Una de las cabañas más centrales de la ciudad es aquella en la que se llevan a cabo las reuniones de la manada. Allí el Alpha pide opinión a sus hombres más leales. El consejo se reúne para cosas de suma importancia como, en este caso, la reciente guerra contra el político.
Orión, centrado pero tranquilo, presta atención a uno de sus hombres más cercanos, que organiza la seguridad de la manada. Tiene mucho que ver con la linda noche que ha pasado junto a su conejita. El hecho de que creara un nido para ambos es un paso más en su relación, y su lobo se siente aceptado.
- Entonces.- Recume.- Doble turno para los guerreros. Nos centramos en la paste oeste de la manada que es la más cercana a la capital. Entrenaremos a los más jóvenes para que estén preparados. Aunque en principio Lion no puede atacarnos así por que sí.
- Tal vez la acusación de asesinato sea más que suficiente.- Interviene un viejo abogado que se encarga de los temas legales.
A ninguno le agrada tampoco esa posivilidad. Esa sombra que parece que los acecha a todas horas.
- Bien.- Interrumpe cuando el hombre deja de hablar.- Siguiente punto del día. Apretar a Lion.
Solo de pronunciar ese nombre se le quita todo el buen humor. Pero es hora de actuar. El león jugó sus fichas al acusarse de los asesinatos, y ahora es su momento de mover ficha.
- No podemos hacer mucho si me creen un asesino en serie.Ni siquiera puedo acercarme a la ciudad sinq ue me detengan de inmediato. Necesitamos un plan para solucionar esto cuanto antes.
Sus ojos amarillos recorren a todos los presentes. Su mirada recae sobre Archer que ha estado más callado de lo normal. Centrado en los papeles y sin atreverse a participar demasiado. Nada queda de su felicidad explosiva aquella mañana.
- Una prueba de su inocencia debería ser suficiente.- Opina una mujer de moño alto y gafas.
- Pero no tenemos ninguna. - Gruñe Orión derrotado.
Un silencio de unos segundos deja a los presentes pensar.
- Tal vez alguna cámara te vió a las horas de los asesinatos.- Archer al fin habla.- Una coartada grabada en video es irrefutable.
Parece que hay alguna esperanza y el lobo, por primera vez desde hace dias, siente un peso menos sobre sus hombros.
Quiere que Willow esté a salvo y también quiere evitar perder más miembros de la manada. Pero no podrá lograrlo hasta que enseñe al mundo quien es verdaderamente el gran Lion.
- Melody. Ocúpate de acceder a la cámaras de la ciudad. Te mandaré un correo con mi paradero los días de las muertes para que te sea más sencillo.
La tal Melody asiente centrada en su misión.
- No hay más que hablar. Manos a la obra.
Todos se levantan y comienzan a recoger dada por finalizada la reunión. El Alpha se recuesta en su asiento observando aún a los de a su alrededor, pensativo.
- Archer.
El nombrado gira la cabeza hacia su amigo con duda. Casi toda la gente a su alrededor ya se ha retirado, solo algunos quedan pero al oír a su Alpha salen despavoridos silenciosos como fantasmas.
- Quédate un momento, quiero hablar contigo.
El lince suspira sabiendo lo que se le viene encima. Tal vez ayer se salvaran de la ira del lobo, pero no podía esquivarlo por siempre. Le debe una explicación.
Con unos documentos encuadernados como único apoyo se acerca a su Alpha que, aún sentado, piensa en las palabras correctas que utilizar.
- Yo... Lo siento mucho Orión. Anoche fue... Horrible.
- Lo fue.- Dictamina duro el lobo recordando los sollozos de su coneja.- Eres mi amigo, y os aprecio a los dos. Pero no dudaré en tomar medidas si tu pareja vuelve a dirigirse de ese modo a la mía.
Archer traga duro. Chocando su mirada con la amarilla de Orión. Lo conoce de hace años, y no por nada es el Alpha. Cumplirá con su palabra sobre todo con un tema tan delicado como el de Willow.
- Sabes lo que pasó, y Agnes no tiene perdón por haber dicho lo que dijo, pero tocó un tema sensible y simplemente explotó.
Recordar el porque solo le hace más daño, y no puede esperar más para olvidar todo el problema y superarlo junto a su pareja.
- Te lo advierto Archer.
- Lo se. Lo se.- Suspira el lince ante la insistencia de su amigo. Ambos son depredadores que harían lo que fuera para protegerlas.- Hablaré con Agnes y le diré que le pida perdón personalmente.
Orión sonríe satisfecho y, dándole una palmada amistosa en la espalda, se dirige hacia la salida. Deseando llegar por fin a casa junto a su Willow.
Justo cuando está por cruzar la puerta se encuentra con quien menos esperaba. Su linda y pequeña chica está ahí, frente a él, con la respiración errática y las mejillas sonrojadas por el esfuerzo.
¿Ha venido corriendo hasta allí? Una mala sensación se instaura en él cuando no hambla enseguida. Recuperando el aliento y los pensamientos.
- Mis padres han vuelto a llamar. - Sus ojos se aguan ante la tensión del momento, ante la mala pasada que su mente quiere jugarle.- Han encontrado otro cadáver, Orión.
El lobo bufa molesto. Más supuestos asesinatos que él ha cometido. Y con este van tres. Sin embargo, y aunque es importante, la coneja se ve más afectada de lo normal por la noticia y eso le angustia.
- ¿Otro herbívoro?- Pregunta el hombre interesado, para buscar más pruebas de inocencia.
- Si.
El pecho de Willow se oprime ante lo que está a punto de decir. Varios sentimientos contradictorios la recorren y sobre todo muchas preguntas.
- Han encontrado el cuerpo de Egmont. En Sherfield.
En ese momento Orión siente que se le cae el mundo encima.
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Un lobo para la coneja
Werewolf¿Acaso hay algo más fuerte que los instintos? ¿Qué es aquello que puede hacer esconder los colmillos a un violento lobo? ¿Qué es aquello que evita hacer huir a una pequeña conejita? En el mundo de los cambia formas se han visto muchos tipos de parej...
