Mi Primer Millón | Sam y Mon

Capítulo 3: Discusión.

|Sam|

Esta mañana Kirk y yo tuvimos una discusión, nada nuevo, esto es algo de todos los días, pero esta vez fue diferente, él se comportó de una manera algo "agresiva"; aunque nunca llegó a golpearme, me agarraba fuerte de los brazos para que me detuviera, de una forma muy fuerte, donde al verlo a los ojos sólo veía ira.

—Me estás lastimando, suéltame—dije soltándome de su agarre.

—Tu abuela pidió vernos a ambos, tenemos que reunirnos en su casa, Sam.

—Y yo te dije que no iré, puedes ir tú solo y escuchar lo que sea que tenga que decir.

—Sam...

—¡¿Por qué nunca puedes recibir un "no" por respuesta?! Quiero tiempo para mí, estar sola, últimamente no puedo hacer nada sin tener que estar viéndote la cara, ya tengo suficiente, sólo te pido espacio—lo interrumpí.

—Tu abuela...

—¡Me da igual!—tomé las llaves de mi auto que estaban colgadas en la entrada y abrí la puerta.

Comencé a caminar a paso rápido hasta mi auto, pero Kirk corría detrás de mí.

—Sam, ¿dónde vas?

—Lejos de aquí—respondí sin voltear a verlo.

—¡Detente!—me ordenó tomando mi brazo fuertemente.

Me detuve, o más bien, él me detuvo, me dio la vuelta de manera brusca y pude notar la furia nuevamente en sus ojos.

—¡Buenos días, Sam!—oí a Mon, la nueva vecina saludar.

Sacudí mi mano en su dirección como si nada estuviera pasando. Kirk fingió una sonrisa y me comenzó a jalar de la muñeca hasta la casa de Mon.

Kirk por supuesto que no perdió la oportunidad de presentarse como mi "novio". Me solté de su agarre y comencé a maldecir en voz baja, murmurando insultos hacia Kirk. Él se volteó a verme amenazante. Finalmente, Mon también se presentó, miré en dirección a mi auto, cruzando mis brazos sobre mi pecho y comencé a caminar, pero Kirk fue más rápido que yo y sostuvo la puerta para no poder cerrarla.

—¡¿Qué crees que haces?!—le dije.

—¿Quieres que tu abuela se enfade?

—Déjame sola, quiero estar lejos de ti, de mi abuela y todo lo que se relacione a ti.

—¿Todo bien?—de repente vi a Mon frente a mi auto.

—Es sólo una discusión de pareja, no te preocupes—Kirk se dirigió a ella.

—Pero se ve que a Sam si le preocupa—le respondió.

Kirk negó con la cabeza y se llevó la mano a la nuca, frustrado. Miré a Mon por unos segundos, de pies a cabeza, y de repente me dedicó una sonrisa.

—¿Podrías ayudarme con algo? Aunque veo que vas saliendo—me dijo ella.

—No te preocupes, puedo ayudarte—cerré la puerta de mi auto de un sólo portazo y choqué mi hombro contra Kirk al pasar por su lado.

Comencé a caminar detrás de Mon, sin voltearme a ver a Kirk, y es que sinceramente ya no aguanto tener que convivir con él, sólo desearía que a mi abuela se le borrara esa estúpida idea de la cabeza y dejara de controlar mi vida, lo que hago, donde y con quién lo hago.

Llegamos a la entrada de la casa de Mon. Ella se hizo a un lado para dejarme entrar.

Su casa ya estaba tomando forma, la decoración y el orden de todo, se veía como un lugar cálido, tranquilo. Y aunque fuera pequeña sentía que era mil veces más acogedora que mi casa.