8.

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Shuntaro caminaba por el jardín del hotel junto a Hikari. Dialogaban de diferentes temas.

Ambos se detuvieron cuando vieron a Arisu casi vomitando mientras veía el interior de un contenedor.

Ya vio los cuerpos. Pensó Chishiya.

Los compañeros caminaron hacia el chico solitario.

– Sí, esta es la realidad de nuestra hermosa utopía.

Chishiya habló, recibiendo la mirada asustada de Ryohei.

– Ven con nosotros y te explicaremos todo.

Habló seguido Kuina.

Al fin podrían hablar con su objetivo.

Unos segundos después, estaban en la azotea del hotel, todos a un lado del otro.

– ¿Esa es su manera de arreglar las cosas? ¿Matando a todos?

Arisu se veía alterado.

– Cálmate, traumadito, ni que hubieras visto un muerto. –Guardó silencio por unos segundos– Bueno, o sea, sí.

Dijo Kuina.

– Ahora, ¿Qué es lo que te trajo hasta aquí? –Habló Chishiya con tranquilidad y no con mucha importancia, todo lo contrario a Kuina–.

– Escuché sobre este lugar y creí que sería una salvación para Usagi y para mí, o al menos para ella.

Shuntaro y Hikari se vieron. El corazón de pollo de Ryohei era muy grande.

– Podrás salvarte si nos ayudas. –Habló Kuina con tono convincente–.

En realidad, ni el dúo sabía si de verdad podían escapar de ese mundo, solo creían en la ideología del superior del lugar.

– Verás, te notamos un gran potencial, creémos que podrías ayudarnos a robar las cartas para salir de este lugar. –Chishiya seguía viéndose despreocupado–

Arisu puso un rostro confundido.

¿No sería peligroso eso? Pensó.

– Mira, los militares pueden tomar el control de este lugar pronto, por eso debes darnos tu respuesta lo antes posible.

Su suposición venía más que nada por la reunión de ejecutivos la noche pasada.

Shuntaro solo decía todo eso pensando en su amante, en que quería escapar con él. Nada más, ni nadie más.

– ¿Nos ayudarás?

• • •

El sombrerero murió.

Murió, murió, murió.

Chishiya iba a enloquecer, su plan estaba hecho trizas.

Anteriormente, había mandado a Hikari a meter una carta por debajo de la puerta de la habitación de los otros dos chicos que pronto serían sus cómplices.

Quedaron en encontrarse fuera de la sala de reuniones.

Cuando él estaba fuera del lugar de encuentro, también estaba Niragi ahí, el cual lo vio con su cara larga.

– ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal por el sombrerero?

Suguru se acercó a Shuntaro.

– No, solo que...

Chishiya estaba a punto de decir todo, hasta que recordó que nunca le dijo nada a Niragi de su plan.

Agradeció que, justo en ese momento, Usagi y Arisu aparecieran juntos.

𝘖𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 [♡︎༄] 𝘕𝘪𝘳𝘢𝘴𝘩𝘪𝘺𝘢Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon