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paulo
finalmente tome en cuenta la idea de Rodri de invitar a Agus a tomar un helado y ella acepto, antes, cuando estabamos juntos en la reposera, nos la pasamos re bien, nos reímos mucho, eso si, Leo me mataba con la mirada cada vez que yo volteaba a verlo, en fin llegamos a la heladeria y pedimos, ella pidio un helado de frutilla y yo de chocolate porque es el mejor helado del mundo, nos sentamos en unas bancas y comenzamos a hablar, me gustaba escucharla y verla mientras estaba concentrada hablando.
—hey, me estas escuchando?—me miro y sonrió.
—sisi te escucho.—senti como mis mejillas se tornaron color carmesí.
ella solto una risita.—te decia que ya deberíamos volver, ya se esta poniendo oscuro.
—o si, esta bien, pero terminemonos el helado primero.—le sonrei de lado, al final después de terminarmos el helado nos quedamos hablando por harto rato hasta que volvimos a su casa pero no fuimos con los chicos, si no que fuimos a su habitación, ahi pusimos música y bueno seguimos hablando de nuestra trágica vida amorosa.
—boludo tuvo el descaro de cogerse a la otra en mi cama, mi preciosa y sagrada cama.—chilló, yo reí.—y bueno yo lo vi y bueno los saque de mi casa a ambos en pelotas, me importo un carajo, luego tire el colchón a la basura y Leo me compró otro.—rió.—ni jodiendo iba a dormir en esa cama otra vez.—nego mirando un punto fijo, pobre habia quedado traumada.
—bueno yo igual me entere re mal de esto, la escuche a ella hablando por teléfono, ella decia, no si el no sospecha nada, todo esta bien con nuestro plan mi amor tranquilo, el no tiene idea que todo esto es por fama.—suspire al recordar su llamada.—me siento re mal al pensar que nunca sospeche nada.
—se como te sientes, se siente re mal que te sean infiel, el ademas estuvo conmigo solo porque mi hermano es el famoso Lionel Messi—ella rodo los ojos.—y bueno Leo es el mejor jugador del mundo y todos me conocen como la hemanita de Leo, muy pocos de los amigos que tengo son reales por lo mismo, porque todos se acercan a mi por ser su hermana.—me quede pegado viendola mientras sonreia.
—bueno los corazones rotos se ayudan.—le sonrei ella me devolvió la sonrisa.—o mejor dicho se complementan.—dije ella se acercó un poco a mi.
—Oriana es una forra.—asintió lentamente.—sos un chico re tela y lindo, yo creo que cualquier chica moriria por estar contigo.—dijo con una botella de tequila en su mano la cual no se en que momento llego ahi.—queres?
—Leo nos matara por esto Agustina.—tome la botella y bebi un poco, hice una mueca por lo fuerte que era el alcohol.
—ay da igual solo se vive una vez.—se encogió de hombros, tomo la botella y volvió a tomar.—aprovecha el momento.—me sonrió, ella estaba acostada a los pies de la cama y yo estaba sentado apoyando en el respaldo de esta.—puedo decirte una cosa?
—mjm lo que quieras.—asentí y ella volvió a hablar.
—ay algo que siempre quice hacer desde que te conocí pero como tenias novia y yo también no se podía.—se sento en la cama y me miro.
—a si? y que seria?—la mire con intriga ella se acerco a mi y se sento en mi regazo, nuestras respiraciones chocaban, nuestros miradas conectadas, mis manos por instinto fueron a su cintura, no aguante me acerque mas a ella y la besé, nuestros labios conectaban perfecto, sus labios eran suaves y calidos, tenian un pequeño sabor a cereza supongo que por su bálsamo de labios, ella jugaba con mi cabello, yo baje una de mis manos a su trasero y lo aprete un poco aunque tampoco queria aprovecharme de la situación, ambos estabamos algo borrachos, nos separamos por falta de aire.
—eso.—sonrio y se salio de encima mío, segundos más tarde, sentimos como tocaron la puerta.—QUIENN.—gritó ella, yo solte una pequeña risita, mierda estabamos mal.
—soy Leo abrime.—ella se paro y le abrió.—porque tenias con pestillo la puerta mmm.—alzo una ceja.—que hacían.
—estabamos terminando de tomar nuestros helados.—sonrio, lo que habia tomado no se le notaba nada, no se como lo hacía.
—okey, pero no cerres la puerta con llave, vengan con los demás par de antisociales.—soltó una risita.
—eh yo de antisocial no tengo nada.—negue y me pare.—vamos.—salimos de la pieza de Agustina y nos fuimos los tres hacía afuera con los demás.
—hasta que aparecieron, creimos que los habíamos perdido.—Kun me miro y subio y bajo las cejas, yo solo rode los ojos, les habia contado a los chicos que ella me atraia, antes de estar con Oriana claro y bueno ahora que ya no estamos mas juntos supongo que quieren que ahora este con ella, pero aun es muy pronto para eso, primero tengo que superar lo de Oriana antes de meterme a otra relacion.
—y los peques.—miro a Antonella.
—estan en su habitación Agus, podes ir a ver como estan?—dijo y ella asintio, yo me sente y me puse a hablar con el resto.
—hey.—de Paul llego a sentarse a mi lado.—y como te fue con Agus?
—mmm?—lo mire, el alcohol ya habia empezado a afectar mi sistema.
—estas bien? que tipo de helados fueron a tomar ustedes dos.—rio, yo rode los ojos.
—ella tiene una botella de tequila escondida en su habitación.—le susurre, el me miro sorprendido, yo asenti lentamente.—bueno nos pusimos a tomar un poco.—sonreí.
—ay pero a ella no se le nota nada, en cambios vos, estas hecho mierda.—solto una risita.—no ya pero qué pasó mientras salieron?
—fuimos a tomar helado y ya.—me encogi de hombros.
—solo eso?—alzo una ceja.
—y nos besamos.—el sonrio.
—porque no partiste por ahi boludo, ay que emoción.—dijo chillando, el resto por suerte no lo noto y siguieron el lo suyo.
—porque preguntaste que paso mientras salimos, eso paso cuando ya estabamos aca.—me encogi de hombros.
—estas mal Pau.—dijo negando.— deberias ir con Agus a su habitación de nuevo ahi estaban re bien no.—me dio un empujón.
—estaban bien.—Agus se sento al lado de Anto y no volvimos a hablar en toda la noche, como si nada hubiera pasado, eso era extraño.
