Croquetas

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Habían pasado unos cuantos días desde la fiesta en los cuales Dani y Sara no habían aparecido por ningún lado.

Hoy había fiesta en la playa y llegaba la novia de Ferran.

Me moría por conocerla y que me contase como era el mundo de los caballos fuera de Tenerife.

Ferran y Pedri habían ido al aeropuerto y Gavi y Ansu se habían quedado con nosotras, junto a Fer, que también había venido porque tenía el día libre.

Carla y yo nos comprometimos a tener la comida lista cuando llegasen.

Spoiler: no.

Mis padres no estarían durante unos días por el trabajo y como me quedaba sola, Carla se instalaba en mi casa.

- Vale, creo que eso no se pueden considerar croquetas. -se quejó Gavi mirando por encima del hombro de Carla.

- Como no te calles, voy a meterte un guantazo. -se quejó ella empujándolo hacia atrás.

Gavi sonrió sin moverse de detrás de ella.

- En serio, no había visto croquetas tan grandes en la vida. -comentó Fer.

- Es la receta de tu madre. -contesté yo.

- Pero Carla las está haciendo gigantes. -se rio Ansu y yo solté una carcajada, ganándome un codazo de mi amiga.

Era verdad, eran gigantes.

- ¿Cómo va el arroz? -preguntó Ansu acercándose a mi.

- Está ahí. -señalé la olla.

- ¿No lo estás mirando? -preguntó alarmado.

- ¿Tengo que mirarlo? -pregunté abriendo mucho los ojos.

- ¡Eva! -gritó Fer corriendo hacia la olla.

- Luego os quejáis de mis croquetas. -habló Carla, orgullosa de sus croquetas gigantes.

- Cállate. -me quejé.

- El arroz está quemado. -Fer soltó una carcajada.

- Oh dios mío, no vamos a comer. -dramatizó Gavi.

- Pedri, Ferran y Sira llegarán en cualquier momento. -comentó Ansu.

- ¡No ayudas! -grité con los brazos en el aire.

- Tenemos croquetas. -comentó Carla feliz.

- Eso no se pueden considerar croquetas, lo repito. -la picó Gavi.

- Pues ya no comes croquetas. -le contestó ella.

Siguieron discutiendo mientras yo me acercaba a la nevera en busca de algo.

- Podemos hacer una tortilla. -comenté sacando la caja de huevos.

- ¿También la vas a quemar? -preguntó Fer.

- Te voy a patear el culo, Fernando. -le señalé con el dedo.

Él soltó una carcajada y me revolvió el pelo.

Me puse manos a la obra con él para hacer la tortilla.

Pero todo se descontroló cuando Gavi intentó coger una croqueta, Carla le dio un manotazo, la croqueta voló y hubo harina por todos lados.

- ¡Pablo! -gritó Carla llena de harina.

Gavi solo se reía.

Carla cogió la harina con la mano y se la tiró a Gavi, que se agachó y dio a Ansu en toda la cara.

- Estáis muertos. -sentenció Ansu cogiendo harina también.

- ¡No! -grité yo.

El manotazo de harina terminó en mi cara.

Volver a ti +18 - Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora