1) Las almas gemelas conocen la mayor debilidad de su contraparte.
2-3) La última palabra de tu alma gemela se imprimirá en tu cuerpo cuando la diga.
4) Las almas gemelas pueden hacerse cargo de las heridas de los demás.
5) Cuando pierdes cosas, enc...
A todos les quedan puntos de vida/años de vida, y las personas pueden dar a sus almas gemelas sus propios puntos/años de vida. Cada punto es un mes.
Notas del autor/a:
Las desviaciones de Qi pueden cambiar la cantidad de puntos de vida y adivina quién los tiene en abundancia: P El cultivo aumenta los puntos de vida a medida que avanzas.
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A veces, Luo Binghe no cree que tenga un alma gemela. Ni una sola vez le enviaron puntos de vida. No es que Luo Binghe necesitara alguno, pero sería bueno. Solo saber que estaba vivo y afuera. Sin mencionar que es costumbre enviar al menos uno en su propio cumpleaños. O solo una vez en su vida para que supiera que su alma gemela existía.
Tal vez algo estaba mal con sus puntos de vida. Tal vez fue porque era medio demonio. Tal vez los puntos de vida no llegaron a su alma gemela correctamente. Tal vez los puntos de vida de su alma gemela no lo alcanzaron correctamente. Tal vez su alma gemela estaba luchando por salir adelante y no podía enviar puntos de vida.
A Luo Binghe le gustó esa última teoría. Es lo que se dice a sí mismo para no deprimirse por la falta de un alma gemela. Luo Binghe entendió lo que era luchar y no culparía a esta alma gemela por eso. Con suerte, enviar puntos de vida a su alma gemela ayudó a aliviar un poco la carga. Y con suerte, los puntos de vida que envió le recordaron a su alma gemela que los estaba esperando. Que incluso cuando la vida es cruel y dura, tenían un alma gemela que se preocupaba.
Luo Binghe siempre ha enviado puntos a su alma gemela todos los años desde que comenzó a cultivar. Una vez que regresó del Abismo sin fin, Luo Binghe se dio cuenta de que tenía al menos cien años de vida en puntos de vida. Comenzó a enviarle uno a su alma gemela todos los meses con la esperanza de que el otro le devolviera uno.
Nada.
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A Shen Qingqiu no le quedaban muchos puntos de vida. Nunca tuvo tantos para empezar. Siempre supo que iba a morir joven, tal vez alrededor de los 20 o, si tenía suerte, a los 30.
Alrededor de los 20 años, comenzó a recibir puntos de vida de su alma gemela. Le dio algo por lo que vivir. Le dio esperanza. Y sabía que la esperanza era cruel, pero quería conocer a su alma gemela. Shen Qingqiu sabía que no sería una reunión grandiosa o felices para siempre, pero se aferró a la esperanza de que las cosas estarían bien cuando conociera a su alma gemela.
Tal vez podría ser feliz por fin.
Ni siquiera necesitaba estar feliz, solo contento.
Solo necesitaba no odiar la vida y esperaba que conocer a su alma gemela hiciera eso por él.
Solo tenía que vivir.
Fue difícil vivir. Pero él lo sabía.
Y le debía al menos una reunión a su alma gemela. Con la frecuencia con la que enviaron puntos de vida lo salvaron.
