16.Películas y palomitas

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-No me lo puedo creer.

-No hace falta que grites, tía.

-Es que me he enfadado.

-No seas tonta. Solo fue una canción.

-Llevo queriendo subirte a un escenario años, y va él y lo consigue en un mes.

-No fue un escenario. Además, fueron todos los que me convencieron, y yo sólo acepté cantar una.

-Vas a acabar en la banda.

-Me lo han pedido.

-¿Has aceptado?

-No, no aún. No se que contestarles.

-Dejando el "enfado" a un lado, yo creo que deberías decirles que sí. Eres toda una artistaza, cantas genial y estoy segura de que tiunfarian contigo.

-Ni siquiera tienen canciones propias. Por ahora solo hacen covers.

-Escríbelas tú. Sé que tienes una creatividad brutal y llevas escribiendo desde que tienes memoria.

-¿Estas locas? No es lo mismo escribir cualquier tontería que una canción. Además, el padre de uno de ellos es el dueño de nosoque discográfica y no quiero que su primera canción sea un desastre por culpa mía.

-No lo va a ser, no te preocupes.

Estamos sentadas en el sofá de Lis, he venido a su casa porque llevábamos un mes sin vernos fuera del trabajo.

-¿Quieres algo de picar?

-¿Hacemos pochoclos?

-Sííí.

-Intenta no quemarlas esta vez.

-No es a propósito, es muy difícil hacerlas.

-Son palomitas, Lis- después de decir esto mete la bolsa en el microondas.

Buscamos una película y antes de llegar a ponerla Lis se gira hacia mí.

-Oye, ¿está todo bien últimamente?

¿Y esta pregunta a cuento de que?

-Sí,¿por?

-No sé, no has comido casi. Y creo que has bajado de peso estas últimas semanas.

-Estoy bien- sueno más fría de lo que pretendía, pero este tema me pone a la defensiva.

-Solo queria asegurarme de que estabas bien y no volvias a recaer...

-Ya te he dicho que si-repito-.¿Cómo te lo tengo que decir?

-Lo siento, yo solo...

-No, perdóname por haberte contestado así- nos quedamos en silencio y por primera vez en años es un silencio incómodo.

Sin decir nada más ella vuelve a darle al play. En un par de ocasiones comentamos lo que ocurría en la pantalla o nos reímos, pero siempre volvemos a ese silencio. Ese horrible silencio.

Cuando termina la película me levanto del sillón guardando mi móvil en el bolsillo.

-¿A dónde vas?

-A casa.

-¿No te quedas a dormir?

-No, lo siento, no me encuentro muy bien y creo que lo mejor va a ser irme.

-Otro día será entonces.

Me vuelvo a poner las zapatillas, agarro la mochila y salgo despidiéndome de mi amiga.

Bajo las escaleras corriendo y me apoyo en la moto. Necesito relajarme. Tomar el aire. Saco del final del bolso un paquete de tabaco y un mechero.

Maldita costumbre de llevar siempre encima. Me hace que cada vez que tengo antojo de probar lo haga. Sino tuviese me quedaría con las ganas.

Siempre serás túWhere stories live. Discover now