The Son Of Sun. A MiChaeng Omegaverse A.U.

#8

La mordida que sintió Momo en su brazo hizo que soltara a Chaeyoung de la cabeza. La sangre estaba salpicada en todo el suelo y la brisa de la noche que tanta paz le había dado a Jeongyeon ahora era una opera de la violencia que miraba.

— ¡¿Quién te crees que eres Hirai?! ¡No me vas a ganar!.- Las uñas de Chaeyoung rasgaron el rostro de Momo que solo soltó un gemido sorprendido.

— ¡Sólo quiero calmarte, imbécil!.- Momo volvió a tomar a Chaeyoung del rostro y lo estrelló en el suelo, noqueandola por la fuerza del golpe.— ¡Mierda! Si que resistió mucho.

— ¿Le duele mucho? Iré a prepararle una pomada.- Jeongyeon se acercó a Momo, quien solo rió y acarició sus heridas con sus dedos.

— Pareces una omega por lo tranquila que eres, pero tal vez deberías de aprender a pelear.- Ambas alfas se quedaron mirando con cierta nostalgia. Luego sujetaron el cuerpo de Chaeyoung y lo llevaron a su cuarto compartido con Momo.

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La mañana siguiente, Chaeyoung salió de su trance con el rostro mojado por el paño húmedo que tenía ahí. Jeongyeon se veía acostada en la cama de Momo y la alfa Hirai se encontraba a su lado con una expresión somnolienta.

— Hasta que despiertas, Jeongyeon te cuidó todo el tiempo que estuviste en cama.- Chaeyoung miró confundida a Momo y la alfa solo se levantó de su sitio.— Ayer fue difícil, pero no debes de tratarla así, es una alfa bastante noble. Además no tiene interés en una omega como Mina, solo la ve como un soldado ve a su General.

— Mina no me gusta.- Chaeyoung salió a la defensiva ante la premisa de Momo, quien sólo soltó una carcajada ronca.

— No te gusta, te encanta. Por eso estabas celosa en todos estos días. No puedes ocultar tus sentimientos más, Son.- Momo salió de su vista, dejando a la alfa con el pensamiento de Mina.

— A-Aún si me gustará ¿Crees que me haría caso? Solo me ve como...

— Una bruta, una alfa que no se controla y solo la quiere para sexo o incubadora.- Momo acomodó su ropa en el espejo y suspiró.— Dahyun me mira igual, ambas tenemos que trabajar en esto, así que propongo una tregua para conquistarlas.

— No es lo mismo, yo no traté de violarla.- Chaeyoung se volvió a acostar en su cama y se arropó con la frazada.

— Puede que tengas razón, pero al menos yo ya lo admití. Para curar algo, necesitas reconocerlo.- Momo tomó un trozo grande de piel de jabalí y se lo puso en la espalda.— Voy a tratar de dormir, ya que despertaste no tengo porque mirarte fijamente.

— Solo duerme, tenemos que seguir con nuestro trabajo dentro de nada. No quiero que Mina.- Los ojos de Momo se dirigieron a ella como dos esferas brillantes.—... Y toda la tribu piense que somos unas flojas.

— Descansemos entonces para que Mina se sienta orgullosa de ti.- Chaeyoung ignoró el tono burlón de Momo y cerró los ojos.

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Jeongyeon fue la primera en despertarse. Sacudió un poco su ropa y se dirigió a la plaza, en donde ninguna de las omegas estaba. Sintiendo un poco de tranquilidad, escarvo en el pequeño refrigerador improvisado y sacó la comida reservada para ese día.

— Veo que tú te despiertas temprano, incluso cuando hubo tanto ruido anoche.- Nayeon la miró con una sonrisa, Jeongyeon retrocedió algo impactada por la sorpresa.

— Y-Yo... Bueno, tengo que preparar la comida. Si desea podemos ir y le prepararé algo.- Nayeon asintió y ambas caminaron hacia la cocina improvisada.

Jihyo seguía dormida, ambas solo la miraron y siguieron hacia la cocina. Nayeon miraba la espalda de Jeongyeon, siendo una alfa era tan pequeña como la de una omega qué apenas salía a cazar en la tribu.