MODORU

☜♡☞ 6. Errores

Los errores eran portales hacia el conocimiento.

Ao'nung deseaba haber tenido el nivel de consciencia que ahora poseía y no haber cometido aquellas equivocaciones.

Aquellas que pusieron en duda su confianza. Que casi le hicieron perder a una gran persona.

Era condescendiente y engreído, trataba mal a todo aquel que sintiera inferior.
Disfrutaba de burlarse de la gente y hacerle sentir lo mismo que alguna vez sintió el.

Ser juzgado, ser criticado, ser humillado.

Ao'nung había tenido que soportar todo eso desde que era un niño.
Al ser el hijo de los jefes, estaba en constante aprobación por parte del resto.
Siempre tenía que llegar a altos estándares, vivía de expectativas muy irrealizables.

Regularmente se le comparaba con otros metkayina, por lo que él decidió ser mejor que todos ellos.
Actuaba prepotente y arrogante.

Pero detrás de esa gran muralla de ego, se escondía un pequeño que solo deseaba ser comprendido.

Porfin había encontrado a alguien que lo hiciera sentir valioso.
Había encontrado un corazón paciente.

Que incluso después de haber tenido una pelea por su estupidez, tomó su mano y abrazó su dolor.

Su relación con Neteyam no iba mal, se estaban conociendo y podría decirse que confiaban el uno al otro.
Pero lo había arruinado por completo.

Una de las cosas que en su inmadurez había cometido, fue el meterse con los hermanos Sully.
Creía que al sacar su frustración con ellos podría sentirse mejor.

No fue así.

Primero fue a molestar a la mayor de las hermanas, era algo extraña y sus colegas fueron los primeros en acercarse para incomodarla.

Después vino el segundo hermano, intentando defender a la omaticaya siendo también atosigado por los metkayina.

A ese punto nada estaba saliendo mal, hasta que llegó el hermano mayor.

El chico de trenzas quien solía ser amable y no ser muy impulsivo, llegó bastante enojado, imponente y fulminante.

Ao'nung lo notó.
Su punto débil eran sus hermanos.

Y el punto débil de él era Neteyam.

Pensó que lo mejor no era meterse en una pelea con ellos ahora que había llegado.
Ya no tenía razones para querer seguir con su hostigamiento.

Pero la reacción de Lo'ak terminó metiendolos en un lío.

De pronto todo se convirtió en golpes, en una contienda de cuatro a dos, en la cual extraordinariamente los Omaticaya llevaban la victoria.

Él se aseguró de no meterse con Neteyam, pero alguien ya se había encargado de golpearlo.
Parte de su labio ahora estaba abierto y sangrando.

No pudo ver cual de los metkayina había sido el responsable, pero si lo supiera, ya le habría dejado la boca rota.

Había tenido un mal día, le habían ganado en una pelea donde tenian la ventaja por número, y además, sus padres estaban decepcionados de él y de su poca capacidad.

Siempre se le repetía que no era lo suficientemente talentoso, o que no tenía la aptitud adecuada.
Todo fue un tumulto de emociones que terminó en tragedia.

Los dos hermanos Sully habían ido a disculparse.

Con uno hizo una estupidez, con el otro abrió su corazón.