Lucifer Entre Los Olímpicos

Prólogo: Mi Mejor Creación.

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{Punto de vista de Yahveh}

"Te cree a ti Lucifer 'portador de luz'. Tú mi ángel favorito y mi mejor creación, a ti, que te permito pararte a mi lado en mi trono blanco, tú que eres el segundo después de mi. Te cree con una belleza inigualable, ninguno de mis ángeles se podría comparar con tu belleza, te cree con una sabiduría para que guíes sabiamente a mis ángeles, pues tu serás su rey.

Tú hermoso cabello, más dorado que el oro e igual de resplandeciente que la luz de la mañana, tus ojos como el azul lapislázuli brillaban como las constelaciones del firmamento. Tú mi querido querubín, te dote de cuatros grandes y poderosas alas blancas en tu espalda, con las cuales puedes volar, alas, las cuales no tienen igual entre tus hermanos pues ningún ángel o hombre se resistirían a su belleza, brillaban como el diamante más brilloso y puro, sus plumas especiales por excelencia las cuales son tan afiladas como la espalda más afilada pero también suave como el cálido abrazo de la vida.

Te vestí con las prendas y joyas más preciosas y hermosas que pudo haber en el paraíso. preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro. A ningún ángele vestí tan hermosa y elegantemente como tú mi 'portador de luz'.

Te 'preste' potestad, te di poder para derrota y debilidad naciones enteras, te permití autoridad sobre las cosas de la tierra y el cielo. Tú eres el sello de la perfección, lleno de inmensa sabiduría, y acabado de hermosura y belleza.

Tú, mi querubín grande y perfecto, Lucero, yo te puse en mi santo monte, allí estás; caminado en las calles de oro y nadando en el mar de cristal.

Perfecto eres en todos tus caminos desde el día en el que te cree.

Solo a ti te permito llamarme por mi nombre: Yahveh.

Te otorgue grandes títulos y nombres: 'hijo de la mañana' 'el resplandeciente' 'el que brilla' 'el más cercano a Dios' 'el favorito del Altísimo'. Pero ninguno como 'portador de luz'.

{Punto de vista de Lucifer}

Habían pasado 5000 días desde mi creación (5000 días = 500,000. El tiempo angelical se traduce diferente, 1 día son 1000 años).

Volando sobre el mar de cristal, contemplaba el paraíso, veía a los ángeles tocando instrumentos, bailando y cantando en el idioma celestial, podía ver a Uriel el menor de los 7 arcángeles, parecía estar jugando con Rafael el tercer hermano.

Sobrevolé encima de ellos, me vieron y me saludaron a lo que yo les sonríe con una sonrisa cálida y alegre. Me detuve en una nube y me senté ahí, comencé a tocar una arpa, la hermosa melodía se podía escuchar por todo el cielo lo cual hizo que muchos ángeles vinieran a mi al momento de yo tocar el arpa.

Se acercaron y se sentaron cerca de mi.

—¿Con que palabras nos deleitaras hoy, oh portador de luz?.

Dijo uno de los ángeles que se sentaron delante de mi, nuestro Padre todopoderoso me creo con una sabiduría superior a la de mis hermanos por lo que ellos siempre me buscaban para contemplar mis palabras.

Pero hasta yo con mi sabiduría tenía preguntas que no lograba responder, recientemente había aparecido en mi algo... un sentimiento a lo que yo nombre 'curiosidad'. Sentía eso por Padre, él nos creó a nosotros sus hijos, pero si Padre es nuestro padre ¿quien es el padre de padre?.

Cada vez que le preguntaba eso él solo respondía: "no hubo nadie antes de mi, ni lo abra". Esa respuesta no saciaba mi curiosidad simplemente la aumentaba, intente de muchas formas, con palabras diferentes pero siempre obtenía la misma respuesta vaga...