La Verdad

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Días después...

Hola, mi amor —dijo Tzuyu.

—Hola, bebé —respondió Sana abrazando a la menor—. Pasa.

—¿Pasó algo? Me dijiste que era importante.

—Sí... pero hay tiempo para eso.

Sana besó a Tzuyu apasionadamente, inmediatamente la taiwanesa correspondió el beso con la misma intensidad. Sana comenzó a desabotonar la blusa de Tzuyu, mientras que la menor la miró con una sonrisa pícara.

—Tzu... —habló Sana cortando el beso—. Antes necesito que me digas algo... ¿sabes que está pasando con Momo? Dubu me dijo que Momo está muy rara... —preguntó poniéndose de puntas y dándole un beso en la frente—. Yo sé que tú sabes.

—Amor... ¿no crees que eso deben solucionarlo ellas?

—Sí, pero yo también quiero saber... tú sabes algo, cuéntame por favor.

—Sana... eso no me corresponde a mí.

—¡Por favor! Al menos dime si es algo malo, Dubu estuvo un poco triste por eso...

—Lo siento, pero no puedo decirte...

—Está bien. Me voy a la cocina.

—¿Te enojaste?

— No. ¿Acaso parezco enojada? —preguntó la japonesa frunciendo el ceño.

—¡Hey! No te enojes... debes entenderme, ¿sí? Además, son sus problemas, no debemos porque meternos

—Me prepararé un jugo, nos vemos, Chou —habló Sana yendo a la cocina.

—Mierda, ya la cagué —pensó Tzuyu.

•••

Dahyun estaba en la cafetería donde Momo la había citado. Estaba nerviosa, ya que la japonesa estaba actuando rara últimamente.

—Hola, Momo —saludó la menor un poco incómoda.

—Hola, Dubu... —dijo la japonesa un poco triste.

—¿Me puedes explicar que demonios está pasando? Primero me ignoras, luego eres seca, después pareces enojada y frustrada, ¿qué está pasando?

—Dubu... hay algo que necesito decirte, lo que pasa es que... primero quiero pedirte perdón por actuar de esa manera, he estado pasando por un momento difícil.

—Sabes que puedes contar conmigo... ¿por qué no me dijiste nada? —preguntó Dahyun agarrando la mano de la mayor.

—Sé que me vas a odiar después de contarte, es algo que debí decirte hace mucho tiempo...

— Carajo Momo, ¿qué mierda está pasando?

—¡Está bien! Te diré todo. Quiero que sepas que te amo, en serio... Dahyun, eres la chica más hermosa del mundo, eres magnífica y te adoro...

—No lo hagas más difícil... ¿qué está pasando? Por favor, dime...

—Yo... seré directa. Tengo un hijo.

—¿Qué?

—Dahyun... déjame explicarte todo, por favor.

—¿Cómo me pudiste ocultar algo asi? Eres una idiota Hirai.

Dahyun se levantó y decidió irse, pero Momo se lo impidió. Momo agarró el brazo de Dahyun y le suplicó que se quedara; todos los que estaban en el lugar quedaron impactados al ver esa escena.

—¿Qué deseas Momo? —preguntó la menor enojada.

—Por favor, escúchame —pidió la mayor.

—Está bien. ¿Cómo vas a justificar la estupidez que hiciste? Momo, me ocultaste algo muy importante, incluso cuando éramos amigas.

Pequeño Secreto || DahmoWhere stories live. Discover now