Capítulo 63

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Tom Riddle

Camino con la cabeza gacha mientras trato de ordenar mis pensamientos.

Mattheo está a un lado mío y estamos en la estación de tren.

Si. El se va...

Uno de los mortifagos camina con su maleta detrás de nosotros.

Aún no entiendo que fue lo qué pasó en ese hospital, puesto que T/n también se encontró mal y decidieron dejarla un día más, y Mattheo aprovecho para irse hoy.

Trate de persuadirlo sobre hablar de lo qué pasó, pero estaba demasiado decidió de irse como me había comentado antes de que la Guerra comenzara, pero no lo hizo después de que T/n callo en hospital.

Faltan algunos minutos para que el tren de Mattheo a Liverpool salga, pero aún así yo no deseo que Mattheo se vaya.

—¿Estas seguro de esto?— preguntó por décima vez mientras nos sentamos en unos asientos de tren.

—Si.

Me quedo en silencio mientras los mortifagos se van, dejándome completamente solo con él.

—¿Qué pasó?— Insisto. —Creo que debes de dejarme esto claro porque no se si te volveré a ver.

—No me iré para siempre...— alega rodando los ojos. —Volveré. Cuando el momento sea adecuado.

—¿Y cuando será? ¿Días, semanas, meses o años?— pregunto.

—Yo estaré bien lo importante es que tú estés bien y que cuides de...— deja las palabras en el aire mientras desvía la mirada a la vías del tren.

—¿T/n?

—El tren ya llegó.— desvía el tema.

—Ese no es tu tren.— reprendo de inmediato.

—Pero debes irte ya. Sabes que no me dejarás ir si el tren llega.— me dice levantándose.

—¡Necesitas recapacitar!— le grito enojado. —¡¿Que tal si Max está por ahí esperando a que alguno de nosotros se debilite?! ¡¿Eh?! ¡¿También dejarás a T/n?! ¡¿Tan dañado té dejó?!

Antes de que pueda decir algo más su puño impacta mi rostro tirándome al suelo.

Las personas a nuestro alrededor gritan.

Malditos muggles.

Cuando alzo la vista Matthew dos mortifagos están detrás de él.

—Ni se te ocurra.— advierto enojado.

Antes de que pueda decir más los mortifagos se acercan a mi y cada uno me toma de un brazo.

Trato de forcejear, pero claramente no puedo hacer mucho.

—¡Suéltenme!

—Cálmate.— dice Mattheo rodando los ojos. —No te olvides quien sigue siendo el líder de los Mortifagos, te he dado mucha libertad... Pero nunca olvides a quien sirven ellos.

Estoy a punto de hablar, pero Mattheo alza su mano para callarme.

—Te quiero mucho Tom, eres mi hermano y eso nunca va a cambiar. Sin embargo yo puedo tomar mis propias decisiones, si son por T/n o no eso no es de tu incumbencia.— se acerca a mi. —Me iré, y si me voy por semanas, meses incluso años... Eso será mi decisión, pero volveré. Así que no te preocupes se cuidarme solo lo hice desde hace mucho antes de regresar aquí...

Los mortifagos me siguen sujetando y siento su agarre intensificarse cuando un tren llega a la estación.

—Ni se te ocurra Mattheo Riddle.— advierto con rudez.

—No puedes ordenarme nada. Esta es mi decisión.

Me da la espalda y a pesar de mis insultos y llamados de mala gana continua sin mirar atrás.

Veo como sube al tren y cuando la puerta de este cierra el se digna a voltear con una sonrisa triste en su cabeza.

Leo en sus labios la palabra "Volveré"

Y después de eso el tren se va por el túnel dejando un hueco en mi estómago.

Los mortifagos me sueltan por fin y yo no se que sentír o hacer.

Volteo a mi alrededor y me doy cuenta de que es real... Mi hermano se fue y no se si volverá alguna vez.

***
Estoy en la mansión Malfoy de nuevo... Veo todo un revuelo en esta.

Están sacando todos los muebles, pinturas, jarrones y toda cosa de valor de Lucius guardaba cuando vivía aquí.

Por un momento pienso que el ministerio es responsable de esto, pero al ver a Narcissa tan tranquila opto por preguntar.

—¿Qué está pasando?

La mirada de Narcissa viaja a mi rostro y me dedica una sonrisa feliz.

—Nos iremos a vivir por un tiempo a la casa de la abuela Gloria...

—¿Su ex-suegra?

—Si... Pero iremos un tiempo mientras pienso si seguiremos viviendo aquí...— me dice.

—¿Por qué no vivirían aquí?

—Es casa de Lucius y sinceramente no es el mejor ambiente para mis hijos, además no es que tengan buenos recuerdos aquí.

—Ohhh...

—¿Dónde está Mattheo? T/n preguntó por el hace un rato.— vuelve la vista a los trabajadores.

—El se fue.— le suelto sin más.

Su cara de sorpresa es evidente, pero al final hace una sonrisa conformista y me mira de nuevo.

—Es mejor que ambos sanen por separado si quieren estar juntos en esta vida.

Después de eso se va dejándome pensativo sobre la partida de Mattheo.

Mañana será un día nuevo... O eso espero

Love Harmful [Parte 2] Where stories live. Discover now