Pequeño Secreto || Dahmo

Diversión Contigo (pt. 2)

No estaría mal convivir un poco más con ella.

—Me encantaría —respondió Momo.

Las chicas decidieron ver una película, mientras Momo descansaba.

—¿Deseas papitas o palomitas? —habló Dahyun.

—Cualquier cosa, tranquila.

—No, casi te mueres por mi culpa, ahora me toca atenderte.

—Mmm, bueno. Mejor papitas porque están listas, así no cocinas y vienes más rápido.

—¡Que solidaria! —dijo Dahyun.

—Como siempre. ¿Qué película vemos?

—No sé... ¿quieres una de terror, ciencia ficción, romance, muerte?

—Una triste, quiero llorar —habló Momo fingiendo llorar.

—JAJAJA, oí una de un perro que moría y revivía, ¿quieres ver esa?

—Ay no, perros no porque lloro peor... solo bromeo, se escucha interesante —respondió Momo riendo.

—Está bien.

Las chicas decidieron ver una película llamada "La razón de estar contigo", la cual literalmente trataba de un perro que moría y revivía, pero en otra vida, prácticamente reencarnaba. Es una película que nos enseña que las personas que nos quieren estarán con nosotros siempre y que todos tenemos un propósito. El mensaje principal es que el amor nunca muere, y eso Dahyun y Momo lo descubrirán.

La película había terminado, duró casi 2 horas. Momo y Dahyun eran un mar de lágrimas, ambas acabaron abrazadas, Dahyun había llorado tanto que se le había derramado el maquillaje y sus ojos estaban negros.

—P- parece que t- te hubieran roto el c- corazón —dijo Momo aún llorando un poco.

—ES QUE... ¡ODIO A VER A PERRITOS MORIR, SI QUIEREN QUE SE MUERAN TODOS LOS PERSONAJES, PERO EL PERRO NO! ENCIMA EN ESTA PELÍCULA LOS PERRITOS MORÍAN CADA 5 SEGUNDOS —gritó Dahyun y Momo la abrazó.

—Lo bueno es que fue una película, ¿no?

—Sí... bueno ahora que hacemos.

—Reflexionar sobre la vida.

—No seas payasa —dijo Dahyun riendo.

—Al menos ya te hice reír y ya no estás triste, ¿qué te parece si hacemos pizza?

—Sí... ¿pero sabes como se hace? —preguntó la menor.

—Podemos ver en internet, no creo que salga mal...

—Bueno, busca que ingredientes se deben usar y eso.

—Está bien, necesitamos harina, levadura, agua, sal y aceite, ¿tienes esos ingredientes?

—Sip, más te vale que salga bien, Hirai.

—¡Eso dice, no es mi culpa! —dijo Momo riendo.

—¿Primero qué se hace? —preguntó Dahyun.

—Deja veo... mezclamos harina y sal y hacemos un hueco en el centro

—¿Así?

—Sí, luego... ¿diluimos? levadura en un recipiente de agua tibia —dijo Momo haciendo lo que explicó— listo... ahora lo mezclamos con la mezcla de antes.

—Ahora toca amasar, ¿cierto?

—Sipi.

— Ya, yo lo hago —habló Dahyun, pero ella no tenía mucha fuerza y se le hacía un poco difícil.