1.

2.2K 224 45
                                    


De nuevo es de día, mi tiempo pasa demasiado rápido y siento que no hago nada bueno, aparte de seguir luchando por mi vida jugando estos juegos mortales. Chishiya estaba pensando demasiado, de nuevo.

Estaba en su habitación, acostado en la cama, rejalado, sin problema alguno y pensando en cómo es que sigue vivo entre tanto lío.

De repente, un pensamiento irrumpió en su mente. ¿Por qué te miro tanto? Recordó lo que su amiga Kuina le había dicho el día anterior, cuando estaba perdido viendo a Suguru.

- ¿Por qué? -Su pensamiento duró solo unos segundos y después, simplemente ignoró esa idea que divagaba descontroladamente en sus pensamientos-.

Cuando salió de su habitación, escuchó los característicos sonidos de los motores de los autos encendiéndose listos para irse, acompañado de unos gritos de emoción y palabras difíciles de entender a la distancia que él estaba. Miró por la ventana.

Hatter irá a los juegos... Pensó.

Soltó un suspiro, y sin darle nada de importancia comenzó a caminar en la dirección que daba con las escaleras para bajar.

• • •

Al estar en el primer piso del edificio, se puso a caminar sin planeación alguna de adónde ir, solo quería estar rejalado por ese día. Su visa expira al día siguiente y tiene que prepararse para jugar de nuevo.

Vio mucha gente por ahí, común de siempre, pero no eran muchas personas, ya que la otra parte se fueron a jugar para alargar sus visas y, quién sabe, probablemente también fueron a morir.

Se recargó de espaldas en una pared, se puso la capucha de su suéter y respiró profundo para comenzar a obervar detenidamente todo el lugar como siempre hacía.

- Juju, hoy está un poco frío el clima -Mencionó Kuina con un tono de queja por aquella razón-.

Chishiya no la escuchó, ni cuando llegó ni cuando comenzó a hablarle, estaba sobrepensando de nuevo. Se le hacía extraño no haber visto a Niragi por ningún lado, ni dando vueltas por el hotel con su escopeta reposando en su hombro, lo típico.

De repente sintió un leve jalón de uno de los mechones de su cabello, Kuina le pedía atención.

- De nuevo andas en otro lado -Se sacó el palito de su boca unos segundos nada más para volver a ponerlo entre sus dientes sin tardar mucho-.

- No sé por qué dices eso. -Mencionó con un tono distinto al que acostumbraba-.

De hecho, se veía preocupado pero, ¿Preocupado de qué? Ni él sabía, pero desde que comenzó a pensar en que no veía a Niragi por ningún lado, sintió preocupación por saber que se había ido a jugar. ¿Por qué? No lo sabe, pero le preocupaba.

- Te ves preocupado, estás raro -Kuina quedó en silencio un rato- ¡Ah, ya sé! Vamos a comer, seguro lo necesitas -Tomó a Chishiya del brazo y lo llevó a la cocina junto con ella-.

Después de comer unos simples panes entre ellos, pasó el día normalmente, donde Kuina y Chishiya simplemente se acompañaban el uno al otro mientras caminaban sin rumbo.

Chishiya solo pensaba en que, por alguna razón, quería que a Niragi no le pasara absolutamente nada y que siguiera con vida.

• • •

No sabía en qué momento, pero el cielo se oscureció y llegaron los autos que se habían ido antes. Hatter bajó del auto victorioso recibiendo aplausos y gritos de la gente que lo admiraba, donde también habían ido Ann, Last Boss Aguni y... Niragi. Todos ellos porque se vieron obligados por el tema de sus visas

Cuando Chishiya se dio cuenta de lo que pasaba, corrió inconscientemente y de manera tranquila, con sus manos en los bolsillos de su sudadera, a dónde se ponían los autos. Ahí estaba él.

El alivio se sintió en todo su cuerpo, la tensión que tenía desde la mañana se le aplacó, se sentía mejor. ¿Por qué se preocupaba por él?

Chishiya se sentía bien de verlo ahí, pero toda su tranquilidad se desplomó cuando vio cómo Niragi se iba con unas chicas a sabe dónde y se sintió extraño. Muy extraño.

Era un malestar inexplicable para él, ¿Quién sabía qué era? Solo sentía como su tranquilidad se desvanecía con cada paso que Niragi daba, sin embargo, no mostraba ninguna expresión en su rostro. A vista de los demás, parecía que le daba igual, mientras se estaba malhumorando

Pasó el rato y ya andaba de nuevo en frente de aquel lugar donde siempre se reunían los habitantes de la playa, había mucho ruido en la zona de la piscina, los beats de la música se incrustaban en sus oídos, pero podía soportarlo.

Vio como aparecía el grupo de militantes que al parecer iban solo a ver qué ocurría en el lugar junto a Niragi, el cual comenzaba a acercarse de manera coqueta a algunas chicas que estaban por ahí.

Sentía una extraña sensación en el pecho cuando lo veía hacer eso, y no sabía cuál era el motivo de ese sentir, pero se calmó cuando Hatter llegó al lugar y capturó toda la atención de los demás, haciendo que esas chicas que estaban con Suguru lo dejaran de inmediato.

Shuntaro miró como Niragi se iba aburrido junto a sus compañeros y lo siguió con la mirada, hasta que, casualmente, ambas miradas se cruzaron de manera repentina. Oh, maldita sea, pensó Chishiya sin poder apartarle la mirada.

Ninguno de los dos dejaron de ver al otro hasta que el pelinegro abandonó por completo aquél lugar, dejando a Shuntaro pensar:

¿Por qué te miro tanto?

𝘖𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 [♡︎༄] 𝘕𝘪𝘳𝘢𝘴𝘩𝘪𝘺𝘢Where stories live. Discover now