𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ

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L O C K E D   B E H I N D   T H E   B A R R I E R

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Camino entre los pasillos de la segunda planta hasta llegar a una de las habitaciones en donde estaba Marcel.

—me hubiera gustado saber antes que ahora sería tu mano derecha —me cruzo de brazos mirándolo seriamente.

—no serás mi mano derecha —niega rápidamente al tiempo que sonríe levemente —serás su líder, ellos confían en ti, fuiste la única que los ayudó en su proceso de humano a vampiro... Josh y Aiden revisaran las ventanas, puertas y cualquier entrada.

—y que brillante idea se te ocurre para cuándo no encuentren una salida?

—lo que la gente siempre hace en Nueva Orleans cuando está encerrada en espacios con sus enemigos mortales... Beber y con suerte relajarnos.

—suena bien, iré por el alcohol.

Suelto un bufido, para luego salir de la habitación e ir directamente hacia una de las bodegas en donde Klaus escondía cajas de alcohol, tomo una de ellas y comienzo a repartir las botellas entre la gente.

—veo que tienes bajo control las cosas —aparece Klaus a mi lado.

—sabías lo de Marcel, no? Por eso me hiciste venir.

—bueno digamos que lo mencionó y me pareció una idea perfecta.

Lo miro un segundo para luego dejar la caja en la mesa junto a nosotros, tomo una de las botellas para abrirla y darle un gran trago para luego ofrecersela a él, quien sin dudarlo la lleva directo a sus labios.

—veo que saldremos pronto —Klaus apunta a la salida.

Me giro encontrando a Kol en el cuerpo de un brujo junto a Davina haciendo un hechizo, uno de cada lado de la barrera, pero al parecer no había salido nada bien.

Vuelvo a darle otro trago a la botella para luego seguir repartiendo las demás botellas que quedaban en la caja.

De la nada escucho mi nombre a lo lejos, me giro confundida hasta encontrar a Marcel en la segunda planta haciéndome señas, confundida subo con él para luego dirigirnos a la oficina en donde nos encontramos a Josh y Gia que a decir verdad no se veían para nada bien.

—solo puedo pensar en sangre —murmura Josh apoyándose en el escritorio —es como cuando me convertí pero cien veces peor.

De la nada siento un fuerte dolor en mi vientre haciendo que lleve mis manos a el confundida.

—sus vampiros piensan que es hora del almuerzo —Klaus entra llamando la atención de todos —que ocurre?

—es Finn, hace que nuestras ansias por sangre aumenten —murmuro mirando a todos —y esos licántropos abajo no ayudan.

—no se muevan de aquí —me apunta Klaus.

A los segundos lo veo alejarse mientras siento mis venas salir bajo mis ojos, podía controlarme pero no sé por cuánto tiempo.

—controlare a los vampiros abajo —miro a Marcel quien solo asiente en silencio.

Rápidamente bajo a la primera planta en donde encuentro a todos los vampiros mirando a los licántropos fijamente mientras sus colmillos salían, sin pensarlo alejo a todos en un intento de ayudar a controlar sus ansías.

Mis más de cien años me ayudaban a controlar mis ansías, pero el problema caía cuando recordaba que este lugar estaba lleno de vampiros nuevos que no saben con exactitud que es el autocontrol.