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Todo puede llegar a ser posible en la vida, desde cumplir tus sueños, hasta el hecho de que me enamoré de un maldito psicópata narcisista, y todo por culpa de una simple ocurrencia.

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No había día en el que no le llegara la duda de cómo llegó a ese lugar, como terminó ahí, con esa gente que está ansiosa por conseguir cartas de la baraja, salir de ese lugar y regresar al mundo real con vida.

No lo negaba, él también tenía el mismo objetivo. Aunque le parecía absurda la gente que tenía miedo a la muerte, no significa que él quiera morir, ni mucho menos. Actualmente habitaba en un lugar de nombre "La playa", un hermoso hotel dónde se hospedaban las personas que querían sobrevivir en aquel extraño mundo donde estaban jugándose entre la vida y la muerte.

Ese lugar era como el paraíso para todos, podían beber, experimentar las verdaderas comodidades, disfrutar de una gran piscina y tener sexo en el lugar y momento que quisieran pero, aunque ese lugar fuera un "refugio", era una experiencia que te tenía entre la vida y la muerte.

– Chishiya. –Kuina apareció a un lado del chico que estaba absorto en sus pensamientos y recargado en la pared mientras veía a la gente divirtiéndose en aquella enorme piscina. Ella hizo lo mismo mientras colocaba su típico palito en su boca–.

– ¿Hmm? –El rubio la miró, esperando a que le dijera lo que necesitaba–.

– Te noto más pensativo de lo normal –hizo una breve pausa– ¿Te preocupa algo?

Shuntaro se quedó pensativo, ¿Hay algo que me preocupe? Pensó, ni él sabía lo que le pasaba, no sabía si estaba preocupado, ansioso o simplemente pensativo.

– No... Supongo que no –Dijo tranquilamente–.

Ambos quedaron en silencio. De repente, apareció el grupo de militantes de la playa; Last Boss, Aguni y... Niragi. Chishiya pensó en todos los nombres detenidamente mientras aparecían en orden, hasta que vio al último mencionado y su mente quedó en blanco. Lo odiaba.

– Tanto odias a Niragi que no le quitas la mirada de encima. –Kuina solo le estaba jodiendo, se estaba burlando de él mientras reía con los ojos cerrados–.

¿A qué venían esas palabras?

Kuina lo vio, se había puesto más serio de lo normal, no le causó gracia lo que dijo.

– Oye, solo bromeaba. –Dijo dándole una última sonrisa de burla–

– Me alegra. –Dijo fingiendo felicidad en su voz pero sin cambiar su expresión facial–.

– Uh... ¡Ah! Mira, ahí está Ann. Iré con ella, nos vemos luego. –Kuina fue corriendo a donde la pelinegra con ansias de poder hablar con ella–.

Chishiya miró al suelo, pensó, y luego miró de nuevo al frente donde estaba Niragi, al otro lado de la piscina, insinuándoles cosas a las chicas de ahí, como siempre.

– Hm.. realmente no puedo quitarte la mirada de encima, ¿Eh? –mencionó esas últimas palabras en un tono bajo de manera que solo él había sabido qué fue lo que dijo para después irse del lugar en dirección a las habitaciones de aquel hotel–.

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Nota: ¡Hola, lector@s! Quiero aclarar que es mi primera vez redactando un fanfic de varios capa y que, probablemente, estos sean muy cortos. En fin, espero este fanfic llegue a más personas y que les agrade.✨

𝘖𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 [♡︎༄] 𝘕𝘪𝘳𝘢𝘴𝘩𝘪𝘺𝘢Where stories live. Discover now