Mi hermana es mi mate

Me Recuerdas a Ella - Parte 2

Si los recuerdos fueran inolvidables, no estaría pensando que perdí algo, pero no me puedo quejar, ni renunciar, después de todo el elige que tengo que recordar y que no. Pero cuando sea el momento le devolveré la misma gratitud, esa que a el le encanta demostrarme. Solo espera un poco más ya veras como destruyo tus anhelos lentamente...

En el capitulo anterior 

―Ni idea, tal vez fue el agua de Segovia, recuerdo que mi padre me la dio a beber después de la rebelión ―Dijo mientras quitaba unas telarañas de la casa.

―El lago, ¿segura?, ¿no hay otra razón por lo que no recuerdes fragmentos de tu vida pasada?

―Muy segura, aj, que cansancio ―Dijo tirándose al piso.

―De acuerdo, ¿quieres que salgamos?, la tarde todavía no se acaba, podríamos ir no se tal vez a Gorel ―Al decir esa última palabra Lily se levantó exaltada.

―¿Qué hay en Gorel? ―Pregunto con mucha intranquilidad, tomándole la mano.

―Lil, tranquila...todo está muy bien, de hecho, hoy hay un recital, creí que te gustaría ir a verlo.

―¿Un recital?, no, no creo que sea una buena idea. ―Dijo caminado hacia la ventana. 

―Hey, no te prives de ir a verla, a parte él no va estar ahí.

―¿Porque estás seguro?

―¿Porque?, oye eso me ofende, soy el rey del chisme, a parte me entere que después de lo ocurrido los tres se fueron a rusia.

―¿A rusia?, ¿una misión?

―No como tal, la magia residual rondaba por Mr, S... así que fueron con Madame Drishka, para eliminar cualquier cosa que ella le haya dejado, pero eso no importa ahora, existe alguien muy importante en tu vida, no te prives de verla por externos.

―De acuerdo, déjame me arreglo.

―Bien, toma ponte esto, ya venía preparado. ―Dijo dándole un conjunto hermoso.

―Guau, es precioso, gracias ―Dijo yendo a cambiarse y arreglarse, pasaron unos minutos y bajo.

―¿Qué tal?, ¿se me ve bien? ―Pregunto modelando el conjunto.

―Te ves hermosa, ¿lista?, veamos esa presentación ―Dijo Lucifer abriendo un portal rumbo a Gorel.

―Espera ―Dijo Lily haciendo que sus ojos y su pelo cambiaran de color.

―No me digas que.

―Bueno, si ella va a venir, tengo que estar un paso al frente ―Comento entrando al portal el cual llegaba a una parte del bosque.

―Creó que estaría de lujo que cambiaras esos ojos, los humanos no están acostumbrados a eso.

―Si, creo que exagere de más ―Dijo mientras caminaban rumbo al teatro del pueblo.

Llegando al teatro tomaron asiento en el último asiento de la fila de atrás, por suerte los Demonios y los lobos tienen una excelente vista.

El recital de ballet fue algo espectacular, trataba de la Liberadora de Gorel una mujer inspiradora y misteriosa. Y a pesar de ser una historia de éxito, siempre hubo una oscuridad, el pueblo festejaba esa fecha por la des membranza de un monstruo, uno que arrebato la inocencia de muchas niñas.

―¿Que se siente que festejen, por tu valentía Lily? ―Pregunto Lucifer caminando hacia la salida.

―Bueno, no creo que sea un tema adecuado para un recital... así que no creo poder sentir un tipo de felicidad, es un hecho que hicieron un buen trabajo transmitiendo el dolor y claro que la última parte fue mi favorita ―Dijo con una sonrisa mientras veía desde los aboles.

―Lily, es una historia que se volvió leyenda y que chicos y grandes conocen.

―Me gustaría que no fuera así, pero no puedo hacer nada, vamos regresemos, fue un día largo y agotante ―Dijo con descontento por la historia y felicidad por aquel final.

―De acuerdo, te dejo en tu casa y regreso a la mía, es posible que Lilith me esté buscando como desesperada ―Dijo pasando por el portal. ―Antes de irme, ¿qué se siente ser una hibrida?

―Agotador, no puedo ser quien tengo que ser Lucifer, solo soy Ilsa, la humana huérfana que acaba de llegar a lunairy, no he estrenado el nuevo poder que acumule gracias a la sangre de Dania.

―¿Que sentiste cuando bebiste su sangre?

―Ardor, de ese ardor que te deja una quemadura, fue doloroso, como si me hubieran quemado una parte de mi ser ―Dijo quitándose la gabardina.

―No puedo creer que lo hayas hecho, estas completamente loca Lil, bueno me voy antes de que mi mujer venga a buscarme, cuídate mi reina.

―Bye Lucifer ―Se despidió con una sonrisa, cuando Lucifer Estrella de la Mañana ya no estaba se empezó a quitar la ropa se puso el pijama y de un momento a otro, sintió agua en sus mejillas, vio hacia el techo pensando que era una gotera, pero no había nada, camino hacia el espejo de la entrada y se vio llorando

―¿Pero?, ¿Por qué?... ¿Por qué estoy llorando? ―Se pregunto mientras se hincaba, pegaba a la pared tratando de formar un grito, pero el nudo que tenía no se lo permitía, pasaron escenas por su cabeza que no la dejaban en paz. ―Basta, por favor te lo pido... BASTA. ¿Porque soy yo la que tiene que ver de lejos?, ¿porque tengo que ser yo la que espera un cambio para tener lo que quiero?, ¿Es mucho pedir, poder ser feliz? ―Se pregunto, mientras su llanto se hacía inconsolable, se acostó en el suelo de madera rechinante y continuo con sus malditos recuerdos.

Pasado de unas horas se quedó dormida, estaba tan agotada que no escucho ni sintió que alguien ajeno a sus conocidos estaba en su casa.

―Hay mi niña, que carga tan pesada hemos puesto en tus hombros, ¿Cómo pudiese esta vieja liberarte de tu agonía?, perdónanos mi hermosa nieta, jamás quise que esto te trajera tanto dolor ―Le dijo el alma de su abuela Susana. ―shhh, ya no llores mi hermosa plateada, no puedo darte lo que has querido durante años, pero puedes ser cobarde, por una vez, saca todo lo que te pesa, se débil y pide ayuda, no estás sola mi niña, tienes el encanto para hacer que te crean.

―A y una cosita más,permítete amar, ama y comparte toda tu felicidad, ira y miedos con esa persona,aunque sea tu hermano. Adiós mi nieta hermosa, te veré cuando me necesites