Capituló 13: Consejos De Amor.

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El príncipe Belen tomó su espada la cual estaba a una esquina cerca de él.

—¿¡Quien eres!?, ¡identifícate ahora mismo!.

Lo primero que hizo el príncipe fue poner a la mujer detrás de él, al parecer la quería proteger, cosa que despertó interés en mi sobre él.

*camino hacia él*. —Tú quieres conquistar a una mujer, yo te ofrezco ayuda a cambio de algo más.

El príncipe duda por un momento y lentamente baja su espada. —¿Ofrecerme tu ayuda?.

Camine hacia él quitándome la capucha. —A tu pregunta, me llamo Lucifer.

La mujer detrás del príncipe Belen se mostró, y al verme se dirigió hacia mi.

Comenzó a camina al rededor mío mientras me tocaba.

—Su belleza es como las de los dioses, su cuerpo es perfecto, su cabello, sus ojos... todo en el grita perfección. Pensó la mujer.

Juntos cuando la mujer iba a toca mi entrepierna Justo en ese momento la detuve.

—No quiero ese tipo de servicios, tengo esposa. Dije con una ligera sonrisa.

El príncipe llamo a la mujer y le dijo que se fuera, la mujer se inclinó despidiéndose del príncipe y se fue.

Belen camina hacia mi mirándome a los ojos, caminaba con su espada en mano.

Tranquilamente me siento en una silla de algodón mientras toco vino de una copa que estaba cerca de mi, sigilosamente Belen se estaba cercado, Justo cuando llegó lo suficientemente cerca de mi, abalanzó su espada hacia mi.

Hice aparecer la espada santificada y logre bloquear su ataque como si nada mientras con mis ojos cerrados bebía del vino.

—Vaya... este vino es más bueno que los demás que he probado. Dije mientras miraba la copa.

Belen sorprendido baja su espada y se arrodillan ante mi.

—Perdone mi atrevimiento, gran dios, soy el príncipe Belen del reino de Chipre, nuevamente le pido disculpas por mi falta de respeto anterior.

Me quede mirándolo un poco, al parecer la gente aquí confunde mucho a las personas como si fueran dioses.

—¿Crees que soy un dios por que hice aparecer una espada de la nada? ¿O por mi increíble belleza?.

Rápidamente Belen responde que si, en ese momento decidí deja de decir que no soy un dios, pues todos me verán así, como si fuera la primera expresión de ellos hacia mi.

Me levante del sillón donde estaba sentado, y le repetí lo que anteriormente le había dicho, pero esta vez use palabras más sabias.

—Todos los hombres necesitamos una mujer en nuestras vidas, ahí quienes no se conforman con solo una si no con más de una, en lo personal pienso que el hombre debería amar a una sola mujer, pero nunca niego la ayuda de alguien que me pide conseguirle más, tu eres un príncipe bastante bello y hermoso, con tu cabellera negra y ojos marones, una persona como tú merece a la mujer más bella de todas, y yo estoy aquí para ayudarte, solo por tu alma a cambio.

De entre muchas palabras que logre decirle... incrustarle en su mente, logre convencerlo de hacer un trato conmigo.

—Tengo una duda, quiere mi alma a cambio de conseguirle a la chica que deseo, pero si no la consigo... ¿que garantía tengo de que me devuelvas mi alma si no lo logras?.

Lucifer Entre Los Olímpicos Where stories live. Discover now