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paulo
finalmente no había podido hablar con ella, Agus ese día se fue y bueno no pudimos hablar y cuando me fui de la casa de Leo porque ya era tarde ella no había vuelto aún así que le escribí un mensaje, necesitaba hablar con ella, explicarle todo, recuperarla, ella dijo que fuera hoy a su casa y que habláramos, lo de Leo todo lo ocurrido fue la semana pasada, si así es, ya había pasado una semana de todo lo ocurrido, quería matarme y la verdad es que no tenia una buena explicación de porque Oriana estaba en mi casa el día que ella fue a buscarme, me encontraba nervioso, toque la puerta, tardaron en abrir, pero ahí estaba ella, aun en pijama, igual se veía hermosa.
—que puntual.—miro su celular.—pasa.—se corrió y yo entre a la casa, no había ruido eso era extraño.—Leo se fue a Barcelona y bueno Anto y los peques lo acompañaron esta vez.—me miro.—queres tomar algo?—estaba evitando el tema.
—quiero que hablemos Agustina.—la mire, ella se sentó en una de las sillas que había en la cocina, yo me senté frente a ella.
—esta bien.—tomo de su mate.—habla.
—siento haber hecho esa escena de celos, digo claramente Neymar es mejor jugador que yo y bueno a el lo conoces desde antes de conocerme a mi, todo me hizo sentir inseguro y me hizo pensar que lo preferís a él, aunque después me quedo claro que no era así.—baje la cabeza.
—esta bien, te entiendo Pau, yo también lo siento, por haber dicho que no estamos juntos porque bueno quizás no somos una pareja oficialmente pero si estamos conociéndonos mas, intentándolo y yo no medí mis palabras en ese momento, lo siento. —la miraba con atención mordí mi labio internamente al recordar esa noche.
—yo también te quiero Agustina.—le sonreí, ella me devolvió la sonrisa.
—si te gusto la flor?—jugaba con sus dedos.
—si, estaba muy bonita, gracias.—esos son los pequeños detalles que Oriana nunca había tenido conmigo, lo que me hacia querer y apreciar aun mas a Agus.
—la verdad no se si quiero saberlo pero que hacia ella en tu casa ese día.—me miró, sus ojos perdieron el brillo que tenían hace unos segundos.
—no lo se, yo estaba triste ella llego y pasaron cosas de las que ahora me arrepiento, en verdad lo siento ya que parece como si cada vez que algo malo entre nosotros ocurre ella aparece pero te prometo que no es así y tampoco lo será.—ella suspiro y luego me miró.—no volvere a acercarme a ella.—negué.—ella no volvera a aparecer en nuestras vidas.
—lo prometes.—puso su dedo meñique, sonreí de lado.
—mmm no lo se.—se bajo de la silla y dejo el mate sobre la mesa.
—como que no lo se.—me pare y camine atrás de ella, Agustina se volteó a mirarme y sonrió, se acerco a mi y me abrazo.
—estamos bien Pau.—alzo un poco la vista para mirarme y sonrió.—mas que bien.
—te quiero Agus, mucho.—la bese.
—también te quiero.—me siguió el beso, me ponía feliz volver a estar bien con ella, en serio Agus es un encanto.
fuimos a su habitación ahí nos acostamos a ver alguna película, la verdad habia sido una mala opción escogerla, la película era re aburrida, igual estuvimos hablando y mucho, nos pusimos al día con nuestras cosas, con lo que habíamos hecho en la semana.
—desde hace cuanto estas sola?—tenia apoyada mi cabeza sobre su pecho.
—desde hace como cinco días, igual no me aburro, lo bueno es que puedo poner musica a todo volumen y nadie me dice nada.—se encogió de hombros.
—Agus, nos acompañaras para la copa America?—digo ella estaba con clases en la universidad ademas de que ella quiere estudiar medicina, mas específicamente quiere ser cirujana plástica y eso bueno toma trabajo.
—mmm no lo se, depende si es que estoy muy ocupada en la uni o no.—acaricio mi cabello.
—en una de esas les mando un saludo y te dejan libre por todo lo que es la copa.—me encogí de hombros y me senté para mirarla.
—igual es buena idea.—soltó una risita.
—ves si yo soy un capo tengo ideas re buenas.—sonreí.
—digo es buena idea para los profes que les gusta el fútbol, no se si a todos les gusta.—frunció los labios.
—ayy no seas negativa, ademas quien no va a querer un saludo de este bombón que tenes a tu lado.—me hice el egocéntrico.
—ya don ego, luego lo intentamos.—rodó los ojos divertida.—Pau?
—que pasa?—la mire, ella me sonrió de lado.
—sabes cocinar?—yo asentí lentamente.—me podes preparar algo, estoy muerta de hambre, porfis.—hizo un puchero.
—que tenes ganas de comer.—la abrace por los hombros.—cocinar es fácil hay cosas muy fáciles.
—lo se pero llevo cocinando cinco días recetas de internet y ya me aburrí.—se quejo.
—ok, vamos.—la tome de la mano para que me acompañara a la cocina.—dulce o salado?
—mmm, dulce.—sonrió.
—te gustan los brownies?—voltee a mirarla ella asintió como una niña pequeña.—ves problema resuelto, ahora ven, te enseñare a hacer brownies.—y así fue, empezamos a sacar los ingredientes que llevan estas delicias, primero chocolate puede ser de cacao dulce o amargo como mas les guste, harina, mantequilla, azúcar, huevos y chips de chocolate, yo le iba diciendo Agus que hacer y ella lo hacia, todo iba bien hasta que llegamos a la parte de la harina.
—a ver Pau mírame.—yo volteé y la mire serio, ella soltó una risita, me había tirado harina en la cara y bueno yo iba a ser lo mismo.
—tenes algo en la cara Agustina.—saque un poco de harina sin que se diera cuenta.
—que cosa.—le tire la harina en la cara, ahora era yo quien reía mientras ella me miraba seria.
—ves, es molesto.—alce una ceja y ella rodó los ojos.
—será mejor que pongamos esto al horno.—me miro.
—esta bien.—pusimos los brownies en el horno y unos minutos después estábamos comiéndolos.
—están deliciosos, aunque le faltaron chispas y ...—la interrumpío.
—bueno a la próxima cocinas vos.—me encogí de hombros.
—baludo están ricos, yo solo quería que vos me cocinaras algo, si yo se cocinar y bien rico.—asintió lentamente.
—bueno entonces tu me tendrás que cocinar mañana a mi.—sonreí y luego mordí el brownie.—si tenes razón le faltaron chispas.
