Mi hermana es mi mate

Capitulo 3

¿Quien eres Ilsa?

Los sueños te atormentan conforme el remordimiento, pero ¿qué remordimiento podría tener alguien que no recuerda?

―Recuerdo lamentos, tristeza y guerra...como era de esperar los padres de cada clan mando lejos a sus hijos, nunca entendí por qué a mí me mantuvieron ahí, claro sin salir, pero viendo aun así las tinieblas enrojecidas... Recuerdo las miradas que se daban mis padres, aun enamorados, pero dolidos, nunca entendí de que o porque, pues lo había olvidado.

Pensaba Jayson parándose rumbo a la ducha, se tomó su tiempo, se arregló como si fuera a tener una cita con el destino o tal vez con la coincidencia, salió de su cuarto y despreocupado bajo a la cocina, vio a Caren, la cual estaba menos intensa y estable, pero por desgracia solo era una apariencia.

―¿Desde cuando vas tan arreglado a la universidad? o ¿qué?, ¿ya encontraste a otra?

―¿Enserio?, estas mal de la cabeza, ahora entiendo porque Alastair se alejó de ti...

Dijo, tomando sus cosas y recuperando su camino

―Guau, Felicidades...Lograste quitarle el título de idiota insensible a tu padre

―¿De qué demonios hablas?

―¿De qué?, pregunta el muy imbécil, ya no te acuerdas, fuiste tú el que dejo que Alastair se fuera, fuiste tú el que dijo que era un insensible y aunque así fue no tenías derecho a decirlo, fue tu decisión volverte mi salvador en algo que no lo necesitaba. Pero claro, eso a ti que te importa...yo no entiendo porque no mejor de dar consejos los sigues, te hace falta.

Concluyó Caren, la cual iba rumbo a su habitación

―Diría que supongo que tiene la razón, pero no es suposición, yo fui el causante de que Alastair se fuera en busca de algo diferente, ese era mi pensar y bueno tengo que reconocer que no fui una  ayuda en su relación, metí demasiada cizaña y todo para terminar en el mismo lugar. Aunque sigo sin entender, por qué tomo mi camino teniendo a su razón para vivir, tendré que preguntarle cuando regrese, si es que regresa. ―Pensó mientras caminaba a la habitación de Caren a disculparse, pero para su suerte, la habitación de Caren es la segunda que tiene el poder de cambiar de lugar, de esa manera se esconde y se vuelve muy complicado encontrarla.

―Genial, tendrá que ser en otro momento entonces ―Dijo regresando a la entrada, salió y camino hacia su auto, lo encendió y arranco rumbo a la escuela, pasaron unas seis cuadras y sin ninguna preocupación, ïsar el lobo antiguo de Jayson comenzó a inquietar

―Hey, amigo, ¿qué pasa?

―Discúlpame, es que de la nada se me antojo una Sandia ―dijo esperando que Jayson sintiera el mismo aroma que el sentía

―¿Sandia? ―olio y todo su cuerpo se estremeció. Supongo que esto no es normal o ¿sí?, como mierda una sandía huele de esa manera, esto es una estupidez ―Pensó mientras bajaba la velocidad esperando a ver aquel ser que lo volvía loco

―Estupidez? Estupidez es lastimar a Caren y tratar de solucionarlo con una gelatina

―Hey era de su sabor favorito

―Si, fueras su novio te ganarías el premio a novio del año

―Bueno ¿ya no?, basta con la burla hacia mi estúpida persona y ayúdame a encontrar a la persona de aquel aroma

Dijo Jayson tratando de calmar la venenosa lengua de su lobo y buscando a la persona que volvía loco sus sentidos, con ayuda de un rayo de sol logro distinguir a una mujer de estatura media cabello largo de color negro azabache, la analizo con la mirada, básicamente se la estaba tragando con la mirada.

―¿Que dios me guiño el ojo y me hizo este regalo?, que quiero estrecharle la mano y alabarlo hasta no poder con el cansancio.

―Bájale tampoco es para tanto ―Dijo ïsar rodando los ojos ―Sabes que hubiera estado de lujo, el saber de su llegada, pero alguien cancelo la reunión por andar lloriqueando en su habitación

―Hey, como que andas muy gallito ¿no?, ¿desde cuándo desenvainaste la espada que no me di cuenta?

―Solo avanza si no la vas a perder de vista ―Dijo ïsar de un humor muy complicado.

―De acuerdo ―Dijo Jayson rodando los ojos sin notar que aquella sandia ya había escapado, se apuró y estaciono el auto, entro al colegio con la esperanza de verla y así fue ―Porque los idiotas siempre llegan temprano en estas situaciones ―Pensó viendo como Lance Olbes la hostigaba, estaba decidido a ir a romperle la cara, pero eso no fue necesario, pues aquella sandia supo cómo manejar sorprendentemente a un lobo gris.

―Primer inconveniente, te gustan las damiselas en peligro no las que se defienden, ¿no es así? ―Dijo ïsar dándole un poco de su propia medicina a lo cual Jayson se dio un leve golpe en el pecho.

Continuo con su camino creyendo que aquella joven no notaria su presencia, para su sorpresa no fue así, la chica lo volteo a ver, sus ojos no decían nada más que: "ni se te ocurra acercarte que te parto tu mandarina en gajos"

―¿Qué?, ¿no que muy lobo del norte?

―Ya bájale, que también te estas insultando a ti

―¿Cómo por?

―Porque tú eres mi lobo imbécil

―A pues si verdad, jsjsjs

Jayson no se acercó, de hecho, no noto cuando ella ya se había ido, pero como dirían el destino y la coincidencia se alinearon ese día y les volvió a juntar las miradas, en el salón ella se sentó en el cuarto asiento del lado izquierdo, pues desde ahí se podía ver todo el colegio, Jayson decidió sentarse en el último asiento de la fila de en medio, pues desde ahí tenía la mejor vista.

―¡Genial! ―Dijo Jayson rodando los ojos viendo como Luxen Cuetlachtli se le acerco

―Hola, disculpa ¿está ocupado?

―No, adelante

―Muchas gracias

―No hay de que

―Perfecto ahora resulta que son del gremio amable ―Pensó Jayson mientras rompía su lápiz de la rabia que le causaba verla con alguien más. La clase se le hizo un martirio mientras veía como ella sonreía, cuando acabo la clase deseaba matar a Luxen y al profesor, porque nunca le pregunto cuál era el nombre de "Sandia".

Se paro primero que todos y salió, camino rumbo a la cafetería, se tomó su tiempo, mientras trataba de dejar de pensar en ella, pero eso era imposible, pues lugar al que él iba ella llegaba, a Jayson se le empezó a hacer raro, su paranoia y su galanura lo hizo pensar que aquella chica estaba perdidamente enamorada de él.

―Bueno, era de esperarse.

―De qué diablos estás hablando.

―Pues que está completamente enamorada de mí.

―Ja, pues no se ve una chica que se enamora a primera vista genio.

―¿Porque este día estas empeñado en arruinar mis ilusiones?

―Bueno, no sería tu lobo si no lo hiciera.

―En ocasiones eres un idiota

―Al igual que tú, mi viejo amigo...