19. Letras y melodia

14 1 0
                                    

Aún faltan unos días para que Tay vuelva, pero tengo una sorpresa muy grande para él, algo tan especial que no me lo acabo de creer ni yo misma.

Después de enseñarle el poema a Geo montamos la silla de Abby en el asiento trasero de su coche y nos dirigimos directamente al estudio.

Decidimos que este iba a ser nuestro pequeño secreto. Bueno, pequeño pequeño, lo que se dice pequeño no es, es más un bombazo.

-Recuerda, no puedes decírselo a nadie.

-Te lo prometo.

-Solo podemos saberlos tu padre, tú y yo.

-Y Abby.

-Si, el pequeño monstruito también, pero dudo que se lo pueda contar a nadie.

Aunque no habíamos hablado demasiado ya nos estábamos tratando como si nos conociéramos de toda la vida. Geo es un chico bueno, se le nota. Quiere ir de malo, demostrar que es la voz cantante de la banda, pero es un buenazo. Es el típico chico que te acompaña a casa cuando sales tarde para que no vayas sola, que hace regalitos solo porque algo le ha recordado a ti, y es ese amigo, que pase lo que pase, va a estar siempre ahí para ti. Con el pelo rubio revuelto y esa enorme sonrisa que no desaparecía de su cara desde que le había llamado me recordaba bastante a un golden retriever. 

Bajamos del coche ya en la puerta de su casa, yo saco a la niña con cuidadito cargándola en brazos ya que se ha dormido y entramos intentando no hacer demasiado ruido.

Lo bueno del estudio es que está completamente insonorizado y si te pones los cascos no tiene porque escucharse nada.

Edduard, el padre de Geo está hablando por teléfono cuando bajamos, pero no tarda demasiado en colgar. 

-Hola, ¿tú eras Ayara,no?

-Hola, si, así es.

-¿Y que te ha traído aquí?

-He estado pensando en lo que les dijiste a los chicos el otro día durante el ensayo, eso de que sin canciones originales no podían hacer nada.

-Aja.

-Bueno, el caso es que yo llevo escribiendo poesía desde que tengo uso de razón y no sé, tal vez te podría interesar.

-Suena bien, tengo que admitirlo. ¿Tienes algo aquí?

-¿Qué si tiene algo? Tiene el próximo hit del verano y eso que no estamos ni en navidad.

-No es para tanto- intervengo mientras saco de la mochila mi cuaderno abierto por una de las últimas páginas,- aquí tienes.

Edd lo lee detenidamente, de hecho juraría que lo ha releído ya un par de veces como poco. Lo está examinando, está comprobando si es lo suficientemente bueno como para que merezca la pena.

-¿Qué te ha parecido, eh, papá?

-No está nada mal, escribes muy bien Ayara. Ahora solo falta una melodía pegadiza que encaje con la letra y lo tenemos. 

-¡Bien! ¡Lo sabía! Tienes mucho talento, chica.

Geo me abraza levantándome por los aires con entusiasmo.

-Perdón, me he emocionado. Esto no ha sido…quiero decir… es mi sueño desde pequeño y por fin se va a cumplir, y todo gracias a ti.

-Vosotros también hacéis gran parte del trabajo,  para que mentir.

-Ayara, no te quites importancia. Por mucho que sepamos tocar, sin canciones no somos nada.

-No quiero interrumpir, pero ¿se lo habéis dicho ya a los chicos? Cuanto antes empecemos a buscar el sonido para este poema mejor.

Siempre serás túUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum