no son celos

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hicieron todo lo que pudieron. sin embargo, no fue suficiente. el marcador cerró en un 2 a 1 con un gol de messi. a la mañana siguiente tendrían que volver a casa.

el camino a los vestuarios fue silencioso. y el de la salida del estadio lo fue mucho más. se dirigieron al hotel en un ambiente pesado.

internamente, emiliano cargaba con la culpa. ferraro se lo había advertido y no supo controlarlo. bajó del colectivo sin ánimos, mucho más serio de lo normal. bah, no era el único.

dio vuelta su cabeza de forma disimulada, fijándose en la figura de messi. el nombrado iba al final, solo.

volvieron a conectar miradas, pero esta vez emiliano sintió vergüenza y desesperación. messi estaba notablemente deprimido. volvió a su posición, retomando la caminata hacia las puertas del hotel.

sentía que se había cagado en el esfuerzo de lionel por ganar el partido.

no pudo pensarlo mucho más, ya que una mano chocó amistosamente contra su espalda. subió por su nuca, generándole escalofríos. escuchó la risa de lisandro golpeteando su oído.

──no hagás eso, enfermo ──se quejó, alejándose con una sonrisa.

──¿por qué la cara larga, dibujo? ──le cuestionó buscando su mirada por lo bajo.

──dale, ¿en serio me preguntás? ──el otro martínez elevó sus cejas, como haciéndolo obvio. ──me la re mandé licha. pancho me dijo y no me pude estabilizar.

lisandro chistó con la lengua y volvió a empujarlo. a veces emiliano pensaba que los defensores no tenían otra forma de comunicar su cariño más que con choques y empujones.

──no seás boludo. estuvimos mal como equipo, no fue tu culpa, lo sabés. ──emiliano hizo un puchero. ──además... ni era tan importante este torneo. ──le susurró, intentando consolarlo. ──vamo' que todavía queda el sudamericano, carajo.

dijo esto último acompañado de un apretón en la espalda baja del más alto, sorprendiendo a emiliano. se ganó un golpe en el hombro, mientras reía.

──sos un desubicado, licha. ──pasó su brazo por los hombros del nombrado, abrazándolo mientras lo empujaba. se sentía mejor ahora, las palabras de lisandro cumplieron con su cometido. lo habían calmado un poco.

──decime que no te gustó.

──te voy a enterrar de un solo bife si seguís jodiendo. ──bromeó, mientras lisandro le asentía fingiendo estar asustado.

a todo esto, lionel presenciaba la escena a unos cuantos metros. la expresión perdida que mantenía cambió a una de pocos amigos a medida que veía como lisandro se acercaba más y más al arquero. y casi que gruñó por lo bajo cuando vio el toqueteo.

──qué atrevido que está el licha ──soltó sin pensarlo mucho. rodrigo lo miró confundido.

──¿ah?

──le re agarró el culo al dibu, así como si na'. ──dijo, intentando justificarse.

rodrigo y kun se miraron entre ellos. no era extraño aquel tipo de contacto entre jugadores. por lo general era siempre en joda y nunca nadie lo señalaba. y lionel supo que había sido un error haberlo comentado.

──¿...y? ──agüero intervino. al no obtener respuesta, continuó hablando. ──le debe haber dicho algo para que deje de comerse la cabeza, no fue su culpa que perdieramo'. el licha y el dibu son amigos, es normal ¿no?

messi chistó con la lengua.

──sí, qué sé yo. ──se encogió de hombros, avergonzado.

──¿andás celosito? ──rodri expresó en un tono divertido. lionel lo miró sin una pizca de gracia.

𝗘𝗧𝗘𝗥𝗡𝗔 𝗝𝗨𝗩𝗘𝗡𝗧𝗨𝗗 messi, dibuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora