias a usted por invitarme, Señor Tyrell―. Dorian le correspondió con una sonrisa y saludó a Azriel, Rowan y Lennox con la mano. Pudo notar algo extraño en la expresión de Azriel, pero no sabía si tal vez se debía a lo nervioso que se encontraba.

Unas personas se acercaron respetuosamente al grupo y le solicitaron a Luke que los acompañara, dado que el evento ya iba a comenzar, este asintió y se puso de pie. ―Vayan a sus lugares, están identificados en la primera fila de la sección A―. Les comentó a sus amigos antes de salir.

―Dorian, acompáñalos por favor, y cuando termine el desfile regresa aquí y espérame en mi camerino, ¿Sí? ― Luke se retiró del lugar sin esperar respuesta del militar, sonriendo por lo bajo. Le fascinaba ese hombre y todo lo que representaba, su seriedad, su entrega, la fuerza que demostraba cuando portaba su uniforme. Pero, más que nada, le encantaba la timidez y el nerviosismo que le surgía cada vez que se le acercaba, como si fuera dos hombres en uno.