Forever | Paulo Dybala

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Me apresuro hacia el aeropuerto con el equipaje, mis papás llegaron antes por lo que ya deben estar esperándome en el avión. Nos avisan que no podemos acceder a la pista en auto, así que bajo y me guían por otra parte, es la primera vez que me pasa esto en Argentina.

Algunas personas se acercan a pedirme fotos, cosa que hago amablemente. Hay periodistas y por más de que trato de caminar más rápido para ignorarlos ya que no tengo ganas de dar notas me terminan alcanzando.

Una multitud se agolpa a mi alrededor, entre ellos fans y gente del programa que hasta hace poco me tiraron "mierda". Sonrío a la gente, que siempre vaya donde vaya me recibe bien.

–Agustina, ¿estás volviendo a Italia?– me preguntan–. Dijeron que vas a ver a Dybala en su  debut en la Roma.

–Viajo a Francia chicos, ¿de dónde sacan esa información?– avanzo literalmente a paso de tortuga.

–¿Volvieron con Paulo?– me preguntan de otro medio, niego con la cabeza.

–No voy a hacer comentarios sobre mi vida personal– respondo con firmeza, tratando de mantener la calma mientras me rodean con las cámaras.

–Hace unos días salieron fotos que al parecer son tuyas en Italia, justo en la fecha que fue la bienvenida de Roma para recibir a Dybala, ¿estuviste ahi?– insiste el mismo periodista.

–Estaba en Países Bajos y como dije, no voy a hacer comentarios sobre mi vida personal -repito elevando un poco la voz para hacerme escuchar por encima del ruido de la gente.

Por más de que intento avanzar es imposible, entre fotos y las camaras enormes que prácticamente me ponen en la cara, voy a llegar mañana a mi avión. Siguen con las preguntas, trato de tener la mejor onda pero así es imposible.

–Con Paulo Dybala se vieron mucho en este último tiempo ¿no hay nada más entre ustedes?– miro al chico, enarcando las cejas.

–Es mi amigo chicos, no tengo pareja en este momento– sonrío.

–Cambiando de tema, nunca aclaraste los rumores de si saliste o no con el delantero brasileño– si supieran que con Ney solo hay calentura se caen de culo.

–No hay ningún jugador de fútbol en mi vida en este momento– miento–. No quiero seguir hablando de eso.

Finalmente logro llegar al área por donde se supone que tengo que pasar, pero la prensa no se detiene ahí. Uno de los periodistas más persistentes se vuelve a acercar.

–Dale Agus, ¿por qué no querés hablar? ¿Tenes algo que ocultar?– lo miro–. Tampoco quisiste darnos una nota nunca.

–¿Por qué tendría que ocultar cosas?– respondo con paciencia–. Simplemente creo que necesito tener algo de privacidad en mi vida. No creo que sea justo para mí o para las personas que involucran en sus preguntas que se aireen en público los detalles de mi vida personal.

–Pero sos una figura pública– vuelve a insistir el periodista–. La gente está interesada en tu vida. ¿No crees que tenes la responsabilidad de ser transparente con la gente que te sigue?

–No creo que ser transparente signifique tener que compartir cada detalle de mi vida con el mundo– digo–. Hay ciertas cosas que me guardo para mí misma y las que no, la pueden ver en mis redes sociales, la gente siempre se va a enterar las cosas importantes por ahí.

Otro canal de aire se acerca, haciendo que el chico se aleje un poco, cosa que agradezco, después de que varias veces me tiraron basura quieren que les de una nota.

–¿Cómo estás Agus? ¿Hay algún evento nuevo en el que vayas a estar presente los próximos días? queremos verte de nuevo en las alfombras– me pregunta la chica.