Mi sirvienta

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Era un domingo por la tarde y estaba totalmente aburrida así que decidí hacer un poco de ejercicio la verdad me encanta andar desnuda por mi casa sin importarme que Daniela esté aquí.
Daniela es la persona que me ayuda con las tareas del hogar es una mujer joven de 30 años, tiene un cuerpo espectacular que me hace excitarme cada vez que la veo.

Me fui al cuarto de gimnasio y empecé con algo de cardio estaba muy concentrada hasta que escuché la voz de Dani.

Deberías probar otra manera de hacer cardio, una que también te de un poco de placer y otro tipo de dolor. -me quedé en shock, no sabía si había entendido bien lo que estaba insinuando.

Tal vez tú podrías ayudarme con eso-dije eso y ella comenzó a acariciarme. Por fin iba poder disfrutar de ella.

Me encanta verte cuando te paseas sin ningún pudor por toda la casa o cuando estás toda sudada como ahorita, me dan tantas ganas de cojerte-dijo Dani con una voz muy sexy cerca de mi oído.

Yo me excite demasiado, era mi momento para aprovechar y cumplir una de mis mayores fantasías.
Dani quiero que te pongas el uniforme y subas a mi habitación, ella me hizo caso.

Ya en mi habitación llego con el uniforme de sirvienta la falda la tenía muy arriba se le podían ver sus deliciosas nalgas y la camisa la llevaba un poco abierta dejando entre ver sus tetas.

Me acerque a ella y la tome del cabello - quiero que seas mi puta a partir de ahora entendiste, te vas a hacer responsable de tus comentarios y me vas a follar pero también vas a dejar que te folle hasta que me canse entendido.

Hazme lo que quieras estoy a tu servicio- dijo Dani.

La comencé a besar y poco a poco le fui abriendo la camisa no traía sostén así que comencé a mamarle las tetas estaban deliciosas como muchas veces me las imaginé mientras me masturbaba. Baje mis dos de mis dedos y comencé a acariciarla por encima de sus bragas estás se estaban empezando a mojar, las hice a un lado e introduje los dos dedos ella soltó un gemido.
La senté en la cama y yo saqué mi arnés ella sonrió al verlo, me senté en la esquina de la cama y ella se puso de rodillas para comenzar a chupar el dildo era una vista espectacular la que me estaba dando por qué se lo metía hasta sacar lágrimas de dolor.

Ahora quiero que te lo metas lentamente escuchaste mientras yo te sigo mamando tus deliciosas tetas. -si patrona lo que usted me ordene.

Se sentó sobre mi y empezó a bajar lentamente por el dildo hasta que llegó al final ahí comenzó a brincar metiéndole y sacándolo mientras yo tenía sus tetas prisioneras una en mi boca y la otra la estaba amasando con mi mano ella seguía montando me y gimiendo hasta que se corrió.

Quiero que me dejes lamerte el coño así que siéntate en mi cara. Ella obedeció y comenzó a moverse lentamente mientras que yo introducía mi lengua en toda su vagina era un sabor realmente delicioso.
Se corrió por segunda ocasión en mi boca haciéndome que me tragara todo su orgasmo.

Saqué un vibrador y se lo entregue, era su turno de darme placer. Ella comenzó a acariciar toda mi silueta poco a poco fue dejando besos en todo mi cuerpo hasta que llegó a mi zona íntima ahí se detuvo y empezó a dar pequeñas lamidas a mis labios y sus alrededores después introdujo su lengua dentro de mi chupando hasta lo más profundo, puso el vibrador en mi clítoris haciendo que tenga una doble estimulación siguió chupándome el coño hasta que me corrí.

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