𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ

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A   H U N T E R   I N   T H E   V I L L A G E

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Suena por tercera vez el timbre haciendo que suelte un bufido, llego a la puerta para abrirla encontrando a Klaus en el cuerpo de ese chico junto con una rubia.

—que quieres Klaus? —lo miro mal.

—no, él ya no está en su cuerpo —niega rápidamente la rubia —esta herido, donde están Stefan y Damon?

—ellos no están —los miro confundida notando las marcas de balas en la camiseta del chico que apenas se sostenía en pie si no fuera por la rubia —entren... Vayan a la sala.

Me hago a un lado dejándolos entrar para luego cerrar la puerta e ir detrás de ellos que ya se acomodaban en uno de los sofás.

—a quién hiciste enojar? —apunto las heridas del chico.

—un hombre entro a mi casa... —se queja moviéndose levemente.

—intente sacarle las balas pero al parecer tienen verbena —me mira la rubia.

—bien, pues recuestate... —miro al chico para luego mirar a la rubia —ve a la cocina y trae unas pinzas y un vaso.

Veo como la chica se aleja rápidamente al tiempo que el chico se quita la camiseta y se recuesta en el sofá. En segundos la rubia trae lo que le pedí, me siento junto al chico y comienzo sacar bala por bala notando que tenían unas marcas raras.

—son balas de madera muy grandes —murmuro observando una para luego intentar tocarla haciendo que mis dedos se quemen —mierda... Cómo es que estás vivo? Estás balas habrían matado a un vampiro.

—no soy un vampiro normal —niega el chico levemente haciendo que lo mire confundida —soy un híbrido, el primero de Klaus.

—pues debes agradecerle, si fueras un vampiro normal estarías muerto.

—él sabía lo que hacía —me mira el chico mientras se acomoda en el sofá para volver a ponerse la camiseta —debió mojar sus guantes con verbena, buscaba un vampiro y no dudo al encontrarlo.

—las balas tienen marcas —murmuro observando detenidamente una de ellas.

—es un tipo de magia? —me mira la rubia.

—quizás, jamás había visto algo como esto —niego levemente —intentaré investigar algo.

—gracias... —murmura la rubia.

[...]

Subo las escaleras hasta llegar a la habitación de Stefan encontrándolo ordenando un bolso.

—viajaras? —pregunto mirándolo confundida.

—iré a cazar al bosque.

—y necesitas un bolso para eso? —camino hasta su cama para sentarme en ella mientras miro las cosas dentro del bolso.

—iré con Elena... —murmura haciendo que lo mire confundida —ahora es un vampiro.

—desde cuando? En qué momento...?

—es una larga historia, te la contaré cuando vuelva de cazar con ella.

—harás que beba sangre animal?

—no, no me mires así —me apunta —Damon ya me dio todo el sermón. La compasión de Elena es su talón de Aquiles y si ella llega a matar a alguien no lo soportará.