Volver a ti +18 - Pedri González

Otra era

Una semana después del accidente, estaba saliendo del hospital.

Todos se habían ido turnando para venir a verme y encargarse de Max.

Que por suerte solo tuvo un pequeño dolor el la pata causado por un clavo de hierro.

Pero que podría haber sido mucho más grave.

El golpe fuerte me lo había llevado yo.

Salí del hospital con Carla, que iba a llevarme a casa para ver a Max y descansar un poco más.

Esa noche teníamos una cena para celebrar que yo estaba bien y que había salido del hospital.

Así que de una forma u otra, estaba feliz.

Llevaba un cabestrillo que me sujetaba el brazo roto, pero por lo demás solo eran golpes y rasguños por mi cuerpo que ya apenas dolían.

- Tienes que saber que Pedri ha intentado con todos sus encantos ganarse a Max, pero él no le ha dejado acercarse mucho. -se rio Carla cuando llegamos a casa y yo casi corrí a ver a Max.

Solté una carcajada.

- Estoy orgullosa de él. -admití y Carla se rio.

Al entrar al establo, Max estaba en su sitio de siempre y cuando me vio se puso a saltar y a bufar como un loco.

Corrí a abrazarlo y sollocé cuando me separé de él.

- Lo siento mucho Max, siento que pasara eso. -lloré acariciándole.

Carla estaba a mi lado, con su mano en mi hombro.

Max bufó.

- Me encargaré de la persona que te hizo eso, nadie toca a mi chico favorito. -sentencié y Max pisoteó el suelo con fuerza.

- Es increíble como parece que te entiende siempre, la conexión que tenéis es preciosa, Eva. -habló Carla y Max le empujó el hombro con el hocico.

Ella rio.

- Cuando tenga el brazo bien tu y yo nos iremos a la playa, colega, te lo prometo. -aseguré y él bufó otra vez.

Me despedí de Max y fui a casa, mis padres aun no estaban, aunque estaban atentos en todo momento de como seguía yo.

- Cuando estés lista podemos irnos, los chicos ya están en el restaurante de Pedri. -comentó Carla mirando su teléfono.

Me cambié y arreglé con algo de ayuda de Carla por culpa del maldito brazo.

Y cuando estuve lista, nos metimos de nuevo en su coche y ya con algo de oscuridad, nos dirigimos al restaurante donde estaban todos.

Al llegar, las luces estaban apagadas y solo había un poquito de luz dentro.

Carla no bajó del coche y me acerqué a su ventanilla extrañada.

- ¿No bajas? -pregunté.

- Creo que entenderás el porque cuando entres, pero luego nos vemos todos en casa de Lucas. -sonrió ella.

- ¿Cómo? -pregunté, pero ella ya estaba arrancando.

- ¡Diviértete! -gritó y perdí de vista su coche.

- Hija de puta. -murmuré indignada.

Caminé con algo de miedo hasta el interior.

Pero el miedo, la confusión y todo lo demás voló lejos cuando lo vi.

Pedri estaba sentado en la única mesa que había, las había quitado todas dejando solo esa, con algunas velas y la comida en la mesa, lista.

Él iba con una camisa blanca medio abierta y unos pantalones negros.

Ahora entendía la insistencia de Carla para que me pusiera el vestido rojo tan precioso.

- ¿Qué es esto? -pregunté mientras caminaba hacia él.

- Una cena, una disculpa, un nuevo comienzo. -contestó Pedri levantándose y moviendo mi silla para que yo me sentase.

- No hacia falta nada de esto. -admití.

- Te debo una disculpa, una explicación y tengo una pregunta importante que hacerte, así que siéntate y cena conmigo, amazona. -me sonrió y hice lo que me pedía, me senté con él.

- ¿Qué es tan importante para una cena así? -pregunté lista para escucharle.

- Tu, tu eres lo más importante, siempre lo has sido y creo que es hora de que deje de romper promesas. -cogió mi mano por encima de la mesa y supe que tenía razón.

Esto iba a marcar un comienzo diferente para nosotros.

Otra etapa.

Otra era totalmente diferente a lo que habíamos sido desde siempre.

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es cortito, pero necesario para el próooximo

TENEIS NUEVA HISTORIA DE GAVI EN MI PERFIL QUE SE VIENE FUERTEEEEEE

toy borracaha choquisssss