un minuto

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Mirar las estrellas siempre lo había tranquilizado y pensar en esa castaña también, aún no podía creerlo ¿como era posible? ¿La vida de verdad era tan injusta?

Entonces recordo la primera vez que la había visto y se dió cuenta de que si era de verdad injusta.

Lo recordaba perfectamente como si hubiera pasado ayer.

El después de haberse despedido de sus padres había entrado al tren como los demás niños presentes solo pero con alegría extasiado, con ilusión, se había ido a uno de los últimos vagones queria un poco de paz antes de volver a la realidad.

Y entonces llegó ella una niña pequeña con un cabello increíblemente desordenado de color castaño unos ojos de igual color, claros se veían casi dorados y una sonrisa pintada en la cara parecia buscar un lugar donde poder sentarse.

—hola, disculpa ¿está ocupado? —hablo la pequeña niña con un sonrojo en las mejillas.

—no claro que no adelante.

La niña le sonrió y se adentro al lugar sentándose al frente de el y sacando un tomo gigante, en la portada se podía leer historia de howarts con letras cursivas se veía que era el tomo más reciente.

—¿tambien te gusta la historia de howarts? No puedo creerlo pensé que era el único —dijo fascinado el pequeño.

—por supuesto e recolectado un sin fin de libros y datos muy interesantes además de que este libro te da mucho que aprender del castillo el lugar es gigantesco y a pesar de que pasaremos 7 años en ese lugar aquí dice que sería difícil recorrer siquiera la mitad de el —dijo soltando las palabras a una velocidad impresionante.

—yo tampoco puedo esperar y aquí estás viendo a la persona que recorrerá el castillo entero tengo muchas ganas de ir a los lugares que fue mi madre dice que hay un árbol entre el lago negro y el bosque prohibido que es especial, ahí se reúnen todas las hadas y a media noche hacen un baile que dice es mágico y ocurre cada 2 semanas pues al parecer es cuando se reinicia la vida en el bosque y para la suerte y fertilidad del mismo hacen ese baile como en un ritual —dice el pequeño niño ilusionado.

—que hermoso eso nunca lo menciono el libro —dijo con el ceño fruncido revisando de nuevo para ver si había omitido el capítulo sin darse cuenta.

—Si eso es porque no esta en el libro —le dijo con una sonrisa —por cierto soy Draco, Draco Malfoy.

—un gusto soy Hermione Granger —dijo la pequeña haciendo que el niño frunciera el ceño.

—que extraño nunca había escuchado ese apellido, ¿es de alguna familia extranjera? —dijo el pequeño negándose a creer que esa niña con esos modales y esa inteligencia fueran de una mestiza no tenía nada en contra de ellos pero sabía que la mejor educación mágica solo lo tenían los sangre pura.

—no creo que conozcas a mis padres gracias a Merlin no son de aquí —dijo la castaña como si nada —soy como ustedes denominan una hija de muggles.

El pequeño Draco se había quedado en shock una hija de muggles una sangre sucia se recordó después de lo que hizo su padre jamás lo olvidaría, con una mezcla entre miedo y pánico se alejo de ella como si fuera la plaga.

—alejate de mi sangre sucia, no te me acerques... por favor si mi padre se entera —la castaña lo miro primero molesta pero luego le dedicó una cara extraña.

En ese momento no lo había entendido pero ahora que poseía más conocimiento lo sabía, era de entendimiento como si lo hubiera leído y supiera a qué venía su reacción, porque le tenía tanto miedo a su padre.

¿crees que me conoces?Where stories live. Discover now