❝ O6 ❞

387 65 5
                                    

Miércoles, 03 de febrero.

—Está mañana me quedé esperando a que llamaras, pero no lo hiciste, se supone que te levantas temprano, ¿Qué anduviste haciendo?

—No hice nada GaEul, sólo se me pasó. Ahora mismo estaba en clases hasta que interrumpiste. Por favor comprende un poco y hablemos mas tarde —ChangBin casi le rogó a su omega.

—¿Y SeungMin?

—No me encuentro con él a menos de que se salte alguna clase, realmente no hemos podido estar juntos —escucho a GaEul suspirar del otro lado de la línea—. Yo eh, compré algo para ti ¿Quieres que te lo mande o que yo mismo te lo dé cuando regrese?

GaEul soltó una risa, e hizo un sonido expresando ternura.

No te preocupes, Binnie —dijo con un tono más suave—. Cuando nos veamos de nuevo podrás dármelo, y bueno, ahora mismo estoy a punto de entrar a mi clase, así que te dejó, cuídate.

—Vale cariño, igualmente, te a... —y la omega le colgó. ChangBin suspiro recargándose en la pared del pasillo vacío, mirando al techo como si este le fuera a dar las respuestas que necesitaba.

Guardo su teléfono en su bolsillo y se fue hacia el otro lado de su facultad para ingresar a su nueva clase, porque la que estaba teniendo justo en esa hora ya estaba perdida.

















Guardo su teléfono en su bolsillo y se fue hacia el otro lado de su facultad para ingresar a su nueva clase, porque la que estaba teniendo justo en esa hora ya estaba perdida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

















No había casi nadie fuera del edificio principal de Yonsei, sólo una que otra persona, y SeungMin, quien iba caminando de lo más feliz mientras la gabardina beige -que claramente no era suya- se meneaba al compás de su balanceo, dicha prenda la había tomado del armario de MinHo esa misma mañana cuando el Delta se había ido al juicio con el abogado.

Sabía que estaba mal tomar algo que no era suyo, pero apostaba todo a que el chico ni la utilizaba, la primera vez que se la probó tenía telarañas, así que, ¿Quién mejor que él para darle el uso que se merecía?

Antes de abrir y entrar por las enormes puertas se detuvo, escuchando a alguien decir su nombre junto al de su posadero en unas palabras algo -mucho- fuera de contexto.

Después de que Yugyeom intentó atacar a Kim SeungMin, Lee lo defendió, pero a la salida, este mismo fue en busca de Kim para arreglar el asunto.

El rubio miró a un costado viendo a un grupo de tres hablando sin percatarse de su presencia, frunció el ceño con molestia y se acercó a ellos.

—¿Qué hizo, Lee? —inquirió, tratando de obtener una expresión de sorpresa por parte de ellos.

—MinHo golpeó a Yugyeom y lo mandó al hospital inconsciente por meterse con SeungMin —mal informó una chica, el pecoso alzó ambas cejas, imaginando que ni siquiera sabían que él era el SeungMin que protagonizaba ese rumor.

Sour and Sweet ᵏⁿᵒʷᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora