AU'S Almas gemelas

Besa mis heridas

Summary:

Las cicatrices y los moretones desaparecerán si tu alma gemela los besa.

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"Shizun~" cantó Luo Binghe mientras entraba en la mazmorra de agua.

Incluso a pesar de todo el dolor, Shen Qingqiu pudo registrar al nuevo ocupante de su celda. Si le quedara algo de energía, Shen Qingqiu se habría burlado y escupido en la cara del otro.

"Oh, vamos, Shizun, seguramente estás emocionado de ver a tu discípulo favorito". Luo Binghe frunció el ceño cuando no recibió ninguna respuesta. Ni siquiera un resoplido.

"Bueno, hoy he invitado a un invitado".

Aún nada. El Emperador chasqueó la lengua molesto, no importaba, sabía que su invitado seguramente provocaría una reacción de su shizun. Después de todo, era su prometida la que en algún momento también había sido la prometida del hombre encadenado.

"Vamos cariño".

Qiu Haitang se dirigió a las mazmorras de agua una vez que consiguió su cola. Hizo una mueca por estar en una mazmorra, pero la mueca desapareció cuando sus ojos se posaron en Shen Qingqiu. Una sonrisa maliciosa ocupó su lugar. Ah, la venganza es dulce.

"Escoria. No puedo creer que alguna vez te haya amado. Mírate. Eres absolutamente repugnante. Ella se burló mientras observaba al prisionero. Verdaderamente lamentable.

Falta una lengua.

"¿Esto satisface a mi futura esposa?" Luo Binghe canturreó, levantando la mano para acariciar su rostro.

"¿Cómo podría no hacerlo?" Ella cuestionó de vuelta, volviendo su atención a su futuro esposo. Puede que tenga que compartirlo, pero se asegurará de ser la número uno en su corazón.

"Bueno. Bueno." Él tiró de ella en un beso profundo.

Qiu Haitang dejó que sus ojos se cerraran mientras se perdía en el beso. Sus rodillas se sentían débiles.

Luo Binghe mantuvo los ojos abiertos y se centró en su shizun.

Shen Qingqiu intentó cerrar el ojo o alejarse, pero Luo Binghe le obligó a vigilar a la pareja entrelazada.

Luo Binghe sonrió en el beso cuando sintió que Shen Qingqiu intentaba luchar contra los parásitos en su torrente sanguíneo. No sirvió. Luo Binghe tenía el control total y el hombre encadenado haría lo que Luo Binghe quisiera.

"¿Me visitarás esta noche?" Qiu Haitang preguntó mientras se alejaba del beso. Ella tenía que. Se estaba quedando sin aliento.

"Por supuesto." Él accedió fácilmente. "Vamos a sacarte de estas malas condiciones". Ella fácilmente fue con él.

Dejando atrás a Shen Qingqiu. Shen Qingqiu finalmente cerró el ojo y respiró hondo. Esa era una forma de tortura en sí misma. No es que le importara Qiu Haitang. Tener que ver a la bestia besar a alguien era un infierno. Al menos su cuerpo se salvaría hoy. Su cuerpo estaba lleno de heridas. Incluso tenía un corte en los labios por morderlo tan fuerte. Los delgados labios eran más morados que rosados. No es que su cuerpo fuera mejor.

Antes de que pudiera tomar otro respiro, el Emperador regresó.

"Lamento haberte arrancado la lengua, me encuentro extrañando nuestras conversaciones".

Jódete, Luo Binghe.

"Es aburrido hablar con un hombre, no, una criatura que se niega a reaccionar de ninguna manera".