Capítulo 1

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Era un día como cualquier otro.

El chico de cabellos bicolor se encontraba caminando hasta la estación para tomar el auto bus. Normalmente va a la escuela en bicicleta, pero las ruedas están algo desinfladas y no le dio tiempo para echarles aire esa mañana.

Al menos tendrá algo que hacer más tarde.


Él es Aiden, un chico para nada fuera de lo común. Ya hace dos meses que empezó su último año de preparatoria, y para ser honestos, ni siquiera él sabe cómo llegó a este punto sin establecer vínculos con sus compañeros. Patético, ¿no creen?

–Huh, parece que ya se quedaron sin ideas. –dijo para si mismo luego de leer el encabezado del "periódico" escolar, el cual es más bien utilizado como un chismógrafo. A nadie le interesa saber qué habría de almuerzo esa semana o los torneos de ajedrez que se llevarían a cabo después de clase, todos estaban más interesados en saber si Hunter le estaba siendo infiel a su novia Ally o si Rosa María en verdad estaba embarazada.

Pero esta semana parecía ser diferente. Esta vez era sobre él, pero para ser honestos... No decía nada que él ya no supiera.

Tan solo dejó la copia del periódico en su lugar y se fue tranquilamente a su primera clase.

Ni él sabía muy bien cuánto tiempo de la clases había pasado, en vez de prestar atención andaba dibujando en una esquina del cuaderno. No es como si estuvieran viendo nada importante de todas maneras, era tan solo el profesor repasando lo visto en la clase pasada.

Quizá le serviría prestar atención para el examen de la próxima semana, pero confía en que sus apuntes serán suficientes para estudiar.

–...¡Ah! ¡Y chicos! La directora Kristal debería venir en unos minutos, un estudiante de intercambio se unirá a su curso para lo que resta de año. –Fue a lo único que Aiden le prestó atención.

Una parte de él pensó que podría ser el momento para finalmente tener un amigo, pero bah, seguramente eran sólo sus pensamientos siendo guiados por lo que decía el periódico en la mañana.

A ver, tampoco es como que Aiden estuviera completamente solo, puede que no tuviera amigos dentro de la escuela, claro que los tenía fuera de esta... Bueno, tal vez tenía tan solo una amiga, pero es mejor que no tener ninguno, ¿cierto?

Da igual, no puede sentirse solo de repente por lo que habían escrito sobre él. Ya había sobrevivido tres años de preparatoria por su cuenta, si hubiera necesitado a alguien ya lo habría intentado.

Ya estaba por controlar sus impulsos, cuando alguien entró junto la directora por la puerta del salón.

Se trataba de un chico alto, de tes oscuro y cabellos ondulados. Tenía una mirada algo indiferente y una apariencia muy masculina. Dios, Aiden no era alguien que solía fijarse mucho en la apariencia de otros, pero vaya que era atractivo.

Desvió con velocidad hacia donde miraba cuando notó que el de piel morena había conectado su mirada con la suya. Tan solo esperaba no estar rojo por la vergüenza.

–James, preséntate por favor. –Dijo la mujer con un tono demandante.

–Ah, sí, soy James, es un gusto. –Su tono de voz se oía algo pretencioso, aunque se trataba de un alumno de intercambio, ¿tal vez sea su acento?

James. Repitió el de cabellos bicolor en su mente.

–Bueno, los dejo. James, siéntate donde gustes. –Fue lo último que dijo Kristal antes de retirarse.

Solo habían tres puestos libres en el salón. Dos en la fila de atrás y uno...

–¿Te molesta?

Y uno a su lado.

Aiden sentía como las palabras se atoraban en su garganta.

–Ehh, esto... No, no, para nada. Adelante. –El chico quería morirse. Diablos Aiden, ni una simple oración puedes decir bien.

James se sentó sin decir nada. Aiden notó como algunas personas, en especialmente chicas, empezaron a hablar entre si cuando vieron que el recién llegado se sentó a su lado. Seguro ya andaban hablando mal de él, por lo que era muy probable que para mañana James quisiera sentarse en otra parte.

–¿Cómo te llamas? –Escuchó decir al más alto tras unos minutos de silencio incomodo.

–Ah, soy Aiden...

–Es un gusto, Aiden.

Aiden quiso decir algo, pero fue interrumpido por la campana.

–Ya pueden ir a recreo chicos. –Dijo el profesor mientras acomodaba sus cosas para irse. Los demás, incluyendo a Aiden, imitaron esta acción.

Mientras el más bajo guardaba sus cosas y se preparaba para salir de ahí, vio a un par de chicas acercarse a su nuevo compañero de puesto, quien seguía sentado.

–Oye, creo que te hemos visto en tiktok, pensamos que eres bastante atractivo. –Dijo una de las chicas algo tímida.

–Oh sí, me lo dicen bastante. –Dijo el moreno con una sonrisa coqueta. Las chicas parecían felices.

Ah, con que James era de esas personas.

–Pfft, engreído. –Las palabras de Aiden fueron casi murmullos.

Tras decir eso, abandonó el salón.


Ya por fin podía irse a casa. Había sido un día bastante normal, sin contar la llegada de James, claro. No hablaron mucho más después del recreo, daba igual, no es como que Aiden planeara seguir compartiendo con el recién llegado.

–Ahhh, como extrañaba mi habitación. –Se había lanzado sobre su cama tras quitarse los zapatos. Estaba cansado, su bicicleta podía esperar.

Su cuerpo lentamente se acomodó sobre el suave colchón. Sus brazos instintivamente se aferraron al oso de peluche que lo acompañaba en sus sueños.

Aiden no sabía que esa siesta lo haría soñar sobre cierto extranjero que acababa de conocer.



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Notas: yyyy eso fue, espero que lo hayan disfrutado (si es que alguien está leyendo lmao). Estoy pero necesitado de contenido Jaiden, así que... ¿Por qué no hacerlo yo? Y las historias de escuela son como un placer culpable jaja.

Tengo bastante pensado para los próximos capítulos. Estén atentos.

Cualquier duda o sugerencia háganla nomás, con confianza. :^)

𝐇𝐢𝐠𝐡 𝐒𝐜𝐡𝐨𝐨𝐥 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 | 𝘍𝘢𝘯𝘧𝘪𝘤 𝘑𝘢𝘪𝘥𝘦𝘯Where stories live. Discover now