Sobrino

459 70 8
                                    

Lan Xichen había llegado a la Torre Golden Carp, si sus cálculos eran correctos lo más probable que pudiera toparse con Wanyin. Su ultimo encuentro había tenido que ser cancelado y por estar encargándose de la secta ninguno había podido realmente acordar una fecha. Pero si tenía suerte aun no había buscado a Jing Ling y...

— ¡¡HADA!! ¡¡VAMOS, CORRE!!

Si. Definitivamente todavía no había buscado al pequeño. Lo observó por los jardines correr junto a su perro espiritual jugando, los sirvientes realmente no sabían cómo detenerlo. Se notaba que se había escapado de la hora del baño, porque llevaba todavía sus ropas algo llenas de tierra y su cabello estaba bastante desordenado. No pudo evitar recordar el cabello de Jiang Cheng por las mañanas: realmente desordenado salvo que se lo atara.

— Jing Ling... -lo llamó con voz tranquila que hizo que se detuviera- ¿Deberías estar corriendo?

— ¡AH! ¡Tío Xichen! – y se acercó también corriendo- ¡¿Vino a ver a mi tío?! ¿O a mi tío A-yao?! Mi Jiujiu aun no llega, pero prometió que llegaría. – y para reforzar la idea, Hada ladró

— ¿No deberías esperarlo entonces con un par de ropas limpias? – alzó una ceja divertida

— Nooooo – se quejó haciendo puchero – Odio el baño aquí. ¡No saben lavarme el cabello!

— ¿No saben? – y tenía que tratar de no reírse

— Er-ge... - y al escuchar la voz levantó la vista

— ¡Tío A-Yao! – y Jing Ling nuevamente corrió - ¡Vino el tío Xichen! Pero Jiujiu aun no esta

— Eso veo...- y se trataba de Jing Guangyao que había ido a recibir a Lan Xichen pero se topó con los dos hablando- Aunque A-ling deberías alistarte, pronto llegara.

— ¡No quiero! ¡No son como Jiujiu!

— Quizás... - y Lan Xichen se acercó tratando de no reírse realmente- ¿Por qué no les pides que te ayuden con ropa limpia? – propuso- Y cuando venga tu Jiuj...

— Noooo – se quejó -¡Solo A-Ling puede llamarlo así! ¡Tio Xichen no puede!

— ¿Puedo llamarlo Jiang Wanyin? -otra queja - ¿Qué tal Jiang Cheng? ¿O debo pedirte permiso para llamarlo A-Cheng?

Mal hábito. Pero debía admitirlo: ver como el pequeño realmente se enojaba y se quejaba sobre las formas en las que se dirigía a su tío.

Jing Guangyao observaba la interacción entre ambos, era algo que había notado en todo ese tiempo: Lan Xichen llegaba a molestar al pequeño con algunas formas de llamar al Líder Jiang y este se quejaría bastante hasta que aceptaba algún apodo. Debía admitir que no sabía si sentirse celoso de la atención hacia el niño o hacia el otro hombre.

— ¡¡JING LING!!- la voz resonó llamando la atención de los presentes- ¡¿CÓMO ES QUE NO ESTAS LISTO?!

— ¡¡¡¡¡¡JIUJIU!!!!!!- y el chico de inmediato corrió hacia Jiang Cheng quien solo lo detuvo con una mano en la cabeza

— NI lo pienses mocoso. ¡¡Ve a bañarte!!

— ¡¡¡¡Pero Jiujiu!!!

— O TE BAÑAS O TE ROMPO LAS PIERNAS.

— A-ling...- La voz de Xichen sonó - ¿Qué te parece si te cambias y luego regresas? Harás feliz a tu tío

El niño miro a Xichen y luego a Jiang Cheng. Pareció dudar unos momentos. Todos los adultos estaban sumamente ansiosos porque hiciera eso. Hizo un puchero.

— ¿Hay alguna otra razón por la cual no quieras hacerlo? -preguntó con suavidad antes que Jiang Cheng le gritara

— No quiero ponerme las ropas... - susurró luego de unos momentos

Extras de La Deuda del lotoWhere stories live. Discover now