Twelve

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Estaban en la fraternidad de Louis.

Todo lucia tan desordenado ahí, no se veía sucio pero había unas cuantas ropas por el lugar, Louis se avergonzaba un poco por el desorden que sus compañeros tenían en la fraternidad, el no podía hacerlos limpiar y tampoco quería limpiar desastres que no eran suyos.

Harry tomaba fuertemente la mano de Louis, le asustaba un poco estar rodeados de alfas pero tendría que acostumbrarse porque tal vez vendría a pasar tiempo con su alfa mas seguido.

Su alfa soportaba su mal carácter incluso su espacio y no había recibido nada que no fuera amor y cuidados de parte del alfa ¿cómo surgiría todo? ¿Louis está dispuesto a soportar todo eso? No le había preocupado decirle eso a otras personas porque nunca había estado rodeado de alguien que realmente quisiera salir con el.

Su carácter no es tan malo pero también tenía miedo de que se aburriera cada vez que entrara en su espacio y el no estaba dispuesto a encariñarse si terminaría rápido por culpa de su espacio.

Llegaron a la habitación del alfa, parecía ser la única habitación realmente limpia del lugar, tenía absolutamente acomodado, solo le faltaba que brillara de limpio porque no veía nada sucio.

-Puedes acomodarte en la cama amor-dijo Louis dejando su mochila en el suelo.

Harry estaba listo para dejar entrar a su omega en su espacio, solo esperaba para que el alfa le diera su permiso para hacerlo ya que no lo quería incomodar o asustar en lo absoluto.

Miro directamente al alfa esperando la aprobación de este, louis al darse cuenta simplemente asintió estaba realmente emocionado por ver al omeguita de Harry porque le gustaba mucho esta parte de el.

Louis podía jurar que podía pasar toda su maldita vida cuidando de Harry y de su omega, había algo en ellos dos que lo hacían querer estar siempre con ellos y cuidarlos para que nadie pudiera hacerles daño.

Cuando vio otra vez a Harry a los ojos pudo notar el brillo que había en el cada que el omeguita llegaba, con tan sola pocas veces de haber visto al omega sabía ya distinguir cuál era quien, sabía exactamente lo que significan esos ojos.

Heaven había venido.

-cariño ¿Quieres algunas uvas? Compre unas cuántas para ti- dijo Louis esperando a que el omega no se sintiera incómodo en este nuevo lugar que en el cual no había estado antes.

-Boo ¿Donde estamos?- comenzó a hacer un pequeño puchero- No se donde estoy Boo.

- Estamos en mi fraternidad cariño, te traje aquí porque no quería estar alejado de mi- El omega abrió más los ojos, sabía que a veces su versión grande solía ser un tanto caprichosa.

-Si sientes que estás incomodo puedo darte a pequeño bebé- Louis se había memorizado el nombre del osito de Harry, no era muy difícil pero si planeaba seguir en la vida del omega tendría que saberlo.

-¿Trajiste a pequeño bebé?.

-Claro, dijiste que no podías estar sin el así que te lleve a tu fraternidad por el.

El omeguita se abalanzó hacia Louis, recordada a que el no podía estar mucho tiempo sin su pequeño bebé y eso en los ojos del menor era un gran esfuerzo para que estuviera contento y cómodo.

Ambos se recostaron en la cama del alfa, el omega tenía muchas ganas de comer las uvas que su boo había comprado para el pero también tenía mucho sueño, no entendía realmente porque su cuerpo se sentía un poco entumecido pero pensaba que era normal porque su versión grande solía ser duro con el mismo.

-¿podemos dormir Boo? Quería comer las deliciosas uvas que me compraste pero me duele mi cuerpecito- dijo el omega con la cabeza en el pecho del alfa, había suficiente espacio como para que el omega pusiera su cabeza donde quisiera.

-Claro que puedes amor, prometo no comer ninguna uva hasta que tú despiertes- Louis quería consentir en todo lo que pudiera al omega, quería que se sintiera feliz cada que estuvieran juntos, no le importaba si el omega se convertía en alguien caprichoso y mimoso, el haría lo que fuera para que lo siga siendo porque al fin de cuentas el adora hacerlo.

Adora cada cosa que tenga que ver con Harry y Heaven, todo absolutamente.

El lenguaje de amor de louis era el contacto físico, le gustaba mucho ser abrazado, ser mimado y también mimar a su omega, no sabía porque pero adoraba ser abrazado y besado por la persona que amaba era uno de sus sueños más grandes.

Se solía incomodar porque a muchos no parecía agradarles eso de él, no les parecía muy atractivo el que el alfa fuera muy demostrativo pero el intentaba no cambiar solo para gustarle a alguien, había entendido su valor a la fuerza y ya no estaba para cambiar por alguien más.

Por Harry no cambiaría porque parece adorar que sea cariñoso con el, eso hacia a Louis querer intentarlo más quería que Harry se enamorara tanto de él porque el sabía que si Harry le daba tan solo un beso el caería rendido a sus pies.

El omega estaba dormidito en su pecho, lucia tan bonito, un ángel caído desde el mismo cielo.

No entendía como podía lucir tan hermoso e inofensivo mientras duerme pero a la misma vez era alguien que estaba dispuesto a golpear a alguien si lo tocaban sin su consentimiento y el se enorgullecía demasiado.

Beso la mejilla de Harry para intentar dormir un poco porque no había dormido tanto por el nerviosismo de ver a Harry en la universidad, esperaba despertar primero para que el omeguita no desconociera el lugar.

Adoraba tenerlo cerca, adoraba tenerlo en su habitación aun si era solo de visita pero eso no parecía importarle mucho.

Se aseguraría de que Harry estuviera viniendo más seguido a su habitación y también lo invitaría más seguido a salir, muchas citas para enamorar al lindo omega.

Se durmió pensando el las diferentes maneras en las cuales podía enamorar a Harry, incluso con una sonrisa en la hermoso rostro.

My little babyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora