18. Cuidados y composiciones

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Abro los ojos poco a poco, Abby por fin está tranquila. Se ha pasado la noche llorando sin parar, ojalá no haya molestado demasiado a los chicos.

Salgo del dormitorio con mucho cuidado, hago una rápida parada en el baño y me dirijo a la cocina.

-¿Qué haces despierto a estas horas? Es pronto aún.

Carl está sentado en la barra de la cocina con el portátil y los cascos en el cuello.

-Tengo una reunión luego, estoy preparando los informes y la presentación.

-¿A qué hora la tienes?

-A las 10.

-Pues me iré con la niña a dar una vuelta, no vaya a ser que le dé una rabieta de las suyas y esté molestando toda la llamada.

-Gracias, pero no hace falta.

-Sí, no te preocupes. Así ya de paso se viene Matt conmigo y le cuento todo lo que tiene que saber para cuidar a Abby estos días.

-¿Se va a quedar con ella?

-Sí, yo trabajo y él está de vacaciones.

-Oh, no lo sabía.

Mientras continuamos hablando saco de uno de los muebles que se encuentra en la pared de la cocina 2 tazas y enciendo la cafetera.

-¿Café?

-Estoy muy cansada, no he dormido demasiado.

-¡Buenos días, familia!

Yo a Matty lo mato.

Está justo detrás de mí, con el pelo revuelto y un pantalón corto de deporte.

Le pongo la mano en la boca callandole.

-¿Qué haces dando voces? La niña está dormida.

-Perdón, se me había olvidado.

-¿Cómo? ¿No la has oído llorar toda la noche?

-Pues no la verdad. He dormido toda la noche del tirón.

-Qué suerte tienes.

Saco otra taza más del armarito y preparo un tercer café.

-Luego Carl tiene reunion asi que me voy a llevar a Abby para que no interrumpa y tu te vienes conmigo.

-A sus órdenes capitán.

-Asi me gusta.

Preparo el desayuno de Abby, por que por mucho que me de rabia despertarla ahora que por fin está dormida y todo está en calma, tiene que comer algo.

*****

Por fin el pequeño monstruito está comido y tranquilo en la alfombra del salón, casi parece imposible que sea la misma niña que da guerra por las noches.

Me viene en mente el recuerdo de Tay abriendome la puerta de su casa aquel día, tenía mala cara, olia francamente mal y estaba desaliñado, todo por una pequeña criatura, quien lo imaginaria.

Dejo que sea Mus la que entretenga a Abby durante los próximos minutos.

Entro a mi dormitorio, agarro lo primero que encuentro y salgo terminando de ponerme la camiseta. Llamo a la puerta consiguiente a la mía.

-Venga, la reunión de Carl empieza en 10 minutos y no quiero estar aquí cuando comience a hablar de informes y estadísticas, son muy aburridas, aunque bueno, viendolo de esa manera son tan aburridas que a lo mejor hasta la cría se duerm...

-Vale,vale, ya salgo. No hace falta que me aburras a mi.

Matty engancha la correa del arnés de Mus antes de salir los cuatro por la puerta de casa, dejando a mi hermano solo, en paz y tranquilidad. Qué envidia.

Siempre serás túWhere stories live. Discover now