𝐏𝐔𝐑𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐀𝐑𝐊 | ᴋʟᴀᴜs ᴍɪᴋᴀᴇʟsᴏɴ

| 20 |

I   C A N ' T   H A T E   Y O U

•••••••••••••••••••

Giro en mi cama una vez más, ya había amanecido pero ni siquiera había podido dormir en toda la noche. Miro el techo sobre mi intentando dejar de pensar en esa persona que últimamente no ha querido salir de mi mente.

Sentir algo por Klaus es estúpido, pero aquí estoy, intentando ignorar el hecho de que me gusta más de lo que podría admitir.

Me siento en mi cama y mi mirada va directamente a mi tocador en donde el brazalete que me dio descansaba. Él admitió que siente algo por mi esa noche en el baile de su familia, tal vez haya sido un juego para él, una diversión para reírse, pero quizás, solo quizás, haya hablado enserio.

Golpeteo mis dedos en mi brazo contrario una y otra vez, me sentía como una adolescente y eso de cierto modo me molestaba.

Sin más me levanto de la cama para vestirme rápidamente, debía hacer esto antes de que me arrepienta, solo debía hacerlo y si salía mal, pues huir Mystic Falls no es mala idea.

Salgo rápidamente de mi casa para subirme a mi auto y comenzar a manejar. A los pocos minutos me encontraba estacionada en mi destino.

Miro la casa frente mi mientras respiro hondo, una parte de mi grita “inténtalo, entra y dilo” pero otra repite una y otra vez “no seas idiota, da la vuelta y lárgate”

Cierro los ojos un segundo para bajarme rápidamente del auto y caminar hacia la puerta, sin pensarlo entro para ir directamente a la habitación de pintura en donde lo encuentro en medio de la habitación admirando un lienzo frente a él.

—Bria? —se gira mirándome algo confundido.

—esto es realmente raro para mí pero me veo en la obligación de hacerlo... —murmuro haciendo que me mire aún más confundido —eres alguien detestable... Realmente horrible, que hace cosas horrible a las personas... Incluyendo a mis hermanos, y debería odiarte por eso, pero no puedo... No puedo odiarte porque me gustas, y demasiado que ni siquiera puedo pensar con claridad, y me odio por eso... Porque cada vez que te miro siento mil cosas que no debería sentir y aunque muchos teman de ti, no puedo evitar sentirme segura a tu lado.

Respiro hondo sintiendo como un gran peso abandona mis hombros, necesitaba decir todo eso y realmente se sentía bien, incluso mejor de lo que pude haber pensado.

Noto como me mira en silencio como si procesara cada palabra que le había dicho. De la nada aparece frente a mi quedando a unos pocos centímetros.

A los segundos una sonrisa aparece en su rostro al tiempo que siento como acaricia con cuidado mi rostro, lo miro fijamente intentando calmar mis nervios a punto de explotar.

De un momento a otro me besa tomándome por sorpresa pero enseguida le sigo el beso, uno tan dulce y lento que expresaba más de lo que podía decir en palabras.

A los segundos nos separamos uniendo nuestras frentes, muerdo levemente mi labio sin poder quitar mi mirada de los suyos, y antes de que pudiera hacer algo, vuelve a besarme pero está vez con más intensidad, sus manos presionan mi cintura pegándome más a su cuerpo al tiempo que llevo mis manos al borde de su camiseta para poder quitársela.

Rápidamente siento como me toma por los muslos para llevarme a una de las mesas en donde bota todo para sentarme en ella quedando entre mis piernas.

Poco a poco la ropa comienza a desaparecer quedando completamente desnudos, nuevamente me toma en brazos llevándome a su sofá en donde me recuesta quedando debajo de él.