Epílogo

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Amarro mi cabello en una coleta alta mientras camino por el segundo nivel de la casa. Bajo lentamente las escaleras sintiendo ese conocido dolor en mis costillas.

Una vez abajo me dirijo a la cocina chocando de frente con Rebekah haciendo que ambas ríamos levemente.

—como es que te ves tan radiante estando embarazada? —me mira confundida.

—radiante? Llevo horas sintiendo sus patadas en mis costillas —me quejo sentándome junto a la barra.

—eso es mejor a que golpee tu vejiga obligándote a ir al baño cada cinco minutos —hace una mueca mientras acariciando su abultado vientre de cinco meses de embarazo.

De la nada un golpe en el exterior llama nuestra atención, rápidamente nos acercamos a la ventana para ver a Klaus y Elijah hablando mientras juntan troncos en el suelo para la fogata de está noche. Hoy es navidad y la familia Mikaelson nuevamente se reunirá para la cena como los últimos años.

Una vez al año todos dejamos a un lado nuestras vidas para reunirnos en nuestra casa.

Elijah ha pasado este último tiempo de viaje intentando redimirse por la muerte de Hayley. Kol y Davina viven su vida de casados conociendo nuevos lugares del mundo. Freya y Keelin son madres de un hermoso niño llamado Nik y aún viven en Nueva Orleans. Rebekah tomo la cura contra el vampirismo y ahora es una feliz humana embarazada de su primer hijo enamorada de su esposo que conoció en uno de sus viajes.

Mi vida en particular a sido algo difícil, acostumbrarse a ser humana no ha sido fácil, mucho menos para Klaus quien pasó sus últimos mil años de vida entre horrores y fabricando una lista infinita de enemigos. Ambos hacemos el mejor intento cada día por acostumbrarnos a la lenta movilización, la falta de hipnosis y la increíble lentitud de cicatrización. Aunque el ánimo mejoro hace un par de meses cuando una prueba de embarazo dio positivo convirtiéndonos en padres por segunda vez.

Nuestra vida es algo tranquila, vivimos en la casa que tiempo atrás había comprado con Hayley con la intención de apartarnos de todo y todos. Con la ayuda de Hope, quien cada vez es mejor en la brujería, ninguna bruja puede rastrearnos y llegar a nosotros, haciendo que casi imposible para los enemigos de los Mikaelson llegar aquí y atacarnos.

Acaricio lentamente el costado de mi barriga en un intento de calmar al bebé, en cosa de semanas la fecha de parto llegaría y los recuerdos del nacimiento de Hope no dejaban de aparecer en mi mente. Este niño podría o no, correr con la misma suerte de ella y eso me aterraba, Klaus y yo ahora somos simples humanos haciendo que la protección de nuestro hijo sea un poco difícil de obtener sin morir en el intento.

—mamá llegué —aparece Hope por el pasillo —traje helado.

—gracias —Rebekah se lo quita de las manos para tomar una cuchara y dirigirse a la sala.

—como está mi hermano? —pregunta Hope apoyando sus manos en mi vientre.

—pateando demasiado —sonrío levemente —tu también solías hacerlo.

—estas nerviosa —me mira seriamente —esta todo bien?

—claro —asiento levemente.

Ambas nos dirigimos al patio en donde nos reunimos todos. Kol y Davina habían llegado junto a Freya, Keelin y Nik, la familia estaba reunida una vez más alrededor de una fogata, todos escribiendo sus deseos mientras nos poníamos al día para luego pasar a la mesa en donde nos esperaba una gran cena.

Todo esto parecía ser un gran sueño, una vida feliz con las personas que amamos a nuestro alrededor. Una familia que a pesar de las diferencias parece permanecer siempre unida, y un legado que continuará...



𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴWhere stories live. Discover now