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La noche anterior llegamos a Grindelwald en la madrugada, así que no tuvimos tiempo de recorrer ni de ver nada. Además al estar en invierno el frío es un poco insoportable.

Me levanto con cuidado de no despertar a Paulo que duerme plácidamente boca abajo, me pongo una de sus remeras que está tirada en el suelo, me dirijo al baño para hacer mis necesidades y de paso cepillarme los dientes.

Cuando salgo aprovecho para pedir que nos traigan el desayuno a la habitación y vuelvo a la cama, reviso mis redes sociales un rato y tocan la puerta justo cuando Pau abre los ojos. La chica deja las bandejas en la mesa del lobby de la habitación y después se despide.

-¿Amor, querés comer en la cama?- pregunto, pero no recibo repuesta-. ¿Pau?

-¿Sí?- viene hacia donde estoy yo-. Perdón, estaba en el baño.

-¿Querés que comamos acá o en la cama?- me mira todavía dormido-. En la cama- me respondo yo misma.

-Estoy re en una- me río.

Llevamos todo a la cama y nos sentamos con cuidado de no tirar nada. Después de unos minutos parece volver de su ensoñación, le ofrezco de mis panqueques y el come.

Revisa el celular y me mira.-Es catorce- asiento-. Perdón me olvidé.

-No pasa nada, nos dijimos felicitaciones anoche- le sonrío burlonamente.

-Que desubicada- me rio.

-Vos pensaste lo que quisiste- levanto los hombros y el niega con la cabeza riéndose.

-Igual feliz día- me da un beso-. Te amo.

-Yo más- me sonríe de costado-. Tardaste en caer igual.

-Estoy re dormido todavía, no sé como te levantaste con tantas energías- me mira.

-La costumbre, igual hace mucho no dormía tan bien, este mes me la pasé con insomnio- hago una mueca.

-Me pasó eso por unas noches, pero como hay entrenamientos re tempranos, una pastillita y a dormir- tomo de mi café.

-Hay que saludar a Angelito, es su cumpleaños- comento.

-Sí, eso estaba viendo- dice agarrando su celular.

-¿Que vamos a hacer hoy? ¿podemos ir a esquiar?- me mira y asiente, sonrío.

-Hay que pasar primero por algun mall porque no tenemos ropa de abrigo- me dice comiendo su tostada con palta y huevo.

-Sí, si no nos vamos a congelar- termino con mi bowl de frutas.

Hablamos un rato más, después nos bañamos cada uno por su lado, nos cambiamos, Pau alquiló un Bugatti para que sea más comodo recorrer la ciudad, cosa que agradezco porque no hay nada más feo que depender de otro para moverte de un lado a otro.

-Me encanta el auto- comento dejando mi bolso en el asiento de atrás.

-Viste, es hermoso- me mira antes de centrarse de nuevo en la carretera.

-Te descuidas y es mi proxima adquisición- le digo viendo el mensaje que me mandó mamá.

-¿Tu jeep?- pregunta, levanto la vista.

-En Francia, no tuve tiempo de buscarlo cuando estuve por allá- hago una mueca.

Nos dirigimos a una tienda donde venden el equipamiento para nieve adecuado, las personas nos ayudan a elegir. Hacemos un par de compras más y buscamos algún restaurante para almorzar.

(...)

Después de pasar toda la tarde esquiando y recorriendo una pequeña parte de Suiza, buscamos un restaurante, pedimos para comer y volvemos al hotel.

Forever | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora