The kingdom of nothing. [+18]

Sexto año "Brigada Inquisitorial"

Diciembre de 1995, Hogwarts.

Draco Malfoy, perspectiva.

Umbrigde había sido nombrada por ella misma Suma Inquisidora de Hogwarts.

Todos en el castillo estaban furiosos, el castillo hecho un caos.

Habían pasado horas apenas desde que Draco había regresado de su misión con Amelia, Tom y los gemelos Rosier. Que (para su sorpresa), había sido un éxito total, habían ganado la lealtad de los gigantes, pero también de los centauros.

Y aunque el no era estúpido y sabía que la lealtad era específicamente para su encantadora amiga Amelia, no quitaba que Draco no sintiera esa victoria como suya. La pelinegra había amenazado a los gemelos, lo había amenazado a el... para no decirle ni una sola palabra al señor tenebroso sobre lo ocurrido.

-Si los centauros nos deciden abandonar en la guerra, el señor tenebroso nos cortará la garganta por mentirosos. -se excusó.

Pero el sabía que había otro motivo, uno oculto. Y aunque los gemelos Rosier parecían aceptar esa excusa de Amelia, Draco por supuesto que no.

Sabía que algo le ocultaba Amelia... Tom también, su hermano parecía tener secretos completamente delicados, Draco lo conocía a la perfección. Se mostraban tan concentrados en hacer su trabajo con el señor tenebroso a la perfección, pero algo simplemente no cuadraba.

La cabeza decapitada que Dumbledore le había enviado a Amelia lo confirmaba. Estaban haciendo algo, algo realmente peligroso como para despertar la furia de su director.

El hecho de que Amelia les haya confesado semanas atrás como fue que había descubierto la verdad sobre su madre también lo confirmaba.
Dumbledore era un mago por el cual debías cuidar tu espalda, guardarle secretos tan preciados e importantes a Amelia lo demostraba, un hombre ambicioso que ni siquiera le importaba dañar a la única familia que el elegido tenía.

Porque aún cuando Amelia no era hermana de Harry, seguían siendo familia... lamentablemente.

Y la ambición no era mala, siempre y cuando tenías un ancla que te hacía pisar de nuevo tierra firme.

¿Con que intención ocultarle tantos secretos a Amelia?

Y lo más importante, ¿Por qué Amelia aún no había hecho nada al respecto?

Amelia era una mujer peligrosa, era vengativa y jodidamente inteligente a la hora de actuar, pocas veces actuaba con imprudencia, siempre astuta. Eso justificaba la razón por la que nadie (ni siquiera el), había notado algún movimiento en falso, un desliz en Amelia que demostrara que sus acciones también tenían la venganza entrelazada.

Solo los pocos deslices que el director había tenido respecto a Amelia, como si ella lo sacará de quicio, como si amenazarla solo fuera una simple acción desesperada por querer controlarla. Todos sabían que Amelia ya no era ese títere que con tanto esmero Dumbledore, Harry Potter y los Weasley habían sido sus titiriteros por años.

De esa niña ingenua, que se reprimía para complacer a los demás, ya no había nada. Era alguien diferente, alguien a quien debían temer aquellos que no la seguían, quienes se esforzaban por querer tirarla, enterrarla, volverla una bruja sumisa y deseaban controlarla. Y por supuesto que Harry Potter lo había notado, su hermana mayor había escapado de su control, de sus estúpidas órdenes, y por eso actuaba tan intenso, por eso había querido golpearla, para volver a tener el control.

Amelia ya no tenía que enfrentar al imbécil de Potter ella sola, ahora lo tenía a él, y tenía a Blaise, a Pansy. Pero también tenía a Adam, tenía a Van, a Nott, a Crabbe y Goyle... Tenía a Ava y a Jane.