𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ

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W I T C H E S   D O I N G   T H E I R   T H I N G

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La noche había caído y la tormenta no paraba de aumentar con cada minuto que pasaba, Davina empeoraba y la única forma de hacer que todo este desastre termine era terminar con la cosecha de las brujas, lo que llevaba a la muerte de la joven bruja, por la misma razón que ahora me encuentro junto a los hermanos Mikaelson en el patio trasero de la antigua casa enterrando a Esther, la madre original.

Sujeto el paraguas con fuerza sobre mi al tiempo que un fuerte viento nos rodea. Miro al padre Kieran bendecir la tierra y el ataúd de Esther, para luego entregarle un cuchillo a Rebekah.

Uno por uno cortan sus manos hasta que el cuchillo llega a mi, al llevar la sangre Mikaelson dentro de mi vientre mi sangre era requerida en este ritual.

Le entrego el paraguas a Klaus para luego cortar la palma de mi mano y dejar que mi sangre caiga sobre la tierra al igual que los demás. Sin más le entrego el cuchillo al padre.

—está hecho —murmura Kieran lanzando el cuchillo sobre el ataúd.

A los segundos Klaus me toma la mano para dirigirnos todos juntos hacia el cementerio en donde nos encontramos a Sophie Deveraux junto a tres cuerpos inertes de unas niñas.

De la nada una línea de fuego aparece alrededor de nosotros, a los segundos Marcel llega con Davina entre sus brazos para dejarla junto a Sophie.

Los miro fijamente hasta que de la nada le cortan el cuello a Davina haciendo que caiga muerta al suelo al tiempo que un charco de sangre se forma bajo su cuerpo y la tormenta sobre nosotros se detiene.

Sin más la recuestan junto con las demás niñas, Sophie comienza con su hechizo, pero al segundo que termina no sucede nada, las niñas no despiertan como lo prometió, después de todo las brujas no serán tan poderosas como decían que sería.

[...]

Camino por el pasillo para ir a mi habitación pero una conversación en la oficina de Klaus llama mi atención, me detengo junto a la puerta al tiempo que llevo mi cabello detrás de mi oreja.

Al parecer había un brujo matando vampiros, pero lo raro de todo es que se encontraban sus cuerpos disecados sin la necesidad de ser muertos por una estaca al corazón.

De la nada la voz de Elijah llama mi atención, hablaba por teléfono con un vampiro sobre que el brujo al parecer había tomado a Rebekah y la tenía escondida en los muelles.

Sin pensarlo me alejo para salir de la casa, debía ir por Rebekah antes de que algo le pasara, ella había sido buena conmigo y no podía quedarme de brazos cruzados sabiendo que un brujo la tenía.

Luego de unos minutos me encuentro fuera de un gran edificio, miro a mi alrededor un segundo para luego entrar encontrando a Elijah mirando fijamente el cuerpo de Rebekah inconsciente en medio de un círculo de sal y velas.

—que haces aquí? —Elijah me mira con sorpresa.

—ayudando a Rebekah.

Intento acercarme a ella pero una barrera invisible me detiene en segundos.

—mantente cerca, el brujo puede estar aquí, es un hechizo limitante —se para a mi lado mientras tira levemente de mi brazo en un intento de alejarme del círculo —alguien canaliza su poder, es un proceso letal, pero como es una original no puede morir.

—hay algo que podamos hacer?

—intentar sacarla de ahí.

Me cruzo de brazos mirando a mi alrededor al tiempo que Elijah se aleja un poco mientras llama por teléfono a Sophie Deveraux, quien le hace una lista de ingredientes que podrían romper la barrera para sacar a Rebekah de este lugar.