SEVENTEEN. ミ secretos

2.4K 285 110
                                    

Antonella

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Antonella.

─ Dale Melina, no es para tanto.

La rubia gruñe bajo las sábanas y no me queda otra opción que agarrar la punta del acolchado y tirar para destaparla directamente. Melina vuelve a gruñir y se hace bolita todavía con los ojos cerrados haciéndome rodar los míos.

─ Ni que te hayan dejado ─ dije, pero al segundo me arrepentí cuando ella abrió los ojos mostrando los rojos que estaban.

─ Creo que saber que el que te gusta tiene novia y no te lo dijo es peor que te hayan dejado ─ frunció el ceño con fuerza pero al segundo arrugó el rostro largandose a llorar.

Suspiré mirandola fijamente, es que no podía hacer esto sola, Paulo se ocupaba de esto pero todavía seguían peleados. Pero igualmente ahora dudaba que él siguiera "molesto" con ella, lo estaba más con el que le hizo esto y hasta Enzo me contó que de pedo se no se cagó a piñas afuera del hotel hace unos días, porque él se enteró antes.

─ Meli, escuchame ─ volví a suspirar y me senté a su lado. Ya había dejado de llorar pero seguía demasiado mal y no sabía qué hacer, tampoco cómo animarla ─ A mí también me rompieron el corazón, no así, pero lo hicieron. El primer amor y el primer todo siempre es el que más te marca o del que más te acordás, siempre de distintas formas.

─ No me está ayudando.

─ Bueno el punto es que, son cosas que pasan y simplemente hay que seguir ─ me encogi de hombros porque era verdad ─ Así que anda a pegarte un baño y volvé con los chicos que te extrañan, tu papá está preocupado aparte. Ya sabes que es un boludo coso, pero ahora no es momento de que te bajonees por él y le des vuelta, ya vas a tener tiempo.

No fue el mejor consejo del mundo pero la hizo sentarse en la cama y darme un fuerte abrazado que hasta a mí me dieron ganas de llorar, sabía cómo se sentía.

─ Cuando lo veas a Paulo, decile que me busque que quiero hablar con él ─ dijo en voz baja separandose y yo asenti viéndola ir al baño.

Cuando escuché la ducha abrirse esperé unos minutos y salí de la habitación hacia la planta baja tomando el ascensor. Cuando llegué recorrí un rato la sala de abajo viendo por la ventana el colectivo de los chicos que habían llegado del entrenamiento, al rato empezaron a caer a la sala en busca de comida y me fui afuera viendo a los chicos que faltaban entrar.

Algunos me saludaron y entraron mientras yo buscaba con la mirada a Paulo, me crucé de brazos esperándolo cuando Enzo pasó por mi lado pinchando mí cintura. Frunció el ceño cuando le di una sonrisa fruncida y volví mí vista al frente mientras él entraba al hotel. Paulo venía hablando con Cuti y Lisandro, quienes me saludaron también al pasar por mí lado. Paulo al verme se alejó de ellos y se acercó a mi sabiendo lo que buscaba.

─ ¿Que le pasó? ─ frunció un poco las cejas mirándome fijamente.

─ La hice salir de la cama. Y me dijo que quiere hablar con vos.

✓ HECHIZAME, enzo fernandezWhere stories live. Discover now