Capítulo 19

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Dentro del casino las personas alegres alrededor del crupier jugando póker, algunas molestas, alegres, y otras nerviosas. El interior tenía pinta japonés, con lámparas colgando de los techos y la luz tenue con algunas luces rojo neón, chicas hermosas bailando dentro de lo que parecían ser jaulas con vestimentas atrevidas que resaltaban y presumían sus lindos cuerpos delgados.

Pete con una sonrisa detrás del crupier póker indicó que el juego había terminado y era momento de la siguiente ronda, Porsche miraba los alrededores con cautela buscando alguna anomalía. Días atrás la primera familia se enteró que había una pandilla que acechaban sus casinos, claro que fue una molestia por lo que tomaron cartas en el asunto.

Los gritos de las personas puso en alerta al sureño quién miró hacía la parte de arriba, Porsche tomando la muñeca de un hombre quien tenía una granada.

— ¡Pete! — El moreno lo miró, iba a correr hacia arriba para ayudarlo pero el hombre logró golpearlo, por suerte Porsche logró tomar la granada y en ese momento el hombre aprovechó para huir bajando las escaleras con rapidez junto a un Porsche siguiéndole, entre los golpes, el hombre volvió a recuperar la granada. Pete reaccionó e impidió que se escapara y la lanzará  iniciando una pelea.

La granada quedó en las manos de Pete, éste se quedó quieto con una expresión sorprendida, su mirada se dirigió a Porsche quién intentaba detener al hombre que se acercaba al sureño, Pete sintió un golpe en su muñeca causado por la patada que le dio el hombre haciendo que soltara la granada y cayera por lo que parecían unas escaleras.

— ¡¡Todos abajo!! — El grito de Porsche indicando y las personas soltando un grito espantados, después el silencio en todo el lugar con los demás esperando lo peor. Nada, solo tranquilidad y un profundo silencio que confundió a varios.

— La tengo, tengo la granada — La voz temblorosa de una chica se escuchó y todos aprovecharon a salir de ahí espantados, el hombre también lo intentó, Pete junto a Porsche y Big lo siguieron para evitar su escape. Lo único que el sureño vio fue al hombre caer al suelo por el golpe que alguien le dio. Pete alzó su mirada reconociendo a esa persona.

Vegas...

La sorpresa llegó a él, Vegas apuntó con un arma a la cabeza del hombre poniendo un pie en su pecho, luego miró a los tres chicos frente a él. Sobre todo a alguien en específico, Pete. Lo examinó discretamente en busca de alguna lesión solo encontrando pequeños rasguños en su mejilla y brazos. Soltó un suspiro, sonriendo ligeramente fijando su mirada a la persona a quien apuntaba.

— Créditos a la segunda familia, ¿No creen? — Dijo con tono burlón recibiendo una mirada disgustada por parte de Big.

— Khun Vegas, ¿Qué hace usted aquí? — Big preguntó en un intentó de preocupación, Pete soltó un suspiro por el tono que utilizó y le dio una mirada seria a su pareja.

— Solo venía a divertirme pero cuando llegué noté el alboroto y supuse que algo malo estaba pasando, ¡Atiné! — El sureño frunció su entrecejo notando su sarcasmo y viendo la sonrisa burlona que se asomaba en sus labios, no era tonto, conocía a su novio que fácilmente podría decir que sabía lo que pasaba, la curiosidad que sentía le indicaba que había algo más oculto en sus palabras.

— Gracias Khun Vegas — Big volvió a hablar agradeciendo con seriedad, Vegas lo miró detenidamente con superioridad, estaba al tanto de que Big era un perro fiel ante su dueño, Kinn — Nos encargaremos de él — Y eso no le gustó al hijo mayor de la segunda familia haciéndolo mostrar con una mueca. Estaba decidido, si había ido a ese casino no era para distraerse, escuchó ciertos rumores de lo que sucedía y que Pete iría, digamos que Vegas estaba ansioso y preocupado, no dudó en ir rápidamente solo para asegurar la seguridad del sureño

I Wanna Be Yours | VegasPeteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora