Quinto año "La segunda prueba"

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Tercer mes, febrero 1995, Hogwarts.

Tom Riddle, perspectiva.

Era temprano por la mañana.

Y el castillo estaba hecho un caos, la segunda prueba se realizaría en unas pocas horas. Tom Riddle solo dejaba que las cosas fluyeran, cómo tenía que ser, sin intervenir, sin dar su opinión, escondiendo esa punzada inquietante que no desaparecía desde hace tres días atrás.

Porque cierta chica de ojos radiantes y verdes como una esmeralda había desaparecido. El se maldecia por darse cuenta de lo ridículo que estaba siendo, su conciencia lo engañaba siempre, y buscaba a Amelia Potter con desesperación cada vez que entraba a una habitación.

Pero ella nunca apareció.

El primer día intentó no preocuparse, pero al llegar la noche, Blaise y Pansy habían ido directamente a el, preguntándole por Amelia.

Su Amelia.

-Creímos que estaría contigo. Ella siempre termina regresando a ti.

El deseaba que así hubiera sido. Pero desde su última discusión, ella dejo bastante claro que no volvería a sus brazos.

Eso le obstruía el aire de sus pulmones con constancia, se obligó a no pensar más en eso.

El segundo día fue más inquietante aún. Buscó al profesor Snape, casi le rogó para que le dijera el paradero de Amelia, no funcionó.

Incluso buscó a Granger, la muchacha de Gryffindor, amiga del chico Weasley. Esa niña de castaña y desordenada melena se mostraba bastante interesada en ayudarlo en los problemas que tenía con su Amelia, Tom había creído que podía ser de ayuda en esa ocasión. Pero tampoco la encontró, y solo dar una rápida mirada a la dirección de Harry Potter, supo que el tampoco sabía lo que sucedía.

Tan desesperado se encontraba, que Draco pudo notar esa oleada feroz de su magia y se burló de él por el resto del día, horas y horas escuchando su ridícula voz. Aunque después lo recompensó, ayudándolo a buscar el paradero de su Amelia.

Pero no encontraron nada. Absolutamente nada.

El no había descubierto nada, y la preocupación se extendió tanto, que no pudo dormir por la noche, su mente imaginando los peores y más caóticos escenarios. Dónde Amelia se encontraba herida, o había sido capturada por algún mago que trabajase para su padre.

-¿Le has preguntado a Weasley? -preguntó Draco, colocándose a su lado y avanzando junto a el hasta la puerta principal del castillo.

Tom lo miró ofendido.

-¿Crees que le dirigiría la palabra a ese traidor a la sangre?

Draco se encogió de hombros, sonriendo con malicia para nada contenida.

-Incluso le besarías esas botas baratas que tiene puestas -dijo con diversión en su voz -, Solo para saber algo de Amelia.

No lo miró, no respondió a su comentario. Solo siguió avanzando, entre el montón de estudiantes que se encontraban deseosos por llegar al lago negro (donde se realizaría la segunda prueba), que se localizaba cerca de los invernaderos del colegio.

-Tu inquietud me irrita -espetó Draco, aún caminando a la par con el -, Disimula un poco. No deseo que Greengrass lo note y te haga una rabieta frente a todos.

Tom se tensó. Daphne era una piedra en su camino realmente molesta en su vida, el tampoco necesitaba a la rubia haciendo un berrinche, y parecía que le encantaba hacer un drama siempre que lo veía.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora