67

2.4K 216 37
                                    

1/2

16 de mayo de 2022

Al salir del aeropuerto me arrepiento un poco de haber tomado esta decisión tan repentina de venir a Turín a ver el último partido de Paulo en la Juventus, más que nada porque tengo a la prensa encima mío, no me dejan tranquila nunca.

Si alguien me pregunta que carajos hago acá, no sabría ni qué responder sin que empiecen a hablar, simplemente le hice caso a Dolores y por eso estoy en Italia, después de estar unos días en Estados Unidos.

El chófer conduce por las calles de la ciudad y nos demoramos en llegar desde el aeropuerto hasta el hotel unos veinte minutos. El partido es en una hora, así que tengo tiempo suficiente para dejar mis cosas y salir hacia el Allianz Stadium, donde se va a jugar el partido contra la Lazio.

El auto me deja en la entrada del hotel, bajo mientras que el chófer se encarga de abrir el baúl y bajar mi valija, le doy las gracias, agarro mis cosas y un señor que trabaja en el lugar me guía por el lobby, me dan la llave de la suite que está en uno de los últimos pisos y me dirijo hacia el ascensor.

Cuando llego a la habitación, me dirijo rápidamente al baño, me ducho, cambio y arreglo rápidamente para salir de nuevo, esta vez hacia el estadio, el clima está hermoso, así que tengo eso a mi favor.

El mismo chófer que me trajo, me abre la puerta y en unos treinta minutos estamos entrando al estacionamiento del estadio, hablo con Dolores y quedamos en encontrarnos en una de las puertas de este.

Camino por el lugar, está lleno de vehículos, supongo que de los jugadores, cuerpo técnico y demás, veo a Lolo acercarse a lo lejos, apresuro el paso, el partido debe estar por empezar.

–Hola hermosa, perdón por tardar tanto, necesitaba un baño después de ese vuelo– la abrazo.

–No pasa nada, el partido está por empezar, mi tío no sabe que estás acá– dice mientras empezamos a caminar.

–Nadie sabe, espero no armar un revuelo en redes– subimos por las escaleras.

–Toma, tenés que ponerte esta credencial para poder entrar al palco– me la da y me la paso por el cuello.

Tardamos más de cinco minutos en subir, pasamos por la zona de comida que tienen los palcos, hasta que llegamos al de Dybala. entramos, saludo a todos.

–Por fin llegaste– me dice Lauti mientras me abraza.

–Ya está por empezar– comenta Gustavo.

–Pensé que no llegabas– habla Ali, está sentada.

–Me tenía que cambiar de ropa si o si, estaba hecha un desastre– por los altavoces avisan que los jugadores están por ingresar a la cancha.

Me siento atrás, para que las cámaras no me proyecten, lo que va a ser imposible porque seguramente me hagan un primer plano cuando enfoquen a la familia y mañana esté en la portadas de todos los diarios y revistas de Argentina.

(...)

El duelo comienza con el equipo de Allegri siendo superior, Paulo está enchufado, no deja de correr en ningún momento.

A los 10 minutos, recupera la pelota, se arma una jugada hermosa y terminan abriendo el marcador, con un gol de Vlahovic, quien celebra haciendo la Dybala Mask, en homenaje. En el palco festejamos, aparecemos en la pantalla, y lo único que me queda hacer es sonreír, si vamos a hacer que hablen, lo vamos a hacer bien.

Siete minutos después, Giorgio Chiellini es reemplazado a los 17 minutos, antes de salir le da la cinta de capitán a Paulo, como también es su último partido, el estadio entero se pone de pie para aplaudirlo.

Forever | Paulo DybalaWhere stories live. Discover now