Oficina

24K 149 14
                                    

Eran las seis en punto se supone que mi turno ha terminado pero el demonio de jefa que tengo no lo ve así.
Ella es una mujer totalmente dedicada al trabajo y piensa que yo por ser su asistente tengo que ser igual haciendo que me quede hasta altas horas de la noche trabajando con ella. No he podido salir a divertirme en más de un mes y tampoco he tenido nada con nadie y eso me está matando. Tengo tantas ganas de coger que hasta se me ocurrió una loca idea.

Me dirijo a su oficina para entregarle unos documentos, está totalmente sumida en en el trabajo que ni siquiera nota mi presencia, soy la vuelta alrededor de su escritorio y comenzó a masajear su espalda ella se sorprende pero no se quita.

-Como sabías que necesitaba un masaje tu siempre tan atenta y complaciente Andrea.

-Puedo ser muy complaciente en otros aspectos también. No espero respuesta y me siento a horcajadas sobre ella comienzo a besarla no me separa así que con mis manos voy desabotonando su camisa lentamente acaricio sus tetas para después metermelas a la boca y chuparlas empiezo a escuchar como suelta pequeños gemidos, muerdo sus pezones y Liliana sujeta mi cara para besarme nuevamente ahora ella esos que me quita la camisa pero ella lo hace mas desesperada y termina por romper todo los botones, se levanta de la silla y nos conduce hacia el sillón me recuesta para poder quitase la falda que llevaba yo comenzó a desvestirme también, se pone sobre sus rodillas y me abre las piernas bruscamente, comienza a chupar mi coño desesperada mete dos de sus dedos dentro de mi y Lugo los lleva a su boca.

-No pensé que fueras tan deliciosa- me dijo. Se subió sobre mi pero con su coño en mi boca para que yo la mamara también, estaba escurriendo haci que probé sus deliciosos jugos rápidamente mordí su clítoris y eso fue suficiente para que soltará un maravilloso squirt recibí en mi boca hasta la última gota.

Me senté sobre ella para que me chupara las tetas, volvió a penetrarme con sus dedos pero está vez sin parar metía y sacaba sus dedos hasta que tuve mi delicioso orgasmo.

Relatos lesbicos Where stories live. Discover now