VOLUMEN 2: Capítulo 28: Los Hijos De La Hidra

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Nos habíamos trasladado hacia el gran salón, todos los presentes estaba en completo silencio, hasta que el rey habló.

—Realmente no sabía que el amigo del príncipe de Chipre era un dios.

—Realmente no soy un dios, pero si soy hijo de uno.

El rey de Rodas un poco confundido pregunta.

—¿Entonces eres un semi dios?.

Mientras caminaba hacia una bandeja de uvas, le respondí al rey.

—Ese término de 'semi-dios' no existe de dónde vengo, digamos que soy un ángel.

El rey hacía gestos de haber entendido lo que le acababa de decir.

De pronto, el consejero del rey imprudentemente interrumpió la charla que tenía con el rey.

—Mi señor, no ahí que olvidar que estos señores mancharon la pureza de la princesa Selena, ese es un delito que merece la muerte.

Todos en el salón volvieron al silencio total, mientras que yo lo miro con ojos penetrantes.

—Ustedes fueron los que nos tendieron una trampa. Dije.

El consejero de forma grosera dijo que si teníamos pruebas que demuestre lo contrario, a lo que con sabiduría le respondo.

—La bebida que me dio la princesa anoche estaba envenenada, pero como el veneno no me afecta no sufrí por ello, cuando supe que intentaba hacer que la princesa se acostara conmigo para así forzar una relación conmigo jugué en su contra, hice que Asbeel cambiara de habitación conmigo, pero aún así también le dije que se dejara llevar por cualquier cosa que pasara en ese momento.

—Entonces ¿dices que le diste órdenes a tu amigo para que violara a mi hija?. Pregunto el rey.

—Su majestad, con todo respeto pero fue su hija la que irrumpió en la habitación de otra persona, no solo eso, si no que también hice que oliera un fuerte afrodisíaco que solo afecta a los hombres, mi amigo no violó a su hija, si no fue ella quien violó a mi amigo, y por el afrodisíaco mi amigo no pudo contener sus deseos carnales.

Mientras seguía habla con sabiduría, el rey y el consejero no podía ver a través de mi palabras, mi forma de jugar y engañar con las palabras era un don, al final no podía decir nada más, solo agachar la cabeza y decir en sus mentes que su plan era un total fracaso.

—El príncipe de Chipre dijo que eras como un poderoso guerrero, sabio y amable, por eso pensé que serías un buen esposo para mi hija-

—con todo respeto rey, usted debe de entender que por ser el rey no significa que todos y todas lo obedecerán, yo no soy de seguir órdenes, su estupidez fue lo que causó que su hija perdiera su pureza, que pasara por esta humillación fue por su gran idiotez como rey.

El rey se sentía apenado por mis fuertes palabras las cuales eran reales, pero todo lo que pasó anoche, todo eso fue planeando para poder manipular y tener bajo control al rey.

—Le propongo algo rey.

El rey quedó observando mis palabras determinadamente.

—Si ustedes me brindan sus almas, yo haré que Asbeel se case con su hija.

Todos en la sala quedaron atónitos por mi propuesta, Aarón se me acercó y me preguntó.

—Pero Lucifer, ¿para qué les propones algo como eso, acaso Asbeel está de acuerdo?.

Lucifer Entre Los Olímpicos Where stories live. Discover now